El panorama para el futuro gobierno se torna complicado, tanto el FMLN como los partidos de derecha lo reconocen, cada quien empujará al gobierno para que tome tal o cual medida económica (estas serán legales o ilegales y cada uno lo hará defendiendo distintos intereses de clase), el actual y próximo Ministro de Hacienda Carlos Cáceres presentó (y fue rechazada en sesión parlamentaria) una nueva reforma fiscal que busca recaudar alrededor de $168 millones de dólares en impuestos acompañado con la emisión de $800 millones en bonos de letras del tesoro, los representantes de la burguesía por otro lado presionarán para que se recorten los gastos sociales que el gobierno ha emprendido, Wilfredo Sanabria diputado de GANA preguntó en una entrevista televisiva si el gobierno “¿está recortando gastos?, ¿están incentivando a la empresa privada?, así como Ana Vilma de Escobar quien ha dicho que “hay que ordenar las finanzas públicas”, sin embargo el que de forma más clara lo ha planteado es el economista burgués Luis Membreño que llegó a decir que el gobierno debe ahorrar $400 millones tomando medidas como la reducción del subsidio eléctrico.
La reforma que está impulsando Cáceres es de forma general la siguiente: recaudar $8 millones en impuestos a los medios impresos, $60 millones en impuestos a bienes suntuosos que superen el valor de $350,000 (será del 1% sobre la diferencia a $350,000 así si alguien tiene un rancho de playa, casas en lago, mansiones de lujo etc, valorado por ejemplo en $351,000 se pagará el 1% de $1000 que es el valor que supera a los $350,000) y $100 millones en impuestos a transacciones en bancos que superen los $750.00 y un impuesto al sector informal de $2.50 por cada millar que supere los $3,000.00 en una transacción.
El panorama para el futuro gobierno se torna complicado, tanto el FMLN como los partidos de derecha lo reconocen, cada quien empujará al gobierno para que tome tal o cual medida económica (estas serán legales o ilegales y cada uno lo hará defendiendo distintos intereses de clase), el actual y próximo Ministro de Hacienda Carlos Cáceres presentó (y fue rechazada en sesión parlamentaria) una nueva reforma fiscal que busca recaudar alrededor de $168 millones de dólares en impuestos acompañado con la emisión de $800 millones en bonos de letras del tesoro, los representantes de la burguesía por otro lado presionarán para que se recorten los gastos sociales que el gobierno ha emprendido, Wilfredo Sanabria diputado de GANA preguntó en una entrevista televisiva si el gobierno “¿está recortando gastos?, ¿están incentivando a la empresa privada?, así como Ana Vilma de Escobar quien ha dicho que “hay que ordenar las finanzas públicas”, sin embargo el que de forma más clara lo ha planteado es el economista burgués Luis Membreño que llegó a decir que el gobierno debe ahorrar $400 millones tomando medidas como la reducción del subsidio eléctrico.
La reforma que está impulsando Cáceres es de forma general la siguiente: recaudar $8 millones en impuestos a los medios impresos, $60 millones en impuestos a bienes suntuosos que superen el valor de $350,000 (será del 1% sobre la diferencia a $350,000 así si alguien tiene un rancho de playa, casas en lago, mansiones de lujo etc, valorado por ejemplo en $351,000 se pagará el 1% de $1000 que es el valor que supera a los $350,000) y $100 millones en impuestos a transacciones en bancos que superen los $750.00 y un impuesto al sector informal de $2.50 por cada millar que supere los $3,000.00 en una transacción.
Apoyamos cualquier iniciativa del gobierno si esta no afecta a los trabajadores, el impuesto a los empresarios es necesario, Cáceres admitió que “la nueva política es buscar un crecimiento pero satisfaciendo los niveles de pobreza porque… hay que crecer con equidad y justicia social… de nada sirve ponerle ajustes fiscales que generaran problemas sociales que después derivaran en problemas políticos”, sin embargo esta valoración está hecha a medias, en la sociedad en la que vivimos no solamente existen los “pobres”, también existen los empresarios y ellos también son una clase social que interviene de forma política, de hecho en estos momentos está interviniendo de manera mucho más activa en la política que los trabajadores, la derecha ha sido muy tajante no aprobarán esta reforma.
El papel de la derecha en el gobierno
La tarea de la derecha en el poder puede explicarse de la siguiente forma: por una parte desestabilizar al gobierno del FMLN bloqueando todo tipo de avance democrático que este impulse, pero sería de ingenuos asegurar que esto lo hacen por mala fe, lo hacen para recuperar el ejecutivo (desde el cual históricamente han impulsado medidas que les favorecen) y para defender sus intereses económicos.
Para ejemplos prácticos tomaremos la propuesta de reforma fiscal de Cáceres (que en este caso es secundaria, accidental, ya que de aprobarse será con muchas limitantes que explicaremos más adelante) en lo que respecta al impuesto de bienes suntuosos. Según esta medida se gravará un impuesto del 1% sobre el excedente a los inmuebles que estén valorados en $350,000 este impuesto solo es aplicable a las propiedades que sirvan para esparcimiento (casas de playa, lagos, etc.) ¿Quién en nuestro país tiene ese tipo de propiedades? Pues no las tenemos los trabajadores, ese tipo de propiedades las tiene los empresarios, Ana Vilma de Escobar, diputada por ARENA y ex vice presidenta de la Republica está en contra de aprobar este impuesto, y no está demás, una representante por excelencia del Grupo Roble (grupo que pertenece en parte al sector Comercio y Servicios que en 2007 generó utilidades por $295.703.328[1]) se verá afectada de forma directa si es aprobado.
La necesidad de que los trabajadores impulsemos los cambio
Usaremos nuevamente el ejemplo de la reforma que plantea Cáceres: los bienes que se gravarán excluyen a los bienes productivos, es decir no habrá impuesto para la industria, comercio y agricultura, y el valor de los inmuebles serán ¡según las valoraciones del propietario!, es decir se dejará en sus manos la decisión de la cantidad de impuestos a pagar, de todos es bien sabido las dobles finanzas que poseen los empresarios, una para sus familias y ellos y la otra para el Estado, precisamente para poder evadir impuestos a su antojo.
La manera más factible en la que se puedan realizar cualquier reforma que este en beneficio de la clase obrera es permitiendo que la misma clase obrera este en la tarea práctica de la ejecución de estas, ¿Quién mejor que los trabajadores de x empresa para saber el estado financiero de sus empresas?, un comité de trabajadores pudiera develar el secreto comercial mucho mejor que cualquier inspector de hacienda.
No estamos en contra de las reformas, solo estamos analizando las limitantes que estas tendrán, toda reforma bajo las reglas del capital da las oportunidades para que sea revertidas, inutilizada y llevada a su contrario, si el FMLN las impulsa debe cumplir una condición vital: organizar a los trabajadores en contra de sus explotadores, reconocer que es necesario que estos tengan el poder necesario para que estos puedan tomar decisiones y llevarlas a la practica en sus empresas, es decir fomentar el control obrero de la producción.
Este es el primero de una serie de artículos donde abordaremos de forma más completa el tema de la nacionalización y del control obrero de la producción.