El pasado 5 de agosto, Manuel Zelaya, presidente de Honduras, fue recibido por el pueblo de México en un acto de solidaridad. En él, amas de casa, obreros, trabajadores, estudiantes y el pueblo en general demostraron su solidaridad con la lucha que el pueblo hondureño está dando en contra del golpe militar desde hace ya más de un mes.
Al acto asistieron representantes de organizaciones políticas, como el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Honduras, el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, militantes y diputados del PRD, así como viejos luchadores sociales, tal es el caso de Rosario Ibarra de Piedra.
“Solo el pueblo salva al pueblo”
Palabras iniciales del discurso de Manuel Zelaya en el acto de solidaridad del pueblo mexicano con el pueblo hondureño. México, DF, 5 de agosto de 2009.
El pasado 5 de agosto, Manuel Zelaya, presidente de Honduras, fue recibido por el pueblo de México en un acto de solidaridad. En él, amas de casa, obreros, trabajadores, estudiantes y el pueblo en general demostraron su solidaridad con la lucha que el pueblo hondureño está dando en contra del golpe militar desde hace ya más de un mes.
Al acto asistieron representantes de organizaciones políticas, como el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Honduras, el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, militantes y diputados del PRD, así como viejos luchadores sociales, tal es el caso de Rosario Ibarra de Piedra.
También estuvimos presentes los miembros de la campaña internacional Manos Fuera de Venezuela y la Tendencia Marxista Militante, quienes pudimos ser partícipes de la forma en la que el pueblo de México aplaudió la heroica lucha de los trabajadores, campesinos y estudiantes hondureños en contra de los golpistas.
Escuchamos, también, atentamente las palabras de Zelaya quien, en su discurso, habló de la necesidad de que todos los pueblos de Latinoamérica luchemos por construir un mundo mejor, libre de la explotación de unos cuantos que se aprovechan de los trabajadores. El pueblo hondureño y los pueblos latinoamericanos luchan por el Socialismo, enfatizó en varias ocasiones, y no porque siga habiendo desigualdad, injusticias y violaciones a los derechos de las mayorías.
Zelaya se refirió, entre otras cosas, a la manera en que Washington no ha terminado de dar el paso que derribe a los golpistas pues, dijo, con tan solo una orden y en menos de 5 minutos, Obama podría obligar a los golpistas a salir mediante el bloqueo de las relaciones económicas, políticas y de todo tipo.
Explicó que, en pocos días, Felipe Calderón tendría una reunión con Obama y que los pueblos latinoamericanos, incluido el mexicano deberían estar al tanto de lo que resultase en esta reunión dado que en ella se tomarían decisiones muy importantes. El solo mencionar a Calderón arrancó, entre los cientos de asistentes, un grito de repudio a un gobierno que el pueblo no eligió. Al grito de ¡espurio, espurio, espurio!, los asistentes mostraron el rechazo que tienen en contra del impuesto gobierno de Felipe Calderón.
Zelaya mencionó también que el ejército hondureño ha desobedecido el mandato de Morazán y que ha puesto, incorrectamente, sus armas en contra del pueblo hondureño al tiempo que hizo un exhorto a que recapacitaran y se pusieran del lado del pueblo.
Mencionó también que lo que ahora debe regir en una sociedad es la participación del pueblo en la toma de decisiones. El pueblo, dijo, es el que debe estar en sus organizaciones, en sus partidos y con su gobierno tomando las decisiones que mejor les convenga. Explicó que es fundamental que al pueblo no se le llame solamente a votar sino a participar y tomar decisiones como él hizo con la colocación de la 4ª urna y que fue uno de los motivos por los cuales fue secuestrado, humillado y expulsado de su país.
Manuel Zelaya también se refirió, y dio un agradecimiento y un reconocimiento, a la huelga que durante 37 días ha mantenido el magisterio hondureño y a la lucha que durante 37 días obreros, trabajadores, campesinos y estudiantes han realizado en las calles por defender a su país y luchar en contra de los golpistas, batallas que han sido cruentas y que han derivado en el asesinato y encarcelamiento de luchadores sociales. Agradeció también a los pocos medios de comunicación que se han dedicado a transmitir la verdad de lo que sucede a diario e hizo un exhorto a los medios de comunicación internacionales a condenar la campaña de acoso y persecución de la que ahora son parte.
Finalmente agradeció el apoyo recibido por el pueblo mexicano y lanzó una advertencia, desde Washington hasta la Tierra del fuego todas las derechas recalcitrantes que existen serían derribadas por los pueblos que no permitirán un atropello más a los que menos tienen. Han hecho iniciar una revolución que no podrán detener bajo ninguna circunstancia.
Al grito de ¡repudio total, al golpe militar! y ¡no están solos! los asistentes demostraron su solidaridad con Manuel Zelaya y con el glorioso pueblo hondureño. El ambiente en el Teatro de la Ciudad de México, donde se realizó el acto, era electrizante. Se sentía en el ambiente los lazos que unen a las clases explotadas en México, Honduras, toda América Latina y en el resto del mundo entero en contra de la burguesía.
Los compañeros aglutinados en la Tendencia Marxista Militante, sección mexicana de la Corriente Marxista Internacional, saludamos combativamente al pueblo hondureño y les reiteramos todo nuestro apoyo en esta lucha revolucionaria que hoy está siendo un ejemplo para millones de trabajadores a nivel mundial.
Así mismo nos comprometemos a extender la lucha en nuestro país y a seguir luchando, igual que el pueblo hondureño, por construir una sociedad mejor para los explotados, una sociedad socialista.
¡Viva la revolución Hondureña!
¡Alto a la represión y libertad a los presos políticos!
¡Por el derrocamiento revolucionario de Roberto Micheletti y el regreso de Zelaya!
¡Por la federación Socialista Mundial!
7 de agosto de 2009