En la mañana del miércoles 4 de julio, la fracción legislativa de ARENA, en compañía de su candidato presidencial, Carlos Calleja, presentaron una pieza de correspondencia donde solicitan al Pleno Legislativo una reforma al artículo 69 de la Constitución.
Ya en el pasado, el Foro del Agua impulsó y luchó por dicha reforma, que en abril de 2012, los partidos políticos por unanimidad aprobaron reformar el artículo 69 de la Constitución, pero la ratificación nunca llegó. La reforma que presentó el Foro del Agua consistía en lo siguiente:
“El agua es un recurso esencial para la vida, en consecuencia, es obligación del Estado aprovechar y preservar los recursos hídricos y procurar su acceso a los habitantes”.
La Ley de Asocios Públicos Privados, aprobada el 23 de mayo de 2013, le dio un giro a la ratificación del artículo 69, ya que si bien es cierto, Lorena Peña en su momento dijo que el agua quedaba exenta de dicha ley; una reforma a la misma provocaría un asocio público privado ¿Por qué? La respuesta está en la ley de correspondencia que presentó la fracción legislativa de ARENA, la cual señala lo siguiente:
“Que la sala de lo constitucional de la corte suprema de justicia también ha establecido que el reconocimiento del derecho al agua implica garantizar disponibilidad de agua en el sentido de otorgar un abastecimiento continuo y en cantidad suficiente para el uso personal y domestico; así como garantizar salubridad y aceptabilidad del agua (…) además el Estado se encuentra en la obligación de garantizar la accesibilidad y la asequibilidad tienen que ver con la posibilidad de acceder al agua sin discriminación alguna, la factibilidad de contar con las instalaciones adecuadas y necesarias para la prestación del servicio de acueducto, la obligación de remover cualquier barrera física o económica que impida el acceso al agua…”
Y la propuesta de reforma es la siguiente:
“El Estado tendrá como prioridad proteger y preservar el derecho al agua como derecho humano y fundamental, debiendo regular el acceso, disposición y el saneamiento a los habitantes. El Estado creará las políticas públicas que garantice este derecho de forma equitativa y la ley regulará ésta materia.”
Esto no está alejado de la crisis que se conoce en el servicio suministrado por ANDA, el cual, buena parte de la población salvadoreña, en su imaginario colectivo, tiene una mala imagen del servicio suministrado por la autónoma, que en sectores como Apopa, Soyapango y otras zonas rurales, donde la calidad del agua es deplorable; así como el nulo suministro del servicio en estas últimas, deja mucho que desear de la eficiencia de sus operaciones.
Si a esto le agregamos que Felipe Rivas aseguró el pasado 5 de abril, que ANDA está en quiebra técnica, pues tiene un déficit de 19 millones de dólares y una deuda de instituciones de Gobierno y alcaldía que supera los 40 millones de dólares; da la pauta necesaria de que en caso de aprobarse la propuesta de reforma que ARENA presentó este miércoles, se presten las interpretaciones de las condiciones y permitan una reforma a la Ley de Asocios Públicos Privados que permita intervenir en el suministro de aguas por medio de la autónoma, para garantizar (en caso de aprobación) un mejor servicio y una mejor calidad de aguas para el consumo doméstico.
La Ley de Asocios Públicos Privados es la verdadera amenaza en torno a la problemática del agua y su coyuntura reciente, para poder garantizar un derecho humano al agua que beneficie a la mayoría de la población y que permita ser inclusiva con aquellos sectores de población que no poseen un suministro de aguas por parte de ANDA, es necesario empezar por derogar dicha ley, impulsar políticas públicas que permitan el refuerzo a la administración de la autónoma y no permitir ninguna propuesta que venga impulsada por la ANEP, COMURES y otras fundaciones y ONG’s que son parte de sectores de derecha que impulsan proyectos hídricos en las comunidades donde no existe el servicio del agua, y ven la crisis del recurso hídrico como fuente de negocios y proponen soluciones que no atacan al problema de raíz.