¡Por una asamblea estudiantil independiente!

Los compañeros de la Facultad de Ciencias Humanidades, tanto docentes como estudiantes, han sido testigos en los últimos días de cómo la falta de presupuesto y la mala administración de los recursos por parte de las autoridades han pasado a ataques abiertos hacia la calidad académica y por ende hacia los intereses de los estudiante

Los compañeros de la Facultad de Ciencias Humanidades, tanto docentes como estudiantes, han sido testigos en los últimos días de cómo la falta de presupuesto y la mala administración de los recursos por parte de las autoridades han pasado a ataques abiertos hacia la calidad académica y por ende hacia los intereses de los estudiantes.

 

¿Qué actitud debemos tomar ante la huelga?

La huelga de docentes ha significado el retraso en el inicio de ciclo, si lo vemos de esta forma evidentemente esta huelga nos afecta, sin embargo debemos preguntarnos que nos conviene más a los estudiantes: ¿Apoyar la legítima defensa del derecho laboral de los docentes o que estos levanten la huelga?
Si los docentes levantan la huelga sin haber conseguido los objetivos de esta (pago de salarios atrasados así como la recisión de contratos de docentes) comenzaremos clases, sin embargo esto también significará que se tendrá que hacer una reingeniería de los grupos, donde los docentes tendrán que hacerse cargo de grupos mucho más numerosos, afectando la calidad académica así como también aumentara el tiempo que se tarden para entregas de notas así como de otras actividades administrativas.
En una facultad donde según datos de la página web de la Administración académica, la población es de 8,500 estudiantes repartidas en 24 carreras (siendo la Facultad con mayor número de personas inscritas) la pérdida de un docente se convierte en una medida reaccionaria.
Políticamente, una derrota de los docentes le dará luz verde a la junta directiva para llevar a cabo medidas que afecten a los estudiantes, se sentirán fuertes y en lugar de buscar soluciones integrales a los problemas de la facultad se irán por la línea de menor resistencia, aplicando medidas sin importarles si estas afectan o no al estudiante.
Debemos apoyar la huelga, sumarnos a ella, pero no de palabra, sino de hecho, los estudiantes debemos venir a la universidad y llenar los salones, demostrarles a las autoridades que estamos dispuestos a luchar por una mejora de las condiciones académicas, que defenderemos a los buenos docentes.
A los docentes debemos decirles: Apoyaremos su lucha, pero deben tomar el compromiso de luchar también por una educación integral y de calidad.

¡Por la construcción de Asambleas estudiantiles democráticas e independientes, no nos dejemos imponer medidas!

Esta crisis sacará a flote a sectores con intereses ajenos a los de los estudiantes, no es ningún secreto que existen sectores oportunistas dentro de la Junta Directiva así como en algunas organizaciones estudiantiles y otras autoridades que intentarán aprovecharse de la lucha solamente para buscar beneficios personales.
Esto ha desmoralizado a una buena base de estudiantes quienes no se sienten representados por las viejas y corrompidas organizaciones estudiantiles. Sin embargo con esto no debemos sacar la conclusión incorrecta de no participar en la lucha.
De hecho esto debe llevarnos a buscar una alternativa en la cual los estudiantes podamos debatir con amplitud y tomar decisiones democráticas que realmente nos beneficien, no se trata de que nos impongan sino más bien que nosotros mismos decidamos que hacer.
El espacio adecuado para que los compañeros podamos llevar a cabo esta política es en una asamblea estudiantil independiente, en la que se les pueda dar espacio a las organizaciones estudiantiles a participar así como a las autoridades, pero que lo que se decida en ellas no sea necesariamente los que ellos crean que se debe hacer sino más bien lo que nosotros decidamos que sea lo correcto.

Informes contables de los gastos de la facultad, ¡No al derroche!, ¡luchemos por más presupuesto!

El origen de esta crisis está en la mala situación financiera de la Universidad y por ende de la Facultad, sin embargo ni los estudiantes ni los docentes somos los culpables de esta situación, la junta directiva ha decidido prescindir de los docentes para solucionar esto, debemos preguntarnos, ¿mañana de que querrán prescindir? Al haber perdido todo animo de luchar por un presupuesto justo lo más probable es que decidan extender los recortes a otras esferas académicas donde los estudiantes seamos los afectados.
Es por ello que debemos mantener un control duro sobre las finanzas de la Facultad, no solo que se nos brinde un informe, que a fin de cuentas puede ser maquillado sino que también tengamos poder de decisión en que se invertirá, en nuestra facultad hay despilfarro hay que reconocerlo, los estudiantes debemos hacer un paro inmediato a esto.
Este sería el primer paso para conseguir mejoras mucho más grandes para nuestra universidad, los estudiantes merecemos una educación que realmente nos prepare para la vida, quien es responsable de conseguir esto somos nosotros mismos, vinculados a los trabajadores podemos conseguir esto y más.

Ciudad Universitaria, San Salvador, 18/08/15

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