Doscientas diez personas fueron despedidas en la fábrica Florenzi el pasado primero de julio, en su mayoría trabajadoras, durante años las condiciones bajo las que laboraban eran deplorables, como nos comenta la compañera Nery Ramírez: “Manteníamos denuncias recurrentes desde 2010 ante el Ministerio de trabajo, no era raro que tuviéramos pagos incompletos, a veces nos depositaban únicamente 20, 30 o 40 dólares y con varios días de retraso, hubo casos en las que compañeras venían a trabajar solo con la cora del pasaje esperando en los cajeros de plaza mundo después de la jornada que depositaran ya que no tenían dinero para regresar a sus hogares, se nos decía que no había dinero, nosotras sabemos de la mala administración de la patronal que se endeudaba frecuentemente, incluso el sindicato ofreció asesoría técnica para ser mas efectivos en la producción pero nunca se nos tomó en cuenta, de mala gana se nos decía que esperáramos a que cayera el dinero, pero cuando una de nosotras se enfermaba y pasaba consulta en el Seguro se nos descontaba día y séptimo, de la misma forma si por algún suceso fortuito veníamos tarde”.
La camarada Ramírez, una de las dirigentes del grupo nos explicaba que a inicio de este año, entre los meses de enero y febrero, comenzaron las suspensiones laborales, en algunos casos a las trabajadoras que estaban próximas a la jubilación, obligando que la producción corriera a carga de 60 personas únicamente, la patronal les dijo a las demás trabajadoras que no se preocuparan que el dinero iba a llegar, cuando realmente lo que estaban fraguando era el despido de todas ellas. Es así como el 19 de marzo fueron enviadas a cuarentena obligatoria; durante este tiempo no se les hizo efectivo el pago de su salario además de no ser beneficiadas con los paquetes alimenticios ni con la entrega de los trescientos dólares de parte del gobierno.
Cuando se les notificó del cierre de la fábrica las compañeras buscaron ayuda en las instancias gubernamentales correspondientes siendo desilusionadas prontamente ante todas las trabas burocráticas que se les presentaron, se notaba la complicidad que hay en las instituciones estatales en dilatar los procesos, esto se repite en el juzgado de lo laboral donde aun no se les ha dado resolución de la demanda laboral interpuesta.
39 días de lucha
La patronal optó por hacer propuestas insultantes a las trabajadoras, por ejemplo, entregar maquinaria obsoleta valorada en doscientos dólares en lugar de indemnizarlas, claro está, esta propuesta fue rechazada por la mayoría y, no es para menos, hay compañeras que laboran desde 1985 en la fábrica, algunas acumulan hasta $9,000.00 en concepto de indemnización además de adeudarles salario desde marzo. Ante el rechazo de su propuesta, la patronal intentó sacar la maquinaria a escondidas por lo que las compañeras decidieron tomar la fábrica para tener una garantía con la cual negociar.
Desde el 17 de julio, fecha en que comenzó la ocupación, las compañeras han tenido que sortear varias dificultades, como protegerse del sol, la lluvia, la falta de alimentos, amenazas de esquiroles que ha contratado la patronal, etc. Sin embargo, esto no las ha detenido, una jornada normal comienza a tempranas horas y ha demostrado la capacidad de combate de las trabajadoras, se organizan pequeñas asambleas de manera periódica para discutir qué hacer, así como la de informar el estado en el que se encuentra la causa abierta en el juzgado primero de lo laboral de San Salvador, las compañeras delegan tareas de aseo y preparación de alimentos, así como rondas de inspección de la maquinaria (la nave en la que se encuentra la fábrica también sirve como bodega para otras empresas) por lo que hay compañeras asignadas de revisar que cada camión que sale no lleve la maquinaria que están resguardando.
Existe un buen ambiente entre las compañeras, una de las participantes nos dijo: “a veces ponemos música, contamos chistes, contamos nuestras historias, a veces alguien pone una gaseosa y compartimos”, otra trabajadora nos manifestaba: “la actividad me distrae, se siente bien estar acá con las compañeras, hay gente que pasa en carro gritándonos cosas a mí no me ofende, me parece divertido”. Al pedirles una foto en grupo nos contestaron: “tomen fotos, ya perdimos el temor a que vean quienes somos las que estamos luchando”, mantener este ánimo es importante, pues hablamos de más de un mes de lucha en el que es normal que cierto cansancio se denote, creemos que el apoyo que algunas organizaciones han brindado en este periodo ha sido de vital importancia, según nos dicen las compañeras han recibido apoyo de grupos feministas, así como de algunos sindicatos y organizaciones juveniles.
Sin duda alguna estos días de lucha han sido aleccionadores. Concepción Cruz, una de las compañeras que se mantiene en primera fila, nos explicaba el proceso de producción, las funciones de las distintas operarias y como estas coordinaban el trabajo entre sí, cuando se le consultó si creía que era posible echar a andar la producción por sus propias cuentas no dudó en decir que sí, de hecho, manifestaban que ese tema ya lo han discutido, que solo necesitan materiales y que se les deje trabajar que ellas pueden administrar incluso mejor que el antiguo patrón.
