Al momento de escribir este artículo la Fiscalía General de la República (FGR) ha confirmado la muerte de uno de los cientos de vendedores informales que el día de ayer en la mañana, 8 de noviembre, fueron reprimidos en los alrededores del mercado de Santa Tecla y Parque Daniel Hernández por agentes del CAM de dicho municipio, otros informes preliminares como el brindado por el Hospital Nacional San Rafael en horas de la tarde manifestaba que habían atendido a un total de 22 personas (entre ellas la persona que posteriormente falleció en el Hospital Rosales al que fue remitido de emergencia). Del total atendido por este Hospital, 14 tenían heridas provocadas por armas de fuego, la mayoría se trataba de vendedores ambulantes.
Por otra parte, los Comandos de Salvamento, que se hicieron presente en la zona para brindar atenciones prehospitalarias a los lesionados, reportan que la cifra total es de 67 lesionados, de los cuales 21 corresponde a Agentes del propio CAM, 43 vendedores informales -12 lesionados por armas de fuego-, y 3 periodistas.
La noticia de este enfrentamiento tomó por sorpresa a una buena parte de la población salvadoreña quienes rápidamente se enteraron a través de las redes sociales, sin embargo, la jornada de represión únicamente ha sido el punto culmine de lo que ha sido una semana de “negociaciones” (léase imposiciones) entre la alcaldía de Santa Tecla y los vendedores informales. La incapacidad de Roberto d’Aubuisson, edil tecleño, ha quedado evidenciada luego que desde el martes 7 de noviembre en lugar de buscar una alternativa dialogada ordenara al CAM que iniciara decomisos de mercaderías además de negarse a habilitar una de las avenidas principales (que históricamente se les ha otorgado a los vendedores en esta época) dándoles como única alternativa utilizar avenidas secundarias -que de por sí ya están siendo utilizadas por otros vendedores, contribuyendo al hacinamiento-, los vendedores se han negado a utilizar estas vías secundarias ya que esto solo generaría un exceso de concentración de competencia en un espacio reducido.
Bajo la excusa de reordenar los espacios públicos y dinamizar la economía se han dado paso a estas medidas, todo trabajador y joven tecleño sabe que esto es mentira, o mejor dicho una mentira a medias, ya que poco le importa a d’Aubuisson el esparcimiento de los jóvenes tecleños o fomentar el desarrollo económico de los pequeños empresarios del Paseo del Carmen que, dicho sea de paso, ha tenido un marcado favoritismo a los dueños de los negocios que simpatizan con el partido Arena, sino más bien tener excusas que justifiquen aumentos a los impuestos que permitan continuar con el despilfarro económico de la comuna así como para favorecer a los grandes empresarios de la zona, estos hechos y las cifras reflejan la brutalidad a la que están dispuestos a llegar los gobernantes areneros en nombre del “orden”, saltando todos los convenios y protocolos de derechos humanos que ellos mismos han firmado. Los hechos son condenables desde todo punto de vista. En redes sociales han circulado los videos del momento exacto cuando estos agentes disparaban sin piedad a los manifestantes.
¿Es defendible la posición de los vendedores?
Si bien es cierto un buen sector de la población ha denunciado la forma en la que actuó el CAMST así como también algunas entidades gubernamentales (estas últimas de manera hipócrita) no podemos negar que otro sector, sobre todo entre la burguesía y la pequeña burguesía profesional, ha visto con buenos ojos la “firmeza” con la que ha actuado el alcalde tecleño, haciéndose eco de las declaraciones irresponsables de éste quien tildaba a todos los vendedores informales como delincuentes y provocadores que habían llegado de otros municipios a generar caos y violencia. Basta con ver los videos que circulan para darse cuenta que entre los vendedores existe una diversidad de elementos, desde el lumpen (sería irresponsable de nuestra parte negarlo), mujeres que son cabezas de hogar hasta trabajadores despedidos que no ha encontrado otra alternativa de subsistencia que en las calles vendiendo mercadería de manera informal.
Con la soberbia el alcalde tecleño intenta esconder que realmente estas amplias capas de la población han tenido que optar por este tipo de trabajo porque el capitalismo es incapaz de brindar empleos dignos. El crecimiento del subempleo no es accidental, ni mucho menos antojadizo, hay una causa real en todo esto: el desempleo masivo. Pero reconocerlo sería admitir que el sistema que su partido y su clase defiende, realmente no es una alternativa para los trabajadores y la juventud y que lejos de generar empleos dignos y suficientes realmente condena a la miseria y a la “rebusca” a cientos de miles de salvadoreños.
