El deporte nacional especialmente el deporte rey de las masas ha sido sacudido recientemente por escandalosos casos de corrupción, pero esta vez no son los dirigentes de la FESFUT como en otras ocasiones los protagonistas, tan sólo recordemos un poco los señalamientos de corrupción hechos bajo las administraciones del ex presidente de la FESFUT Sergio Torres, años atrás y también de su hijo quién retomara el cargo tiempo después. De esto se hizo un circo mediático que después como todo buen cuento de Hadas llegó a un final feliz para los involucrados, y dejó un sabor amargo a muchos aficionados.
El deporte nacional especialmente el deporte rey de las masas ha sido sacudido recientemente por escandalosos casos de corrupción, pero esta vez no son los dirigentes de la FESFUT como en otras ocasiones los protagonistas, tan sólo recordemos un poco los señalamientos de corrupción hechos bajo las administraciones del ex presidente de la FESFUT Sergio Torres, años atrás y también de su hijo quién retomara el cargo tiempo después. De esto se hizo un circo mediático que después como todo buen cuento de Hadas llegó a un final feliz para los involucrados, y dejó un sabor amargo a muchos aficionados.
Esta vez son nada más y nada menos que los jugadores los que se vieron involucrados en casos de corrupción, ¿Será que la escuela de hacer dinero fácil en esta sociedad les habrá enseñado algo ya a nuestros jugadores? Esto se había venido escuchando en los pasillos de los clubes de Liga Mayor por parte de varios dirigentes pero nadie se atrevía a denunciarlo públicamente o no llamaba la atención de la afición en su totalidad por tratarse de clubes a los que se sentía poca o nula simpatía. Partidos con marcadores abultados de la CONCA–CHAMPION, eliminaciones tempraneras, equipos que al parecer venían a jugar a tierra salvadoreña con sus reservas y aun así demostraban ser superiores, poca motivación etc. Todo esto llevo a muchos a pensar que algo no funcionaba bien.
Después de relámpagos contínuos y amenazas de tormenta, comenzó a llover y en serio sobre los jugadores.
A nivel local esto quizá se hubiera mantenido como rumor infundado si no hubiera sido por la crítica de un comentarista salvadoreño de la cadena estadounidense de deportes ESPN, quién insistió con el caso, con el objetivo según el compatriota de que se limpiara la casa y se arreglaran las cosas, y la cara honesta del fútbol salvadoreño saliera a relucir por sobre los rumores de arreglos de marcadores a nivel internacional.
Hay que decir que esto no es nuevo en el fútbol mundial, y en esto se han visto involucrados desde dirigentes de Estado, presidentes de federaciones, árbitros, jugadores, directivos de clubes y muchos más. Equipos de fama mundial como el Real Madrid se vio influenciado y beneficiado de las decisiones políticas y económicas del dictador Francisco Franco a su llegada al poder en España, en detrimento de otros clubes como el FC Barcelona que se autodenominaba “Casa legitima de la República”, intimidando y asesinando directivos, jugadores, corrompiendo árbitros para favorecerle en los marcadores, imponiendo impuestos a la población en general para ayudar al club y más. Recientemente vimos como equipos de la talla del AC Milán y la Juventus de Turín Italianos fueron enviados a Segunda División por habérseles comprobado que alteraron marcadores de partidos por medio del soborno.
Los Mundiales de Fútbol tampoco escapan a esta influencia o alteración en los marcadores, el Mundial de Italia bajo el mando de Benito Mussolini en 1934 ronda aún en la mente de los aficionados de aquel entonces que vieron como Italia se alzaba con la copa, o el de Argentina de 1978 bajo la dictadura militar de Jorge Videla donde para pasar a la final los argentinos debían ganar a Perú por más de 4 goles, al final los argentinos ganaron a los peruanos por 6 goles, no sin antes ser víctimas de la presión del régimen y del mismo Videla quién se dice visitó el camerino peruano en persona para luego tener el resultado que ya conocemos, Argentina finalista y campeón. Cualquiera dirá que esto no comprueba nada, claro ¿Quién se iba a atrever a denunciar estas dictaduras militares en aquel entonces y robarle el sueño a los argentinos o italianos de ser campeones del mundo?
