Ante la crisis que atraviesa la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y el repunte del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), ambos sectores han puesto en discusión propuestas de diálogo con dinámicas distintas.
Ante la crisis que atraviesa la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y el repunte del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), ambos sectores han puesto en discusión propuestas de diálogo con dinámicas distintas. Ante ese escenario, trato de poner en discusión que todo proceso de diálogo en la universidad, tiene que ser un esfuerzo democrático y deliberativo, pero también, un proceso de construcción colectiva que de pistas para deslumbrar los verdaderos problemas que están detrás de la crisis universitaria.
Pondremos en perspectiva que la actual crisis universitaria desvelada y mediatizada por el (MEU), es una crisis histórica que se ha venido manifestando en la universidad en los últimos tres años. Considerar al actual proceso de dialogo bajo esa premisa, permitirá comprender que es limitado acondicionar la crisis de la universidad a cuestiones académicas, sin reconocer los problemas políticos.
Llevamos a cabo el esfuerzo por comprender y establecer que el diálogo universitario debe de ser un proceso de construcción dialectico que ataque la raíz de los problemas, en la (UNAH), y que la puesta en discusión de esos problemas nos permita avanzar en los procesos de democratización de la universidad.
Aquí nos permitimos establecer, por un lado, que las exigencias del MEU: participación estudiantil, cese a la criminalización de la protesta, desmilitarización y derogación de las normas académicas; responden a una visión crítica y objetiva del actual proyecto de universidad que las autoridades ponen en marcha, y, por otro lado, que la propuesta del dialogo que encabeza el MEU, es un esfuerzo por darle respuesta a la crisis histórica de la UNAH.
Aproximación Conceptual A La Crisis Histórica
Desde la ciencia política se expone que las crisis históricas son procesos de evolución en el cual los bloques dominantes se muestran con dificultades de sostener y reproducir un determinado orden social. En este sentido las crisis históricas son también crisis de hegemonía, en el cual los bloques dominantes presentan dificultades en seguir manteniendo su control y coerción en base a valores, normas y cultura.
Desde la sociología política se comprende por crisis histórica, los elementos constitutivos del orden social que con el desarrollo de los movimientos sociales las bases de legitimidad, en el que se sostiene dicho orden, se ven deslegitimadas y puestos en cuestión por la denuncia permanente de los grupos de presión.
En conclusión, las crisis históricas son procesos que desvelan el debilitamiento de un determinando bloque histórico y que se cuestiona su legitimidad a través de la dinámica de los movimientos sociales. Esta relación nos permite comprender que la dinámica de los movimientos sociales, es uno de los elementos constitutivos para desvelar las características de las crisis históricas.
Las aproximaciones conceptuales son de suma importancia para comprender la crisis que atraviesa la universidad. El Julietismo como bloque dominante, se ve en la limitación de mantener la hegemonía de su reforma educativa y se está encontrando con un movimiento estudiantil que cuestiona la legitimidad de la reforma.
¿Por Qué Crisis Histórica En La UNAH?
Plantearemos la crisis histórica de la UNAH partiendo de las exigencias del MEU. La derogación de las normas académicas, participación estudiantil, cese a la criminalización de la protesta y declarar a la universidad territorio libre de armas.
Las exigencias del MEU no solamente son legítimas, son el sentir de un sentido histórico de universidad y de reforma universitaria que en la UNAH se empezó a plantear desde el 2006 por la Comisión de Transición Universitaria (2006-2008). Tal y como lo he establecido en diferentes escritos, la actual crisis de la universidad no es coyuntural, es una crisis histórica que se viene manifestado desde el 2009, que se desvela en el 2012 y que se profundiza en el 2015.
Los aportes de la Comisión de Transición (2006-2008) los resumimos en tres elementos. El primero, una reforma política que abriera los espacios de participación estudiantil en la UNAH; el segundo, el desarrollo de una reforma académica que respondiera a las necesidades de los estudiantes y a los intereses de país; y el tercero, una reforma institucional que permitiera la descentralización de poder y una mayor flexibilidad de la organización universitaria.