La demagogia del alcalde realmente no explica nada, aquellos que busquen una respuesta en sus declaraciones no la encontrarán, convenientemente d’Aubuisson olvida algunos detalles que solo han acumulado la rabia entre los vendedores en estos últimos años, al llegar al control de la comuna y bajo la excusa de gastos excesivos este ordenó dejar de arrendar un predio que anteriormente estaba destinado para los vendedores, quienes a pesar de quejarse que ahí no se vendía mucho, mantenían sus puestos.
Con la excusa de remodelar el Parque San Martin los vendedores fueron removidos del lugar, de tal forma que al terminar la remodelación ellos pudieran hacer uso de este, así el alcalde pudo convencerlos de desalojar esa zona, dicha remodelación nunca llegó por lo que los vendedores instintivamente buscaron y se tomaron nuevos espacios para las ventas. El primer promotor del desorden irónicamente es el mismo d’Aubuisson. Los meses posteriores a esto, estuvieron caracterizados por intentos violentos de parte de la comuna de “reordenarlos” así como requisas frecuentes de mercaderías; para esta tarea d’Aubuisson no podía confiar en nadie más que en Gilbert Cáceres, un viejo coronel de las Fuerzas Armadas en situación de retiro, que a la vez fue exdirector de Centros penales y exdirector del CAM en San Salvador bajo los gobiernos de Norman Quijano, donde también emprendió procesos de represión contra los vendedores del Centro Histórico. Las irregularidades y los excesos de violencia son característicos en este tipo, no es de sorprendernos que se haya sentido congraciado con el cambio de uniforme que el actual CAMST porta: uno similar a la de la exguardia nacional.
La represión y la deplorable situación económica son las razones reales por las cuales los vendedores optaron en esta ocasión de defenderse en masa de los ataques del CAM, sería ingenuo suponer que los vendedores lanzaron piedras y se armaron de garrotes por el simple hecho de que “son violentos”, más bien, era la respuesta inevitable de un sector que ha sido acosado durante años por las autoridades y que durante los mismos no ha contado con una organización que dirija de manera revolucionaria su lucha, todas las medidas que ha impulsado la comuna relacionadas al comercio informal no solo ha desatado la autodefensa de los vendedores sino que está preparando episodios de lucha mucho más profundos y convulsivos que los suscitados.
La posición de la PDDH y la FGR
La procuradora para la defensa de los derechos humanos, Raquel Guevara, publico en su twitter, en horas del mediodía (07 de noviembre) el siguiente mensaje: “Lamento los graves hechos de violencia suscitados en el marco del ordenamiento de al menos 200 personas vendedoras, en #SantaTecla (Sic) es indispensable un proceso de diálogo y entendimiento para su reubicación y garantía de su derecho al trabajo, Es necesario que @FGR_SV investigue los hechos suscitados este día en Santa Tecla para deducir responsabilidades. Ante cualquier conflicto es necesario agotar mecanismos de diálogo”.
La Fiscalía General de la República por su parte se hizo presente en la escena de los hechos para comenzar la investigación respectiva. Y en horas de la noche de ayer giró instrucciones a la PNC para que proceda a la incautación de las armas de fuego de los agentes del CAM, que se vieron involucrados en estos actos represivos, para que esas armas sean sometidas a las experticias necesarias.
Estamos de acuerdo en que se debe realizar la investigación respectiva y deducir responsabilidades, pero no solamente de los autores materiales sino también de los autores intelectuales. ¿De dónde venia la orden de disparar que siguieron los agentes del CAM? No venia claramente de un funcionario de segunda categoría, sino del propio alcalde, síndicos y concejales aliados, recordemos que al llegar al control de la comuna en 2015 este se jactó que el organigrama interno del CAM ha sido cambiado, lo que permitirá que esta institución ahora dependa directamente del jefe municipal, literalmente mencionó: “Este servidor se ha puesto a la cabeza del tema de seguridad en Santa Tecla, cosa que no se daba antes”.
Al preguntarle a una asistente de la fiscalía sobre posibles arrestos esta mencionó que no se habían girado órdenes de arresto porque no se podía individualizar los hechos, es decir, en el caso del CAM no se podía establecer quién había disparado, esto nuevamente es a medias, ya que en teoría la zona cuenta con las famosas cámaras de vigilancia que ha sido una de las “conquistas” insignes del edil. Sin embargo, demuestra que en dado caso, los chivos expiatorios de la jornada represiva (en dado caso se tenga que sacrificar a alguien) serán los elementos más bajos, es decir agentes del CAM mientras que aquellos que giraron las ordenes saldrán impunes, sobre todo porque en los últimos meses hemos visto como las instituciones del Estado burgués, especialmente la FGR, ha demostrado su carácter servil a la clase dominante de este país. Lo más probable es que castiguen a dos o más agentes del CAM.
