Las últimas revelaciones de los “Panamá Paper” han sacado a la luz la corrupción que el capitalismo internacional permite a los grandes multimillonarios, grandes figuras públicas, líderes mundiales e incluso artistas y deportistas han salido involucrados. Si bien es cierto esta información valiosa puede ser manipulada con fines políticos, claramente definidos, no significa que la izquierda no pueda sacar provecho de estas revelaciones para atacar la corrupción y plantear la necesidad de superar el capitalismo que ha tenido el sello de la corrupción durante toda su historia.
Sobre el espionaje, no es un accidente casual, que muchos de los miembros de la clase dominante más poderosa del mundo no hayan sido implicados hasta ahora con los Papeles de Panamá, Wikiliks ya informaba que todo este espionaje ha sido financiado por la USAID una sociedad que «proporciona asistencia económica, de desarrollo y humanitaria en todo el mundo en apoyo a los objetivos de la política exterior de los Estados Unidos», o sea, la CIA y el imperio Norte Americano. Sin embargo toda esta información no ha sido publicada completamente, creemos que uno de los motivos de esto, ha sido no complicar más la situación política en los Estados Unidos, donde el “Establisment” está en condiciones crecientemente desfavorables con la irrupción del socialista Bernie Sanders, quien se ha presentado como un obstáculo difícil de vencer en las elecciones internas del partido demócrata. Hillary Clinton podría estar involucrada dentro de estos paraísos fiscales, algo que no dudamos, pero que hasta hoy no ha sido revelado, pues esto acarraría grandes consecuencias en su postulación a candidata por la presidencia, pues es ella la mejor carta de la clase dominante de los Estado Unidos. La mayor parte de la discusión ha girado en torno al involucramiento de líderes poderosos y hasta cierto punto enemigos de Washington, pues también hay una necesidad urgente de equilibrar la creciente influencia de Rusia en Medio Oriente. A raíz de las contradicciones generadas por la crisis, existe una inestabilidad cambiante en las relaciones internacionales, los Estados Unidos hacen uso de todas las medidas necesaria para no perder el control de su influencia hegemónica.
Esta situación ha tenido efectos muy grandes a nivel mundial, el Primer Ministro de Islandia ha dimitido ante la presión de miles de manifestantes que se concentraron en la capital, un día después de la publicación de los Papeles de Panamá, el 30 % de la población salió a las calles para exigir su dimisión. El presidente del Capítulo Chileno de Transparencia Internacional, Gonzalo Delaveau también ha sido obligado a presentar su renuncia, mientras han transcurrido un par de días, muchos políticos están siendo seriamente cuestionados, entre ellos también el presidente empresario Mauricio Macri de Argentina, famoso por su cantidad de ataques hacia la clase obrera con su llegada al poder después de vencer a Cristina Fernández Kirchner el año pasado.
Los defensores del capitalismo y los defensores de Mossack Fonseca argumentarán que todo esto ha sido en la completa legalidad tal y como lo dijo Nawaz Sharif, el primer ministro de Pakistán, que ha sido vinculado con la empresa «Toda persona tiene derecho a hacer lo que quiera con sus activos: arrojarlos al mar, venderlos o ponerlos en un plazo fijo. Esto no es delito en la ley de Pakistán ni en el derecho internacional». Esta es la pura verdad en la legalidad del sistema capitalista, estas son las amplias ventajas de la economía de libre mercado, pero esto contrasta drásticamente cuando lo ponemos desde el punto de vista de las grandes masas de pobres en el mundo. El periódico The Guardian revelaba: “la fuga de capitales ilegales procedentes de países en desarrollo, a menudo en cuentas en el exterior de este tipo, es igual a un billón de dólares al año, y está creciendo”. Mientras los ricos amasan fortunas, miles de trabajadores son condenados a la miseria y a la decadencia. Contradictoriamente, estos tipos son los que han vociferado más constantemente los programas de austeridad, los recortes en salud, educación y pensiones a nivel internacional, en el curso del desarrollo de la crisis. Cuando los trabajadores se han apretado el cinturón, los ricos han seguido acumulando millones.
El Salvador y los “Panamá Paper”
La derecha no puede estar en su peor momento, tal parece que una cascada de acontecimientos ha caído sobre sus principales caras públicas. Desde sus periódicos, sus empresarios más reconocidos, hasta sus más fieles servidores en política han sido involucrados en estas empresas.