Y qué decir de los estupefacientes o fármacos que los jugadores han consumido ya sea de manera ilícita o con receta médica para su desempeño y alto rendimiento en un encuentro, ¿Puede alterar esto el resultado de un partido? Por supuesto, el uso de drogas es tan antiguo como la humanidad misma, pero el empleo de éstas y los resultados no han sido siempre los mismos. Escritores de la Grecia clásica narran que los fondistas, saltadores y luchadores que participaban de los juegos olímpicos, recurrían a ingestiones de extractos de plantas, extirpaciones del bazo y otros medios para mejorar su rendimiento. El uso de éstas era para superar sus limitaciones físicas y obtener el resultado esperado, derrotar a tu contrincante y proclamarse vencedor. Con la entrada en escena del capitalismo a nivel mundial estos estimulantes son mejorados y especializados por la industria química y farmacéutica dando un gran paso en el desarrollo de la medicina, pero con objetivos meramente comerciales que se mantienen hasta hoy en día. Futbolistas famosos como Diego Maradona se vieron involucrados en casos de doping y otros tantos deportistas más recientes de otras disciplinas deportivas como la natación y las carreras.
Nuestra Selección en los Mundiales
La participación del equipo mayor de fútbol en los mundiales ha sido tan escasa como trágica. La selección ha logrado clasificarse a tan sólo dos mundiales en la categoría mayor, primeramente en México 1970 donde se obtuvo la más discreta de las intervenciones, donde se cayó ante Bélgica por 4-0, México 4-0 y la URSS 2-0. Nuevamente se participó en la de España 1982 obteniendo la goleada más abultada de toda la historia de los mundiales ante Hungría por 10-1 con el único gol anotado hasta la fecha por Luis Ramírez el “Pelé” Zapata, y cayendo ante la Argentina de Maradona por 2-0 y ante Bélgica nuevamente por 1-0. A pesar de los resultados esta podría llegar a catalogarse como la “mejor” selección de todos los tiempos de nuestro país con un “Chelona” Rodríguez, “Pajarito” Huezo y uno de los mejores futbolistas a nivel mundial “Mágico” Gonzáles en plenitud de forma.
La ilusión de ver a este equipo en la máxima competición del fútbol mundial es algo que ha mantenido el vínculo entre la afición y el primer equipo, algo que ha sido explotado últimamente por los mercaderes del deporte para mover sus mercancías entre la afición, que de manera honesta y leal ha seguido al equipo eliminatoria tras eliminatoria. Es natural que su decepción y frustración salga a relucir, pues consideran a ese equipo como suyo, le cantan, le rezan, le dedican pancartas, bailes, programas enteros para hablar de su desempeño, compran las camisolas, soportan las inclemencias del tiempo, y lo siguen si van al extranjero y hay comunidades de salvadoreños allí donde jugarán.
Los jugadores son apenas la punta del iceberg como acertadamente le han llamado algunos a este problema, el no ir a un mundial parece quitarle el sueño a la mayoría de la afición, habrá que preguntarles si realmente eso es lo que desean, después de ver el nivel mostrado por las potencias de siempre y los avances logrados por otros países que son capaces de codearse con los grandes, ¿Será capaz nuestra selección de jugarle actualmente a una Alemania o Brasil de tú a tú como dicen los aficionados, y salir con la frente en alto y sin ser goleada? Las diferencias son abismales entre los nuestros y esos equipos, ¿No sería mejor abstenerse y evitar otra humillación?
El deporte dentro del capitalismo y el Chovinismo exacerbado.
El deporte y los espectáculos es una de las formas de recreación de las masas y son al mismo tiempo señuelo para atraer la atención y control de las mentes de parte de la clase dominante, éste es controlado por las fuerzas del mercado y por quiénes también les interesan los resultados ya que es la forma directa de mantenerse en el negocio, de lo contrario si hay reflujo de la afición, lo hay también de las ganancias, ya no hay patrocinadores, productos vinculados a los deportistas y el equipo, pagos por transmisión de partidos de las cadenas privadas de televisión y una extensa cadena de distribución y comercio, donde mucha de nuestra gente pobre participa por necesidad y para lograr sobrevivir.
