Unas cien mil personas asistieron a la marcha del día internacional de la clase trabajadora. El ambiente era de mucho entusiasmo y alegría. Desde muy temprano comenzó a llenarse la Alameda Juan Pablo II, una calle de cuatro carriles que no dio abasto para toda la gente. Eran unas 20 cuadras llenas de trabajadores, hombres y mujeres.
Unas cien mil personas asistieron a la marcha del día internacional de la clase trabajadora. El ambiente era de mucho entusiasmo y alegría. Desde muy temprano comenzó a llenarse la Alameda Juan Pablo II, una calle de cuatro carriles que no dio abasto para toda la gente. Eran unas 20 cuadras llenas de trabajadores, hombres y mujeres.
Este año la marcha cambió su recorrido. Partió desde el parque infantil hacia el Salvador del mundo. Esta vez estuvo encabezado por el Movimiento Popular De Resistencia 12 de Octubre (MPR-12), movimiento compuesto por trabajadores del campo, la ciudad y organizaciones sociales. Organización con la cual estamos sumando fuerzas para defender las conquistas y necesidades de los trabajadores. Continuaban la larga columna los sindicatos de empresas públicas y privadas, organizaciones campesinas, ONG´S, grupos juveniles, etc. Otra vez queda de manifiesto la vitalidad que poseemos los sectores oprimidos de la sociedad salvadoreña. Cerrando la marcha pudimos presenciar el bloque del FMLN, que se distinguía por su color rojo y era muy impresionante observar la enorme cantidad de militantes y simpatizantes del partido.
ALBA alimentos aprovechó para mostrar la maquinaria agrícola recién adquirida con tractores y máquinas recolectoras de granos que no son muy comunes en nuestro país. Junto a esta maquinaria caminaban cientos de campesinos que han sido beneficiados con este proyecto que fortalecerá la producción de granos básicos y disminuirá la dependencia de las importaciones de comida de otros países.
Las principales consignas con que la clase trabajadora marchó este 1º de Mayo:
Aumento al salario mínimo a trescientos dólares ($300.00) mensuales. El gobierno ha propuesto un aumento del 10%, mientras que la empresa privada presionada por la exigencia de los trabajadores esta negociando sólo un 8%. Estas dos opciones son rechazadas por los trabajadores porque con ninguna se resuelve los problemas materiales más básicos de los trabajadores.
Rechazo total a la ley de asocios públicos privados (APP). Esta es una forma de privatización encubierta donde las grandes empresas podrán quedarse con los pocos recursos del país.
Cumplimiento total de la ley de medicamentos. La cual garantiza bajar los precios a los que se compran las medicinas. Las empresas transnacionales respondieron con retirar del mercado sus productos y las Farmacéuticas se han aprovechado del margen del tope de precios, aumentando el precio de algunos productos que antes se encontraban a precios inferiores para compensar las “pérdidas” de la disminución de precios en los productos que les ha exigido el gobierno. Esto nos demuestra que solamente la aprobación de leyes no garantizará el acceso a medicinas baratas y de calidad, es necesario tomar otras medidas donde la clase trabajadora juegue un papel importante como la nacionalización de la Industria Farmacéutica. La vida de las mayorías económicamente desposeídas no debe ser material de comercio y especulación.
Todos, Sindicatos del Sector Privado y Público, Organizaciones Populares, Movimientos Sociales, ONG´S y Estudiantes, agitaban como un puño cerrado en torno a estas consignas que hoy por hoy representan puntos importantísimos en la lucha de clases de nuestro país.
Como BPJ-CMI, Intervenimos durante la marcha con la pega de 800 afiches que plasman estas tres demandas de los trabajadores y las trabajadoras mencionadas anteriormente.
La marcha finalizó con los discursos de varios dirigentes sindicales y del candidato a la presidencia por el FMLN, el profesor Salvador Sánchez Cerén quién manifestó su apoyo a las demandas de los trabajadores y se comprometió a implementarlas una vez este en el gobierno. También hizo énfasis en la necesidad que juntos garanticemos el triunfo en las elecciones de febrero del próximo año para profundizar los cambios iniciados con el gobierno actual.
Intervención del BPJ
Nosotros participamos con una manta demandando el incremento al salario mínimo a $300.00 mensuales, cantidad que, si bien no cubre todas las necesidades, significaría una mejora sustancial para la mayoría del pueblo. Esto tendrá su contrario en la subida de precios por parte de los especuladores, es indispensable una ley que regule los precios de los bienes de la canasta básica que impida especular con la alimentación y subsistencia de nuestra clase. También colocamos nuestro tradicional fondo de lucha y pudimos observar que hay una gran sed de ideas. La gente quiere saber sobre la teoría marxista y al contrario de lo que plantean muchos políticos reformistas, las ideas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky son completamente actuales y nos sirven para comprender lo que esta ocurriendo en nuestro país y el mundo. No podía faltar nuestro periódico obrero MILITANTE BPJ que tuvo mucha aceptación entre nuestra clase trabajadora y el cual es una herramienta para hacer crecer las fuerzas del marxismo en El Salvador.
Este año la Prensa amarillista exageró el papel de algunos dirigentes que realizaron una marcha con un recorrido distinto, la Marcha que partió de la UES con destino a La Plaza Libertad, esta se distinguió por concentrar consignas contra el gobierno y el FMLN, desarrolla una política de derecha y que su dirección a quién llaman “cúpula” se ha aburguesado. Estos sectores representan a una cantidad reducida de elementos resentidos que debido a su actitud sectaria no logran distinguir la fuerza que está detrás del FMLN, que es nuestra fuerza como trabajadores y trabajadoras, sector campesino y estudiantes.
La clase trabajadora sabe bien lo que no quiere. No quiere más privatización, no quiere más abuso de la burguesía, No desean volver al pasado reaccionario de los gobiernos de ARENA, hoy por hoy el movimiento ve hacia la izquierda con el FMLN como su herramienta de Lucha. El movimiento tiene su propia lógica, un corazón que late al ritmo de la clase trabajadora y este marcará las perspectivas de la política que nuestro partido debe impulsar y defender en el parlamento, utilizando este órgano burgués por la vida y el poder de nuestra clase explotada.
¡Viva el 1º de Mayo! ¡Viva el día de las Trabajadoras y Los Trabajadores!
¡Consolidemos la Izquierda con un Programa Revolucionario!