Han recibido ayuda de antiguas compañeras de trabajo que al haberse podido jubilar han apoyado económicamente a quienes sufrieron junto a ellas los ataques que mencionábamos anteriormente y que ahora se encuentran luchando. Actualmente, están llevando una campaña de recolección de víveres y dinero, creemos que todo joven y/o trabajador que este comprometido con la lucha revolucionaria debería apoyar a las compañeras.
La importancia de esta lucha para la clase obrera
En el periodo que atravesamos no es raro escuchar de despidos o de suspensiones laborales, desde que la pandemia del Covid-19 profundizó la crisis económica decenas de miles de trabajadores salvadoreños se han visto en la difícil situación de entrar al paro, sin embargo, por el momento esto no se ha traducido en un movimiento de la clase obrera unificada luchando contra el capitalismo sino que ha causado desmoralización en la mayoría de los casos, creemos que esto es normal pero no eterno.
La ocupación de la fábrica por parte de las compañeras nos muestran las líneas en las que puede desarrollarse la lucha de clases en el próximo periodo, siendo un serio llamado de atención para las organizaciones obreras, es en actividades como esta donde se sacan conclusiones mucho mas adelantadas que en la vieja y rutinaria vida sindical, se agudiza la mente de un obrero y pueden ser más perceptibles a las ideas revolucionarias, hacerse de la vista gorda en estas situaciones equivale a una traición de los dirigentes de la izquierda.
¿Qué importancia tendría que las compañeras triunfen? Fácilmente y con una propaganda adecuada este ejemplo podría extenderse por el resto del país, demostraría la importancia de la organización obrera y podría ayudar a envalentonar a nuestra clase, las compañeras nos dijeron que aspiran a construir un movimiento obrero a nivel nacional para apoyar a los trabajadores que estén en condiciones similares a las que ellas atraviesan, esto no es sino la idea embrionaria de un partido obrero, saludamos de forma enérgica esta conclusión a la que han llegado las compañeras y consideramos que este movimiento debe crearse alrededor de un programa socialista basado en la expropiación de la propiedad privada y la instauración de una economía planificada.
Las demandas
Las compañeras han solicitado un embargo preventivo de la maquinaria y del terreno donde se encuentra la fábrica, además del pago de no menos del 50% de sus salarios atrasados y de las indemnizaciones que por derecho se han ganado. Desde el BPJ exigimos que el juzgado de lo laboral deje de presentar excusas y resuelva favorablemente para las trabajadoras lo más pronto posible aunque también consideramos que esto no solucionará la problemática y que también enfilará a la burguesía a contraatacar contra ellas.
La perspectiva económica de los próximos meses donde muchas empresas continuarán cerrando debe motivar a que los trabajadores no confíen ciegamente en las resoluciones de los juzgados que como han demostrado a lo largo de la historia protegen los intereses de pequeños grupos de personas. Creemos que la consigna debe ser la nacionalización, sin indemnización, de todas las fábricas que se declaren en quiebra o quieran hacerse pasar en quiebra y que estas sean entregadas directamente a comités de fábrica electos democráticamente por los obreros y obreras junto de una subvención del Estado que garantice los materiales necesarios para echar andar la producción. Exigimos además una investigación seria de los bienes y cuentas financieras de Sergio Alberto Pineda López, quien fuera el dueño de Industria Florenzi, y que les sean embargados los bienes necesarios así como la congelación de sus cuentas para asegurar el pago integro de los salarios, indemnización y prestaciones que no hayan sido entregadas a las trabajadoras.
Consideramos además que debe discutirse inmediatamente entre los trabajadores la necesidad de la expropiación general de los grandes capitalistas, discutir sobre la necesidad del socialismo y echar a patadas de nuestros sindicatos a todos aquellos dirigentes que quieran estar con paños tibios y a también a aquellos a quienes los trabajadores identifiquen como aliados de la patronal. Condenamos energicamente el papel que está jugando Rolando Castro, Ministro de trabajo, quien en una actitud diletante ha demostrado en la práctica cuales son los intereses que realmente defiende: los de los empresarios.
Por último, hacemos un llamado a los jóvenes y a los trabajadores a que apoyen la campaña de recolección de víveres y dinero que están realizando las compañeras, pueden contactarse a través de los números telefónicos: Nery Ramírez 7864-0674 y Alba García 7068-0563.
¡Solidaridad con las trabajadoras despedidas de Florenzi!
¡Unida y combativa: la clase obrera vencerá!
Puedes enviarnos tus comentarios y opiniones sobre este u otro artículo a: redaccionmilitantebpj@gmail.com
Para conocer más del “Bloque Popular Juvenil”, entra a este enlace