Para la mayoría de la población no ha sido una gran noticia, que empresarios como Dutriz, Altamirano, Esersky (empresarios del monopolio de los medios de comunicación), Poma, Kriet, Velado, Muyshondt, Calderón, Cristiani, y Francisco Flores entre otros, estén involucrados en estas empresas. Cualquier persona que haga un análisis simple, sabe hasta dónde pueden llegar estos tipos para burlar las leyes del país y esconder sus fortunas y no pagar los impuestos al Estado, esto ya no sorprende. Solo ha venido a confirmar lo que ya desde antes se sospechaba y lo que algunos dirigentes de la izquierda han denunciado en algunas ocasiones.
Estos tipos son los que se llenan la boca dando grandes discurso sobre el “nacionalismo” o “patriotismo”, discurso que no son más que un conjunto de puras palabras vacías, estos no conocen más que el principio de hacer dinero con la explotación de los trabajadores. Estos mismos son los que han hecho siempre un frente en contra de los aumentos salariales, los que han dicho que invertir en educación es despilfarro, los que han pedido reducción en la inversión en salud. Buscan que el Estado subsane sus finanzas recortando el gasto en materia social, o sea, traduciendo al lenguaje llano: que los trabajadores carguen en sus hombros con la crisis del sistema. Cuando ellos eluden miles de millones de dólares en impuestos. Pero sobre todo, estos son los que defiende a capa y espada el sistema capitalista para mantener sus grandes privilegios.
La desigualdad a nivel mundial y en El Salvador es una tendencia que lejos de disminuir se está acrecentando. De manera directa ninguna política en nuestro país está luchando para reducir el crecimiento de esta curva ascendente, y esto es así debido a que el gobierno del FMLN en los últimos años solo se ha dedicado a administrar el Estado burgués, Estado que mantiene intactas las relaciones de producción, y mientras estas se mantengan difícilmente se podrán reducir las desigualdades. La conquista del gobierno debe de servir para elevar el nivel de lucha de las masas adelantadas y con ellos atraer a las capas atrasadas. La forma en cómo estos empresarios han eludido impuestos por las ganancias que obtienen de la explotación de miles de obreros, es un escenario perfecto para plantear la necesidad de luchar por la transformación de la sociedad.
En momentos tan cruciales, en donde la crisis endémica del sistema pone de manifiesto de manera más clara los verdaderos objetivos de la clase dominante en la sociedad, es una oportunidad valiosa para agitar, propagar y aclarar también las tareas y objetivos de la clase dominada para su liberación. La utilización del aparato de gobierno en el Estado que sigue siendo burgués debe de servir para que el poder que la burguesía ejerce sobre los explotados sea superado y aplastado, pero eso solamente puede ser logrado por la fuerza del proletariado y no por la astucia del gobierno más listo, sin menospreciar o aislar el papel que puede jugar este en el proceso, sin duda es una parte integrante del todo. La izquierda en el gobierno, en teoría, representa el intento de forzar al Estado burgués en el marco de sus limitaciones históricas esenciales, para servir a los intereses históricos del proletariado.
Sigfrido Reyes, Ortiz y el FMLN
Lo curioso y lo más indignante para los trabajadores, pero sobre todo para la militancia del FMLN, ha sido el involucramiento de Sigfrido Reyes uno de los fundadores del partido. No es la primera vez que el exdiputado está involucrado en negocios fraudulentos, todos recordaran la disputa en inicios del 2015 entre La Prensa Gráfica y el funcionario Presidente de PROESA, esto debido a la compra a precios preferenciales de terrenos del Estado, situación de la cual ha salido librado hasta el momento. Para su mala suerte hoy ha salido implicado en las empresas offshore de la firma Fonseca, algo que ha indignado y decepcionado a ciertos sectores de la izquierda y con justa razón, nadie esperaba esta revelación. Es una máxima que cuando un partido abandona la discusión y la democracia interna la capa dirigente que se ve sometida a las presiones de la clase dominante sucumba ante ellas. Lo que posteriormente vemos en esto es una tendencia al crecimiento de una capa burocrática que se eleva sobre su base obrera y se independiza cada vez más de ella, llenándose los bolsillos con una buena parte de la plusvalía producida por la clase obrera. La principal condición para que esta situación se desarrolle, es el abandono en primer lugar a los principios del socialismo. De ahí que surjan todo tipo de dirigentes deformados, de estos algunos que hablan de socialismo pero solo en palabras y no en la práctica, otros que abiertamente se han pasado a las filas de la reacción y utilizan el partido para mantener sus privilegios.
