Para los marxistas la instauración del socialismo debe de ser llevada a cabo por la clase trabajadora mediante la intervención directa de estos en la revolución social, el sistema capitalista a pesar de sus ataques hereda a la clase obrera la tarea de llevar a la sociedad a un nivel superior de desarrollo de las fuerzas productivas, es decir de la industria, la banca, la tierra y la técnica para producir de forma más efectiva, esta es la premisa fundamental para impulsar la revolución proletaria en todos los países capitalistas.
Para los marxistas la instauración del socialismo debe de ser llevada a cabo por la clase trabajadora mediante la intervención directa de estos en la revolución social, el sistema capitalista a pesar de sus ataques hereda a la clase obrera la tarea de llevar a la sociedad a un nivel superior de desarrollo de las fuerzas productivas, es decir de la industria, la banca, la tierra y la técnica para producir de forma más efectiva, esta es la premisa fundamental para impulsar la revolución proletaria en todos los países capitalistas.
En el pasado la tarea principal de la burguesía fue desarrollar la forma de producción a niveles nunca antes vistos, en países como Inglaterra, Alemania, EEUU, etc., esta tarea fue cumplida al pie de la letra, a tal grado que el desarrollo de la industria en la actualidad puede solventar de tajo las necesidades de la población, no solo de un país ni de un continente sino del mundo entero. El hambre de la humanidad podría ser saciada con la producción total de la industria de los alimentos a nivel mundial.
¿Qué imposibilita en la actualidad que las necesidades de la sociedad sean saciadas?
La respuesta a esta pregunta no reside en la poca capacidad de la sociedad para producir mercancías que solventen sus necesidades, sino en las relaciones de producción, el Estado nación y la propiedad privada de los medios de producción.
Bajo el capitalismo, los grandes medios de producción no están al servicio de la sociedad sino al servicio de los capitalistas, estos definen sus mercados con sus leyes y tratados que limitan la forma de comercialización de las mercancías, en cada uno de los países. Este suele ser el freno fundamental para que la humanidad pueda dar el salto cualitativo que necesita.
El socialismo y los países subdesarrollados
Los reformistas en los países subdesarrollados han abandonado toda lucha por el socialismo, anteponiendo la idea de que las condiciones materiales no están dadas, pero este es un argumento vacío y carente de sentido, esta falsa teoría fue respondida por Trotsky, este planteo que en los países capitalistamente atrasados, la tarea inmediata de los proletarios es llevar a cabo las tareas incompletas de la revolución democrática burguesa, la burguesía de los países atrasados que ha llegado tarde al desarrollo, ya no le corresponde esta tarea. Ante su inoperancia e imposibilidad de desarrollar las fuerzas productivas, es el proletariado de estas naciones el que tenían que llevar acabo la industrialización del país. En la práctica fue la revolución rusa la que mostro más claramente, que esta tesis es válida y por consiguiente verdadera. Marx erróneamente creyó que la revolución proletaria se llevaría a cabo primero en los países desarrollados, especialmente Francia, donde el crecimiento de la industria había alcanzado niveles superiores, pero paso todo lo contrario, el joven y reducido proletariado ruso, adoptó las ideas más revolucionarias de los países desarrollados y emprendió la lucha revolucionaria, tomando inmediatamente en sus manos la tarea de industrializar el país. Así el capitalismo se rompió por el eslabón más débil. Esto tira al cesto de la basura todo los argumentos estúpidos de los reformistas en los partidos de izquierda, de que debemos esperar que las burguesías “progresistas” desarrollen la industria para sí en un futuro muy, muy lejano podamos instaurar el socialismo.
El socialismo en El Salvador es posible
Habiendo desmentido la idea absurda de que un país atrasado no puede luchar por la revolución socialista emprendamos un análisis sobre situación objetiva de nuestro país.
El Salvador un país altamente atrasado, económicamente dependiente del imperialismo norteamericano, suele ser una nación donde toda la industria se encuentra limitada al último proceso de la producción. Siendo esto un claro reflejo del bajo nivel de desarrollo de su industria. La burguesía salvadoreña ha sido incapaz de llevar a la nación a la modernidad, esto es evidente desde hace ya más de 40 años, esta situación es irreversible, la burguesía no jugará un papel revolucionario, ni hoy ni en el futuro.
En los años 90 se implementaron una serie de reformas, que abrieron al país al proceso de la economía mundial. Los gobiernos de derechas se encargaron de crear un paraíso fiscal para el advenimiento de las transnacionales, que vinieron a explotar la mano de obra de los trabajadores y los pocos recursos naturales, esto con la promesa del pleno empleo y la prosperidad, años después vimos que esta situación no era como se planteaba, sino su contrario, pero ante esto no podemos negar que esto conllevo a desarrollar mínimamente la industria local, tarea que ni la burguesía, ni el Estado en manos de la derecha tenían intenciones de hacerlo. Años más tarde la maquila, sobre todo la de la industria manufacturera fue la que más se ha desarrollado y de entre estas la textil con mas ímpetu.
