Hablar sobre Oscar Arnulfo Romero es, en muchas ocasiones, motivo para desencadenar polémica. Mas sin embargo, la polémica se genera a partir de sus acciones motivadas por la situación política social de nuestro país en esos momentos. Tomar acciones a favor de la clase trabajadora en aquellos años traía consecuencias trágicas. Oscar Romero accionó a favor de los oprimidos por el sistema capitalista, es decir obreros, campesinos y empobrecidos de la ciudad y del campo.
Hablar sobre Oscar Arnulfo Romero es, en muchas ocasiones, motivo para desencadenar polémica. Mas sin embargo, la polémica se genera a partir de sus acciones motivadas por la situación política social de nuestro país en esos momentos. Tomar acciones a favor de la clase trabajadora en aquellos años traía consecuencias trágicas. Oscar Romero accionó a favor de los oprimidos por el sistema capitalista, es decir obreros, campesinos y empobrecidos de la ciudad y del campo.
Oscar Arnulfo Romero y Galdámez era hijo de Santos Romero y Guadalupe Galdames. Santos era un humilde trabajador, quien se desempeñaba como telegrafista y Guadalupe era ama de casa trabajadora.
Nació en Ciudad Barrios; departamento de San Miguel; el 15 de agosto de 1917, precisamente en la época que el mundo experimentaría grandes cambios como la Revolución Rusa. Su infancia (aunque muy devota a la religión) no fue la común infancia de un religioso. Por la condición económica de su familia el esmero en todo sentid fue lo que le permitió realizar sus estudios.
No hablaremos del proceso por el cual paso para ser arzobispo, sin embargo en sus inicios sacerdotales era un fiel seguidor de la tradición católica, dedicando toda su atención a las cuestiones puramente ceremoniales de la Iglesia.
Durante la vida de Romero, El Salvador vivió las más duras dictaduras militares a favor de la oligarquía y en contra de los más pobres. Desde Hernández Martínez hasta el Coronel Romero, las dictaduras se caracterizaron por la política represiva en contra de la legítima organización del pueblo pobre.
“A lo largo de su vida sacerdotal Romero estuvo enfrentando a las exigencias del régimen y las reivindicaciones políticas de los trabajadores y el campesinado pobre, lo que le valió la promoción al arzobispado el 22 febrero de 1977.” (Militante BPJ, A 31 años de su asesinato: el legado de Monseñor Romero continúa),
Romero era una persona conservadora hasta ese momento, así había sido toda su vida. A pesar de sus ya mencionadas condiciones de vida y de la realidad que le rodeaba, su filosofía era no pronunciar opinión sobre dicha realidad, lo cual implicaba ser cómplice de las injusticias del régimen.
Sin embargo, no pasó un mes de su nombramiento como Arzobispo, cuando el 12 de marzo de 1977 fue asesinado el Sacerdote Rutilio Grande, amigo suyo y fiel defensor de la Teología de la Liberación. Romero pidió al Gobierno una investigación seria y cumplida justicia en contra de los asesinos, a sabiendas que era el mismo Gobierno quien había perpetrado tal hecho.
Durante estos tres años Romero se inclinaba más y más a las reivindicaciones justas de los obreros y campesinos organizados. Cabe recalcar que producto de este movimiento social, la Iglesia Católica fue influenciada, pues las Comunidades Eclesiales de Base analizaban el evangelio a la luz de la lucha de clases de aquel momento. No era para menos, la teología de la liberación y el sentido de clase a la que pertenecían los miembros de la Iglesia permitían esta forma de actuar.
Romero transformó radicalmente su discurso a favor de los que no tenían como expresar sus ideas. Los pocos medios masivos que tenia la Iglesia católica enfrentaron una dura batalla mediática contra los poderosos medios oficiales de la burguesía. La radio YSAX, que posteriormente fue quemada por el ejercito y el Semanario Orientación se enfrentaron a las cientos de radios, televisoras y periódicos que enaltecían sus voces a favor de las acciones del Gobierno.
Oscar Romero recibió muchas amenazas de muerte, que querían lograr su silencio. El Arzobispo de los pobres no calló, y más bien intensificó sus homilías de acusación en contra de los criminales. En las homilías mencionaba los nombres de las victimas de las masacres realizadas por los Escuadrones de la Muerte y el ejército salvadoreño. Hasta el último momento de su vida insistió en sus denuncias y llamados a la conversión, a la justicia social, a la paz.
El 23 de marzo de 1980 estas fueron las palabras de Romero dirigidas a los Escuadrones de la Muerte y al Ejercito: “En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día mas tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡Cese la Represión!”
El vigente mensaje de Romero
Acabamos de pasar una dura batalla electoral contra la burguesía y sus partidos, en la cual ha quedado demostrado que el reformismo y las tímidas acciones no son suficientes para resolver los problemas más duros de nuestro pueblo. El resultado electoral que le da ventaja a la derecha (Gana+Arena+Cn+Pes) nos enseña que en los estrechos márgenes de la democracia burguesa no se puede transformar la sociedad. Como Monseñor Romero lo decía: “Hay que cambiar de raíz todo el sistema”.
Las palabras de Oscar Arnulfo Romero tienen una gran validez para este momento y para sacar las lecciones necesarias en el FMLN. Aunque Romero no se declaró como persona de izquierda, sus discursos eran mas consecuentes con las ideas de izquierda que con las conservadoras ideas de la burguesía, su defensa de los derechos de los más pobres es una muestra de ello. Después de treinta y dos años de su asesinato es recordado por la generación actual, es recordado en cada momento de la lucha de clases y será recordado en la victoria revolucionaria del proletariado sobre la burguesía.
Al igual que todos los mártires de los oprimidos que cayeron en la lucha por la transformación de la sociedad o las victimas inocentes de la represión capitalista, los militantes del Bloque Popular Juvenil rendimos el mejor homenaje a su esfuerzo: la lucha por el socialismo, tan necesaria ayer como hoy.
¡Viva el ejemplo de Monseñor Romero!
¡Vivan los mártires del pueblo salvadoreño!
Marzo de 2012