Por otro lado hemos sido testigos de las recientes declaraciones del periódico El Faro donde se acusa a Óscar Ortiz de mantener relaciones de negocios con un reconocido miembro del cartel de Texis, según este medio “El vicepresidente Óscar Ortiz mantiene una relación comercial desde el año 2000 con José Adán Salazar Umaña, alias Chepe Diablo, un empresario hotelero de 67 años vinculado según diversas investigaciones al Cártel de Texis y al que Estados Unidos designó en 2014 como capo internacional de la droga. Ortiz asegura que no tiene por qué dar explicaciones de esta relación porque no hay nada ilegal en ella. «¿Acaso lo han condenado?», defiende el vicepresidente a su socio”.1 Antes de preguntarnos si ha sido correcto o no, si ha sido legal o no todos estas inversiones de ambos personajes, debemos preguntarnos ¿de dónde ha salido dicho capital?
Conozcamos un poco sobre el perfil de estos dirigentes. Las biografías de estos personajes, nos muestran un pasado heroico y glorioso, no negaremos su abnegación y su entrega a la lucha guerrillera.
Sigfrido un militante entregado en todo el periodo de la guerra, de extracción obrera y descendiente legítimo de Farabundo Martí, también miembro del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), formación política que sería parte integrante para la fundación del FMLN de la que él también fuese parte como miembro fundador. Después de la guerra ha sido Diputado al Parlamento Centroamericano período 1996 hasta el 2006 y Diputado Propietario del Departamento de San Salvador en la Asamblea Legislativa desde 2006 hasta el 2015.
En el caso de Óscar Ortiz vemos un perfil similar, Óscar Ortiz hombre de extracción campesina pobre, se unió a las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” en el año de 1978, durante la guerra dirigió una columna guerrillera en el departamento de Usulután. Después de la firma de los “Acuerdos de Paz” Ortiz fue encargado de organizar el nuevo partido político en el departamento de La Libertad. En 1993 asumió el cargo de Coordinador Departamental en La Libertad. Fue diputado desde 1994 hasta el año 2000 del parlamento salvadoreño.
Luego fue electo alcalde desde el año 2000 hasta el periodo 2012-2015, también en el año 2003, fue precandidato presidencial en la elección interna del FMLN, pero quedó en segundo lugar frente a Schafik Handal. En noviembre de 2004 se presentó como candidato al cargo de coordinador general de su partido, pero fue superado por Medardo González. Ortiz ha sido el fiel representante del ala de derechas, recordemos todos los debates internos que se tuvieron después de la firma de los Acuerdos de Paz en el FMLN, donde Sánchez Cerén y Merino representaban la tendencia ortodoxa en la tendencia interna “Corriente Revolucionaria Socialista” y el ala de derechas que estaba representada por Ortiz y Hugo Martínez como lo dice el Faro en este extracto: “Durante su carrera interna por cambiar el partido, Ortiz promulgó un cambio generacional en el partido y una reforma profunda. ‘No me siento cómodo muchas veces con las malas decisiones o las actitudes incorrectas’, dijo a El Faro hace siete años. Su contraparte en el FMLN la representa José Luis Merino, uno de los tres dirigentes más importantes del FMLN y destacado promotor de la Corriente Revolucionaria Socialista. En ese momento, Ortiz era criticado por no ser antisistema y formar parte de la izquierda que fue convencida de colaborar con el sistema”.2 Durante muchos años la tendencia reformista, ha intentado en muchas veces hacer sucumbir al FMLN hacia el reformismo de derechas.
Como podemos ver, ninguno de estos dos dirigentes se ha dedicado a los negocios o por lo menos públicamente en su vida, ambos han sido dirigentes obreros que surgieron de la guerra civil y han tenido un desarrollo destacado dentro de la política nacional. Nuevamente debemos preguntarnos ¿de dónde surge su capital? ¿Cómo pasaron de ser representantes obreros a entusiastas y emprendedores empresarios o por lo menos aprendices de estos? No queremos especular diciendo que el dinero podría venir del narcotráfico en el caso de Ortiz, porque no tenemos o por lo menos no se han publicado pruebas verídicas de esto, pero dicha posibilidad mientras no se confirme su contrario siempre existirá. Por ahora, solo podemos llegar a una conclusión concreta: el capital acumulado en las manos de estos dirigentes ha sido solo el producto de la porción que la burocracia del Estado burgués extrae a la plusvalía de la clase obrera salvadoreña.
La política marxista siempre ha sido muy enfática en señalar este tipo de degeneraciones burocráticas. Lenin junto a los bolcheviques siempre lucharon por mantener la democracia interna del partido, algunos dirigentes del FMLN después de que este se convirtiera en partido político electoral han tratado convenientemente a sus intereses de ahogar el debate y con eso la democracia interna del partido, la eliminación de las elecciones internas en la primera década de este siglo, solo fue la puñalada final a la militancia de base de un proceso de burocratización que se venía desarrollando mucho antes de este acto, y todo bajo el argumento de mantener la unidad. Si el objetivo era mantener la unidad eso se hubiese podido mantener bajo el principio fundamental del centralismo democrático: Máxima libertad en la discusión y máxima unidad en la acción, esta premisa fundamental garantizaría un partido cohesionado con una democracia fundida en hierro.