Es así como en el 2015 tenemos una industria atrasada, con una clase obrera atomizada. Para el 2013 según la Digestic la fuerza productiva del país rondaba los 2.8 millones, partiendo de este dato -que sin duda habrá crecido en estos dos años- tenemos que 794,264 están afiliados en seguro social, de estos el 80.3% (637,817) pertenece al sector privado y el 19.3% (156,447) al sector público. En el sector de la industria que es el que nos interesa en este punto, tenemos qué: El sector de explotación de minas y canteras copta una fuerza laboral de 688 obreros; electricidad, agricultura, caza, silvicultura y pesca 15,087, luz y agua 5,566; construcción 22,885 y la industrias manufactureras –la más fuerte- 174,342 datos enero de 2015. Un total de 218,568 obreros netos, un número relativamente bajo comparado con el total de trabajadores del sector servicios que ronda los 419,251 lo que muestra que somos un país poco productivo y por ende dependiente de las naciones desarrolladas.
Tomando estos datos cualquiera podría hacerse eco de los argumentos reformistas, pero vale la pena mencionar que la clase obrera rusa era proporcionalmente pequeña, estos en 1917 eran solo 20 millones de su población total que rondaba los 150 millones para un territorio que abarcaba la sexta parte del territorio habitable del planeta, si lo vemos desde esta perspectiva la clase obrera salvadoreña, está más concentrada que la rusa que tomo el poder del Estado en sus manos en 1917.
Debido al atraso económico, la clase obrera rusa tuvo que pasar por una gran cantidad de padecimientos, hambrunas, confusión, enfermedades etc., los bolcheviques siempre tuvieron la perspectiva de que la revolución debía extenderse, principalmente a Alemania que era el país capitalista más desarrollado de Europa y que con su nivel de desarrollo debía ser un enorme apoyo a la atrasada Rusia. Lastimosamente esto no paso, lo que género periodos de miseria y escases, fue la implementación de la economía planificada y los enormes recursos naturales lo que permitió mantener el nuevo estado obrero en pie y con eso desarrollar la técnica, la industria y la ciencia a niveles sin precedentes, pasando de ser una nación atrasada a ser la segunda potencia más desarrollada solo después de los Estados Unidos a mitad del siglo XX. Muy a pesar de esto la extensión de la revolución a todas las naciones sigue siendo una necesidad imperante, el aislamiento de la revolución rusa tuvo efectos adversos que permitieron el desarrollo de una capa burocrática, que término por acabar con todas las conquistas de la clase obrera, para años después hacer posible la transición al capitalismo.
La revolución debe de basarse en la clase obrera existente para desarrollar las fuerzas productivas
El FMLN debe de basarse principalmente en los trabajadores de la industria para emprender la lucha por el socialismo, la dotación de un programa que arrastre a las demás capas explotadas de la sociedad debe de contener medidas que solventen los problemas fundamentales de los trabajadores e incluso de los sectores medios de la sociedad, la pequeña burguesía arruinada, intelectuales y campesinos pobres, si esto no se logra será imposible llevar acabo la transformación socialista de la sociedad.
Con la nacionalización de la banca, la industria y la tierra, todo el excedente de la producción que ahora estará controlado por el estado proletario y bajo una economía planificada, servirá para invertir en la ciencia y la tecnología y con eso dar el paso a la industrialización del país, industrias claves como la electrificación del país, la construcción de inmuebles (carreteras, hospitales, cines, estadios, etc.) para la sociedad, el sistema de agua potable para toda la nación, servirán para emplear a la mayor parte de la población, solo así el desempleo, las largas jornadas laborales y los bajos salarios empezaran a desaparecer paulatinamente. El salvador posee recursos naturales que pueden ser explotados, tierras que pueden servir para la industrialización integral de la agricultura e incluso minería que con un desarrollo de la ciencia puede ser explotada sin dañar el medio ambiente.
La revolución centroamericana
Entendemos que el estado nación es el obstáculo que no permite el desarrollo de la humanidad, en el sentido de que las riquezas naturales bajo el capitalismo no pueden estar al servicio de la humanidad en general. En ese sentido la tarea siguiente después de la revolución socialista en el país, debe de ser el llamado inmediato de la revolución en los países cercanos, las revoluciones son contagiosas y suelen tener un efecto domino, lo vimos en los 70 en el triángulo norte de Centroamérica y Nicaragua, sin duda una revolución triunfante en cualquier país centroamericano, animará la llama de la revolución en los países vecinos, posibilitando así, la unificación del territorio y permitiendo un desarrollo más agresivo de las fuerzas productivas para la explotación de los recursos naturales de la región, que suelen ser muy ricos y vastos, así como también permitirá la unificación de las economías, facilitando así el desarrollo integral de las condiciones de los trabajadores de cada uno de los países.
Nuestra revolución esta necesariamente muy ligada a la revolución centroamericana y a la revolución incluso latinoamericano, esto será el preludio, de un sistema racional y planificado de las naciones que por tanto tiempo han sido oprimidas y explotadas por el sistema capitalista, parafraseando a Engels el salto cualitativo del reino de la necesidad al reino de la libertad.
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