Este asunto ha sido manejado por los grandes medios de prensa burguesa y algunos de los llamados medios alternativos y hasta de “izquierda” como una ofensa grave a la dignidad de todos los salvadoreños y hasta de “traición” a la patria. Así pues el hecho que los jugadores hayan vendido el sueño de la afición es una cuestión imperdonable, y merece ser castigada con todo el peso de la ley. ¿Pero es que acaso las casas de apuestas son ilegales dentro del sistema capitalista? ¿Qué acaso no se le llama inteligente en esta sociedad a quién es capaz de hacer buenos negocios independientemente si lo hace con el desvío de fondos, con la contaminación del medio ambiente, o con partidos de fútbol? En absoluto, hemos visto a lo largo de la historia y de la vida diaria como estas prácticas son premiadas, con la simple absolución de los cargos.
La indignación de la afición es correcta si hay argumentos sólidos para indignarse, la idea generalizada de que la selección es el equipo de todos, que nos representa a todos, que es nuestra bandera, nuestra patria, nuestro orgullo lo que está en juego y en fin, ha sido aceptada sin rechistar por la mayoría de nuestra población desde los años pre escolares hasta sus vidas como adultos. Hay que reconocer que este sistema educativo ha tenido éxito en reproducir muchas de las ideas filosóficas de la clase dominante. El nacionalismo, patriotismo, la bandera, símbolos patrios, próceres, y recientemente la SELECTA ha sido introducida en las mentes de la población vía todos los medios posibles, prensa, radio, televisión, escuela, iglesias y toda la estructura del aparato burgués de agitación.
Como marxistas reconocemos que la división de los continentes en territorios más pequeños o países fue un proceso llevado a cabo por las potencias imperialistas principales que se disputaban los territorios de todo el mundo. Este periodo fue llevado a cabo entre 1870 y 1900, que luego trajo consigo procesos emancipadores de los países coloniales contra sus amos, periodos en los cuales las clases poderosas apoyándose en las masas pobres agitaron banderas de independencia para luego quedarse ellos mismos como propietarios de estas nuevas naciones. Por tanto dividir los territorios con fronteras, las poblaciones en líneas nacionales, y colocarles un pedazo de tela de cualquier color para distinguirlos de los demás es algo que representa el pensamiento burgués del siglo pasado. De esa manera le ponen límites a los otros dueños de otras tierras y a todos sus habitantes en beneficio propio. Los que nos consideramos marxistas e internacionalistas, y que reconocemos las divisiones pero de clases sociales, estamos conscientes que esos son métodos de dominación tanto intelectual como material por parte de quienes son los verdaderos propietarios o dueños de estos territorios, es decir oligarcas y burgueses. Para los verdaderos socialistas nuestra bandera no tiene que ser ni azul ni blanca, ni verde, si no roja la bandera del internacionalismo proletario, la única patria, la única tierra a la que podemos aspirar como clase trabajadora son los cuatro metros bajo tierra cuando dejemos este mundo. Por tanto es inconcebible para los llamados socialistas hacer eco de estos shows mediáticos pro-burgueses.
La corrupción, bandera del Capitalismo
La corrupción es parte inherente del conjunto de valores que proclama la burguesía pero que no se atreve a aceptar de manera abierta. Con una pequeña muestra de memoria histórica podemos caer en la cuenta de innumerables casos de corrupción auspiciados y apoyados por los defensores de la democracia y las libertades individuales por medio de todo el Estado controlado y utilizado a su conveniencia. En el siglo pasado estos defensores de la democracia no dudaron en utilizar todo su poder económico y el del estado para ahogar el grito revolucionario toda una generación de verdaderos héroes y mártires, lo que demuestra los verdaderos valores que siguen difundiendo.