A diez años de los aportes de la Comisión de Transición Universitaria, en la universidad observamos lo distinto; contrarreforma política que ha cerrado los espacios de participación estudiantil y que la misma ha sido secuestrada por las autoridades universitarias; la contrarreforma académica, con la puesta en marcha de una reforma que ha dejado de priorizar los elementos de la academia (docencia, vinculación y extensión) y que exalta los valores del mercado universitario (exclusión, pensamiento único, internacionalización y mercantilización).
¿Cómo Ha Evolucionado La Crisis Histórica?
Identificamos tres fases de la crisis histórica que se han venido manifestando en los últimos años en la universidad.
2009-2011: El Golpe de Estado y la llegada de la Rectora Julieta Castellano a la universidad, por un lado, implico avances significativos en la reforma administrativa de la universidad (control de presupuesto) reforma institucional (fortalecimiento de direcciones y vicerrectorías), que implicaría una mayor flexibilidad y dinámica de la estructura organizativa de la universidad. En la realidad el resultado es un centralismo político que reproduce prácticas autoritarias en manos de Rectoría.
Por otro lado, se visualiza un distanciamiento con los elementos que la comisión de transición universitaria en los esfuerzos de avanzar en los procesos de democratización de la universidad.
2012-2014: El Golpe de Estado de 2009, en lo referente al sistema de educación pública, implico un periodo de trasformaciones que dieron paso a la contrarreforma educativa que se está implementando en el país. En el sistema de Educación Primaria y Media, fundamentado en el Plan de Nación y Visión de País (mercantilización y privatización de la vida nacional), se crea la Ley Fundamental de Educación y la creación del Currículo Básico Nacional con los valores del mercado. En ese periodo, del Golpe y del Plan de Nación y Visión de País, en la UNAH se dan los primeros esfuerzos por abrir cause a una reforma académica; con la reforma a los planes de estudios, profesionalización docente en base a las Tic´s y las normas académicas.
La deficiencia de este intento de reforma es que se dejó por un lado la tecnificación de las carreras, la evaluación docente, profesionalización docente, la reforma curricular sin bases epistemológicas y la nula participación estudiantil en la reforma académica.
2015-2016: Esta la reciente fase se caracteriza por la apertura de un ciclo de protesta estudiantil, desde julio de 2015, que ha girado en torno a la imposición de las normas académicas por parte de las autoridades universitarias, la implementación de un plan de arbitrios que contiene cobros a los estudiantes, la profundización de las normas académicas sin haber acondicionado los espacios de enseñanza-aprendizaje y la ausencia de la participación estudiantil en el proceso de reforma universitaria.
La primera fase se caracteriza por un distanciamiento de la reforma institucional que permitiera flexibilidad organizativa, en contraposición vemos un régimen autoritario que centraliza la vida académica, administrativa y política de la universidad. En la segunda fase observamos la puesta en marcha de una reforma académica que no prioriza los procesos de modernización técnica, pedagógica y didáctica de los espacios de enseñanza y aprendizaje y que se alega del sentir social del pueblo hondureño. En la tercera fase se presenta las demandas de los estudiantes por participar en el proceso de reforma académica.
La crisis histórica de la reforma universitaria es la manifestación de tres crisis: crisis administrativa-institucional, crisis académica y crisis política. Estas tres crisis han estado presentes en la dinámica que el movimiento estudiantil ha venido mediatizando en los últimos años, y que le apuesta a avanzar en los procesos de participación estudiantil y democratización de la universidad.
Hablar de un proceso de dialogo en la universidad pública implica hacer referencia a los hechos históricos, que con el tiempo las autoridades han dejado de señalar y materializar, con el fin de avanzar en la construcción de la universidad pública, gratuita y laica. El valor agregado del MEU, es haber puesto en la mesa de discusión, precisamente esos temas que las autoridades universitarias han soslayado en los últimos años.