El lunes 22 de julio, el presidente Nayib Bukele anunció por medio de un comunicado que hacía uso de su facultad de veto que le otorga la Constitución de la República por considerar “inconveniente” las demandas que se plantean en la propuesta de reforma a la Ley de la Carrera Docente. El comunicado expresa en pocas palabras que luego de analizar dicho decreto no puede aprobarlo debido a que se debe ser responsable en materia fiscal y que hay que mantener el equilibrio presupuestario, un argumento harto conocido por nuestro pueblo cuando de temas económicos se trata y donde saltan a relucir los intereses de clase que conllevan estas peticiones. Ese argumento evoca a las pasadas administraciones de ARENA cuando los trabajadores de manera organizada exigían demandas económicas y eran respondidos con los mismos argumentos que ahora esgrime Bukele.
El presidente comienza de esta manera, lo que indudablemente será sin temor a equivocarnos, su recorrido por el sendero trazado por el FMI y el BM para la mayoría de los países de capitalismo atrasado como el que ahora gobierna y del cual no le era atractivo ser presidente. Su actitud entreguista a Washington y a los intereses de la Embajada Americana en el país denota que estará sujeto sin rechistar a los planes de austeridad que se le impongan. Al final de cuentas, eso es a lo que se dedican los organismos financieros internacionales, a saquear a los países pobres que han adquirido una deuda y debe pagárseles a como de lugar. Desde luego Bukele no ha sido el precursor de esas deudas; sin embargo, no está en sus planes romper con la hegemonía de los capitalistas internacionales y tal cual defensor de sus derechos a reclamar el pago, está dispuesto a aplicar su receta, algo que ya adelantó cuando asumió el poder en junio pasado, sería con medicina amarga.
El decreto en mención ofrecía un estímulo económico a muchos docentes que se encuentran en fase de retiro, que ya cumplieron su tiempo de servicio y de edad para jubilarse, o de aquellos que se encuentran ya pensionados pero que no han dejado de laborar debido a la precariedad de las pensiones, todos ellos iban a ser los beneficiados. Se les otorgaría una compensación de 15 salarios base partiendo del último sueldo que estuvieron recibiendo, para mayores detalles se puede revisar el siguiente link en nuestra web http://bloquepopularjuvenil.org/andes-21-de-junio-la-dignificacion-del-gremio-docente-es-una-prioridad-constante/. La esencia de dicho decreto es promover un relevo generacional dentro del magisterio donde no son pocos los docentes en esa situación y que se aferran a sus puestos de trabajo muy a pesar de que sus fuerzas físicas y su lucidez los han abandonado, y es que no puede ser de otra forma dentro del voraz y salvaje capitalismo que condena a millones de seres humanos a nivel mundial a palidecer bajo sus garras y a ser exprimidos hasta obtener de sus cuerpos el último suspiro y gota de sudor. Bukele ha mandado un mensaje claro con el veto, dice que no hay recursos, el decreto tampoco entraba en vigor este año, sino que estaba programado para ser efectivo o tomado en cuenta para el presupuesto del 2020.
El sentimiento de los docentes con respecto al retiro es uniforme: “no nos retiramos porque las pensiones que nos ofrecen son de hambre y rondan los $200.00 con eso no podemos mantener a nuestras familias y pagar nuestras deudas”. El estímulo económico no soluciona de fondo esta problemática, simplemente la hace menos dolorosa de afrontar; pero podía comenzar a dar la pauta para un relevo generacional en las aulas, alrededor de unos 22,000 docentes esperan ser contratados por el Estado. Los maestros que han entregado su vida entera al magisterio y han forjado generaciones tras generaciones de miles de estudiantes, no merecen menos. La acción del presidente Bukele indica también que no habrá mayor inversión o mejoras significativas en el sistema educativo, la ministra de educación así lo ha confirmado en varias entrevistas. Esto no deja de vincularse con los planes de austeridad de los buitres del FMI y del BM que demandan menos inversión social y más pagos de intereses.
Los maestros aglutinados en sus sindicatos deben hacer sonar las voces de alarma, esto puede ser simplemente el principio de lo que le espera al magisterio y a los trabajadores en general. Al momento de escribir estas líneas sólo Andes 21 de junio había efectuado una denuncia pública en el mismo sitio donde Armando Bukele tomó posesión como presidente del país. El uso de los mecanismos legales de la democracia burguesa no es descartable como la superación del veto haciendo uso de la aritmética parlamentaria y del artículo 137 de la Constitución, pero lo que debe prevalecer en esencia son los métodos tradicionales de lucha de la clase trabajadora, la organización, propaganda, movilización, huelgas parciales y desde luego la huelga de masas.
La actual ministra de educación ha mencionado en reiteradas ocasiones que esta administración irá por la vía de la dignificación docente, para luego es tarde señora de Varela; pero es evidente que no podrán hacerlo, ni Bukele ni su gabinete. Dignificar al docente sólo el mismo sector docente puede lograrlo, por medio de la unión y la participación activa y permanente en las cuestiones que le atañen. Eso pasa por desafiar el poder y la injerencia que tienen en nuestras vidas los mercaderes de nuestras pensiones, las AFP deben desaparecer del panorama de una vez por todas.
San Salvador, 23 de julio de 2019
Señor presidente suba las pensiones y vera que muchos dejaran la escuela y habra mas oportunidad de plazas para jovenes
por sus plumas se conoce el pajaro, ya esta demostrando la otra cara que tiene para el pueblo, por lo tanto hay que pasrle la facture en las proximas elecciones