El viernes 31 de enero, los trabajadores organizados en diferentes sindicatos se hicieron presentes desde tempranas horas en el centro capitalino de San Salvador para participar en otra fuerte movilización contra el actual sistema de pensiones. Sindicatos del sistema de justicia, educación, organizaciones independientes, ex combatientes y demás, colmaron las calles con su presencia en torno a una consigna clara y definida que comienza a calar en la consciencia de la clase obrera, un proceso que ha tomado un tiempo en madurar pero que puede dar saltos de calidad y calar rápidamente en las mentes de los trabajadores.
El objetivo de la marcha era continuar con el asedio a las instituciones del Estado que se encargan de legislar o tomar las decisiones que nos afectan en nuestro diario vivir, presionar en este caso a la Asamblea Legislativa y los partidos políticos para que se acepte una propuesta que no busca crear salvavidas para las AFP y sus dueños, sino que busca eliminar su predominio y la forma obscena en cómo amparados en la Ley SAP, generan ganancia exquisitas y jugosas para sus arcas.
El movimiento NO+AFP comenzó a tomar fuerza desde el 2017, año en que los trabajadores y sus organizaciones comenzaban a darse cuenta del riesgo inminente de ser lanzados a la miseria y la indigencia una vez llegara su momento del retiro y cuando el monto de sus cuotas comenzaba a ser calculado por los mercaderes de las AFP. En ese momento las condiciones eran favorables para haber podido avanzar contra estos cafres. Los agentes de la burguesía en el parlamento no sabían a ciencia cierta cómo actuar ante la situación; el pueblo organizado estaba en las calles, la presión era inminente y constante, más y más trabajadores se sumaban a la batalla, el FMLN tenía aún una fuerza considerable tanto dentro como fuera de la Asamblea, los sindicatos planteaban al principio consignas y programas meramente reformistas; pero poco a poco estaban obteniendo conclusiones radicales como sacar a los empresarios de la ecuación y nacionalizar de nuevo las pensiones.
A estas alturas los líderes de muchos colectivos han hecho suya ya las consignas de NO+AFP y van a por todas. Saludamos con un entusiasmo inmenso esta iniciativa que está tomando el movimiento obrero contra el capital financiero y nos sumamos de forma plena a la batalla a favor de la renacionalización del sistema de pensiones, consigna que lanzamos a mediados del primer gobierno del FMLN con Funes a la cabeza en el 2012 (ver link aquí http://bloquepopularjuvenil.org/reduccion-en-las-ganancias-de-las-afps-por-la-renacionalizacion-de-los-fondos-de-pensiones/) y que esperábamos resonara en los oídos de los dirigentes farabundistas y las bases del partido. Sin embargo, las prioridades de tales dirigentes eran otras y en sus agendas no figuraba comenzar a restarle poder a estos magnates.
En términos generales, coincidimos con el movimiento sobre los puntos neurálgicos que se han presentado:
-Derogación de la ley SAP
-Creación de un instituto autónomo para pensiones con participación amplia de los trabajadores.
-70-80% del último salario como tasa de reemplazo o monto de la pensión de forma vitalicia.
-Retorno al sistema solidario o de reparto en contraposición al sistema de capitalización individual.
No dudamos que en la medida que se haga extensiva la propagación de nuestras demandas, el pueblo trabajador se continuará sumando al movimiento. Una gran cantidad de trabajadores aún no entran en escena; federaciones tradicionales de sindicatos, agrupaciones juveniles, gremios de toda categoría deben incorporarse a esta batalla que, para este 2020 representa una medición de fuerzas importante, si se toma la envergadura necesaria, la clase reinante sentirá que la tierra se mueve bajo sus pies y el triunfo de los trabajadores no es descartable, esto generará un efecto inspirador que puede impulsar a los trabajadores a ir por más.
Pero no debemos de pasar por alto que hay mucho en juego y que los dueños de las AFP pondrán de manifiesto toda su habilidad para fragmentar el movimiento y evitar que se presente a luchar de forma cohesionada. Para la última convocatoria del 31 de enero se presentaron dos marchas, la que lideraba la Mesa de Trabajo para una Pensión Digna que se dirigió a Casa Presidencial, mostró la cara más reformista del movimiento, según sus propuestas las AFP continuarían funcionando, pero con ciertos límites en sus ganancias, esto le viene como anillo al dedo a sus dueños ya que mantiene abierta la posibilidad de seguir maniobrando por más tiempo en el mercado y seguir acumulando.
Como sección salvadoreña de la CMI hacemos un llamado a la cohesión de todo el movimiento bajo las demandas básicas planteadas para eliminar a las AFP y el poder que ejercen sobre nuestras vidas. Cómo se lograrán hacer efectivas esas demandas será solo con base a una organización y movilización constante, debemos decir, además, que no confiamos en las instituciones de la democracia burguesa como las Asamblea Legislativa para que resuelvan a favor de los trabajadores en este tema, ya que nunca se ha legislado a favor nuestro en las cuestiones fundamentales que nos afectan.
¡No más AFP, no más reformas que dejen intactas sus ganancias!
¡Por la conquista de un sistema de pensiones público, justo y solidario!