Lenin, después de la revolución bolchevique de 1917, estableció una serie de condiciones para evitar la burocratización y el enriquecimiento de los representantes de las masas del joven Estado obrero en Rusia, entre ellas estaba: ningún cargo público recibe un salario superior al de un obrero cualificado, en otras palabras “representante obrero, salario obrero”. ¿Qué significa esto? Todo aspirante a un cargo dentro del Estado burgués debe de estar supeditado al partido, a los intereses del partido y a la clase que representa, debe de obedecer en la teoría y en práctica a esto, un representante obrero no puede ganar más de lo que gana un obrero cualificado. Este tipo de situaciones evitan el arribismo, el enriquecimiento y el burocratismo dentro del partido. El arribismo y ganguerismo solo sirven para destruir la organización proletaria. Para nosotros la participación en el Estado burgués representa una oportunidad valiosa para luchar por la revolución pero también representa muchos peligros de degeneración.
Clara Zetkin, la compañera de lucha de Rosa Luxemburgo, nos define un par de cuestiones importantes en este extracto, siguiendo excelentemente las tradiciones bolcheviques: “Los líderes obreros que ocupen algunos pocos puestos de gobierno de ninguna forma significan lo mismo que la conquista del poder político por el proletariado. Puede significar dinero en el bolsillo para individuos o ayudas a la clase pero siempre se mantiene como el fin de la burguesía, un medio para corromper y engañar al proletariado. Solamente un gobierno compuesto enteramente de representantes de los partidos y organizaciones obreras (incluyendo a los trabajadores intelectuales) merece el nombre de gobierno obrero. Porque semejante gobierno solamente puede ponerse en pie como el fruto de fuertes movimientos de la consciencia de clase y luchas en las que la mayoría explotada confronta con la minoría explotadora y la existencia de dicho gobierno exprese el crecimiento en el poder del proletariado”3, más claro no lo ha podido exponer.
Ahora bien, con el involucramiento de estos dirigentes en paraísos fiscales surgen una serie de contradicciones dentro del ideal del partido. Fijémonos en los objetivos que el FMLN se ha propuesto en el pasado congreso, el FMLN se propuso la eliminación de las desigualdades, la reducción de la pobreza y la lucha por un sistema socialista, pero dejemos que nuestro coordinador Medardo González hable directamente: “Nosotros somos un partido socialista, creemos que el modelo que nos impusieron los gobiernos de ARENA, que favorece a una pequeña cúpula de empresarios y empobrece más a los pobres, eso hay que quitarlo, erradicarlo y construir un modelo económico más democrático”4 Pues bien, partiendo de estas afirmaciones, podemos preguntar ¿podremos luchar y cumplir nuestros objetivos con dirigentes que aspiran a ser empresarios? Lo que mantiene la desigualdad y la pobreza extrema no es solo que una pequeña cúpula de empresarios domine la economía, lo que mantiene esta tendencia es el sistema de explotación capitalista, ¿querrán nuestros futuros nuevos empresarios Othon y Ortiz terminar con la explotación de los trabajadores si ellos mismos la quieren empezar a desarrollar? Creemos honestamente que no. Condenamos enérgicamente este tipo de prácticas en el partido, esta situación debe de ser motivo para una amplia discusión desde la base, donde se discuta los papeles y cargos que juegan estos personajes, y las contradicciones que generan con respecto a nuestros objetivos trazados en el congreso pasado. No se trata de consideraciones legales o morales. Más que ética o legalidad es una cuestión política, que contradice los principios del socialismo.
¿Qué camino tomar?
El recrudecimiento del capitalismo y la catástrofe a nivel mundial nos exige construir una herramienta decidida, fuerte y ampliamente democrática. El FMLN debe de abrir sus puertas al centralismo democrático, esta es la única manera en que se podrá conseguir el objetivo de la toma del poder. La conquista del gobierno, desde hace mucho debería ser la implementación de una política voraz en la construcción de una amplia organización del proletariado, del desenmascaramiento de los intereses mezquinos de los dirigentes de la derecha que defienden los intereses de sus amos, del fortalecimiento de los sindicatos como brazo poderoso para la construcción de una nueva sociedad más igualitaria, no hay forma de acabar con el sistema si seguimos manteniendo intactas las estructuras del Estado burgués, como tampoco hay forma de acabar con la economía de libre mercado manteniendo intactas las relaciones de producción, dejando en manos privadas los grandes medios de producción y recursos naturales.