Los representantes de esta clase social no dudaron tampoco en ejecutar actos de corrupción en gran escala, apropiándose de fondos del Estado los cuales sí nos pertenecían a todos, ante lo cual sólo los más consecuentes con su discurso se indignaron y dieron a conocer su rechazo y desaprobación de muchas formas. Estos personajes aglutinados en ARENA y otras yerbas no tienen una pizca de descaro cuando dicen que quieren recuperar a El Salvador para poder seguir haciendo sus negocios, las instituciones del Estado nunca actuaron de manera fulminante para dar a conocer los nombres de los implicados en todos los casos de corrupción y evasión de impuestos como lo hizo la actual federación de futbol con los jugadores. Y nunca la fiscalía ha actuado tan rápido contra los jugadores-trabajadores como lo hizo recientemente. Nuestros anteriores gobernantes robaron a manos llenas de préstamos que todos tendremos que pagar, eso nos debería indignar más. Si los jugadores vendieron un par de partidos, estos otros detestables caballeros han vendido casi todo el país que supuestamente es de todos, ¿será que se van a indignar algún día por esto?
El hecho de que se juzgue e investigue a los jugadores involucrados nos parece correcto, pero hay otros implicados o peces gordos que deberían ser investigados también, no nos parece la postura de las autoridades de perseguir de manera eficiente el delito de estos jugadores y se hagan los desentendidos con la infinidad de casos de corrupción comprobados y denunciados por actuales ministros y otras personas, llámese boulevard Diego de Holguín, Hospital de Maternidad por mencionar unos cuantos, verdaderos robos descarados a plena luz del día y donde nunca va a la cárcel ninguno de los implicados, y no nos sorprende, ya que la naturaleza del estado burgués nunca atacará con todo su arsenal de leyes a sus propios amos.
Lo que se necesita para mejorar el deporte
El deporte en nuestro país tiene un carácter muy elitista o de clase, con excepciones muy definidas como el fútbol, donde cualquiera puede aspirar a jugar y vivir relativamente de un ingreso por practicar el deporte de manera profesional lo que convierte al individuo en trabajador ya que percibe un salario por prestar sus servicios a un club equis. Las demás disciplinas no son fáciles de practicar por la población mayoritariamente de bajos recursos, y como resultado los que participan de otros deportes tanto individuales como colectivos son individuos de extracción burguesa a pequeño burguesa.
Así las cosas, las condiciones materiales limitan a muchas personas de practicar la disciplina deportiva de su preferencia y participar en competencias de manera oficial y profesional por una razón sencilla: hay que trabajar primero para poder comer. De esta manera son pocos los que logran despuntar en otros deportes y que son provenientes de la clase obrera. Atletas como la marchista Cristina López son excepciones a la regla. ¿Cuánto potencial atleta o futbolistas de primer nivel han sido relegados y obligados a permanecer en las sombras por las limitantes materiales que hay en sus vidas? Incluso teniendo las habilidades necesarias una persona tiene que decidir entre la lucha por la subsistencia o la lucha por el estrellato deportivo. Dentro del régimen de producción burgués lo más probable es que se incline por la primera.
Trotsky planteaba hace unos años que el problema del deporte dentro del capitalismo es que éste sirve como un desgastante de la energía revolucionaria de las masas, y que éste debería estar dirigido por los sindicatos y orientado a fines revolucionarios. Bajo las condiciones del capitalismo atrasado como el nuestro es poco probable que se ejecuten planes deportivos masivos de manera planificada e inclusiva, donde los niveles de participación y decisión de las comunidades organizadas en torno al deporte sea una condición previa para el inicio de la elevación de la capacidad competitiva de los deportistas locales. Con pocos recursos pero con una buena planificación países como Cuba han dado grandes saltos en disciplinas específicas que son las que mayor arraigo tienen entre la población. Dentro de una cultura de derroche y saqueo de recursos como la que impera en este país esto nunca se logrará.
¡Por planes masivos de inclusión deportiva en todas las comunidades pobres del país!
¡Por una búsqueda de talentos deportivos en todos los departamentos!
¡Por la contratación de maestros de Educación Física en todas las escuelas públicas!
¡Por una práctica deportiva honesta como medio para el desarrollo integral de los jóvenes!