Han habido una serie de errores que nos han hecho retroceder en nuestro caminar pero aún estamos a tiempo de rectificar, debemos luchar contra aquellas tendencias que nos dicen que no podemos avanzar desde el parlamento o el gobierno, que debemos ir lentos porque las condiciones no existen aún, Clara Zetkin decía hace ya más de 90 años: «o la burguesía tiene el control del gobierno y usa el poder gubernamental en su propio interés de clase o los trabajadores gobiernan y de la misma forma usan el gobierno en su propio interés de clase, o sea, contra la burguesía mercantilista. Un ‘equilibrio justo’ no existe. La regla de todos esos gobiernos de coalición entre burgueses y partidos obreros ha probado esto de forma manifiesta. Sea una coalición ‘amplia’ o ‘estrecha’, con más o menos líneas nítidas delimitadas a su derecha o izquierda puede, por supuesto, debilitar o reforzar este hecho fundamental. Pero no cambia nada en su esencia, su pepita básica de verdad, particularmente en estos tiempos donde el colapso del capitalismo abre conflictos de clases cada vez más profundos y hace la lucha entre ellos más afilada y amarga”. 5
Desde la constitución del FMLN como partido político, sus filas han estado abiertas a todo tipo de tendencias obreras y no tan obreras, es normal, pues el FMLN tiene la categoría de frente popular, aquella concepción estalinista que se remonta a los años 30 después del ascenso de Hitler al poder, donde la Internacional Comunista (el partido internacional de la clase obrera) en las manos de Stalin aconsejaba formar todo tipo de alianzas con partidos obreros y partidos de la burguesía “progresista”. Este erróneo método demostró su imposibilidad en la práctica en muchas revoluciones sacrificando a millones de trabajadores en distintas gestas obreras que se desarrollaron a mediados y finales del siglo XX.
Nosotros como marxistas abogamos por la unidad del proletariado, por la independencia de clase, creemos que el proletariado es por ahora la mayoría de la población en la sociedad, la única clase capaz de derrotar al capitalismo a nivel mundial, y la única clase que puede guiar a las demás clases oprimidas por el capital entre ellas la pequeña burguesía y el campesinado. Ante eso nos oponemos a cualquier tipo de alianza con sectores de la burguesía y a la participación de tendencias burguesas dentro del partido, los objetivos del socialismo son incompatibles con estas tendencias y son un obstáculo para la lucha. Es totalmente erróneo permitir el enriquecimiento de nuestros supuestos dirigentes, esto en la historia ha llevado al proletariado a sangrientas derrotas. Mantener esta tendencia nos llevara al aniquilamiento total de nuestro partido, partido que es el heredero de miles de jóvenes obreros y campesinos que lucharon heroicamente en la guerra civil, más que un error, permitir esto sería un crimen contra la clase obrera. Es necesario combatir cuanto antes este tipo de tendencia cancerígena.
Proponemos:
- Democratización del partido, es decir, aplicar el Centralismo Democrático con su premisa fundamental: “Máxima libertad en la discusión, máxima unidad en la acción”.
- La convocatoria a una asamblea general para discutir el papel de los dirigentes que están siendo denunciados por anomalías.
- Aplicar la consiga de “representante obrero, salario obrero”. Debe fijarse un salario que permita vivir dignamente, el excedente debe entregarse al partido para la lucha revolucionaria desde el presidente para abajo.
- Por un FMLN que sirva como una herramienta proletaria para acabar con la miseria y la explotación
1.http://www.elfaro.net/es/201604/video/18350/Video-Vicepresidente-de-El-Salvador-es-socio-del-presunto-l%C3%ADder-del-C%C3%A1rtel-de-Texis.htm#sthash.HXJSRpNX.dpuf
2. El Faro, Sánchez Cerén rehabilita a los antiguos disidentes del FMLN, Publicado el 28 de abril de 2014, https://www.elfaro.net/es/201404/noticias/15304/
3. El gobierno de los trabajadores, Clara Zetkin, https://www.marxists.org/espanol/zetkin/1922/dic/0001.htm
4. Colatino, Primer Congreso del FMLN fue un ejercicio democrático sin precedenteshttp://www.diariocolatino.com/primer-congreso-del-fmln-fue-un-ejercicio-democratico-sin-precedentes/
5. El gobierno de los trabajadores, Clara Zetkin,https://www.marxists.org/espanol/zetkin/1922/dic/0001.htm