Las balas como método de dialogo
Desde que llegó el alcalde arenero Roberto d’Aubuisson a la comuna de Santa Tecla, ha intentado en más de una ocasión emprender el plan de reubicación de los vendedores ambulantes. Y a pesar que se muestra como el defensor del dialogo ante todo para emprender este tipo de procesos, en la practica ha demostrado que prefiere las balas como método de dialogo.
No es la primera vez que los agentes del CAM, por ordenes del edil, ha reprimido a los vendedores ambulantes con balas de goma, gas pimienta, golpes, etc. De hecho, ha sido una constante en todo su periodo como alcalde. Esto no ha sido ampliamente difundido en los grandes medios de comunicación, porque claro lo que menos se quiere es dañar la imagen del alcalde.
Los llamados al dialogo del d’Aubuisson son solo una muestra de su hipocresía, de fondo no hay dialogo, entendido como aquel que vaya dirigido a dar garantías de seguridad y conveniencia a ambas partes. Debido a su falta de dialogo genuino y su falta de interés por proponer una alternativa viable a cientos de familias dedicadas al comercio informal, opta por la represión a niveles sangrientos como la ocurrida el día de hoy.
Una remembranza de los gobiernos areneros y el carácter de clase del sector de vendedores “informales”
Lo acontecido este día, además, trae recuerdos de lo que ARENA es capaz de hacer cuando tiene el control de los cuerpos de seguridad. La clase trabajadora salvadoreña tiene aun muy presente los niveles de represión y brutalidad que los gobiernos areneros de Calderón Sol, Francisco Flores y Tony Saca implementaron para defender los intereses de los burgueses del país.
Y es que estos tipos no tienen otra manera de gobernar, sino la fuerza, la intimidación, la represión y la muerte. D’Aubuisson como fiel hijo de su escuadronero padre, esta dispuesto a este tipo de métodos siempre y cuando sea necesario.
Lo ocurrido es una muestra de cómo esta acostumbrado a gobernar ARENA, la clase trabajadora debe ser consciente de esto, y no permitir bajo ningún motivo su regreso al gobierno central. Un voto por ARENA en las próximas elecciones es un voto a la reacción más cruda y pura, es un voto a la represión descarada en todos sus niveles, es un voto a la violación sistemática de los derechos humanos.
Sabemos que el movimiento de vendedores no es homogéneo sino sumamente heterogéneo, es un sector donde convergen diversas capas de la sociedad, desde la pequeña burguesía, desempleados y hasta el lumpemproletario, esto imposibilita en un primer momento la unidad en la acción, permitiendo acciones violentas y aisladas, actos vandálicos, entre otros, sería ingenuo creer que todos los manifestantes se expresaran de manera revolucionaria. Los niveles de marginación y exclusión social en el país son extremos y en los mercados callejeros se producen todo tipo de fenómenos criminales que se mezclan entre las personas que aun quieren ganarse la vida dignamente, trabajadores honestos excluidos de la producción tienen que ganarse la vida en medio de delincuentes, asaltantes y extorsionadores.
Entendiendo las raíces de los fenómenos que se desarrollan en el sector de los vendedores de las calles, en las que sabemos que no es por voluntad propia han llegado hasta este extremo, sino han sido orillados por un sistema en crisis y decadente, nosotros como trabajadores e hijos de trabajadores nos solidarizamos con su lucha y demandas, condenamos el uso reaccionario de la fuerza por parte del Estado y la falta de soluciones reales para sus problemas fundamentales. Esta es la grandeza del sistema capitalista y de sus defensores de ARENA que hoy a través de la represión quiere solventar problemas crónicos y estructurales como el desempleo masivo con las balas y la muerte.
El papel de los sindicatos, de los obreros revolucionarios y una alternativa revolucionaria para los vendedores informales
¿Debemos los trabajadores y los jóvenes interesarnos en la lucha de los vendedores? Indudablemente si, desde el punto de vista político el uso de la violencia por parte de una clase social determinada está orientada para someter a otras clases sociales, en un primer momento desmoralizándolas de tal forma que les impida actuar en contra de sus opresores, por ello no es accidental que Cáceres sea el director del CAM en Santa Tecla, si bien es cierto este uso de la violencia no ha sido hacia la clase obrera de manera directa si crea la suficiente confianza en los opresores como para utilizarla una vez que algún sindicato (como lo hizo recientemente con los trabajadores despedidos del aseo municipal que a pesar de tener una resolución judicial a su favor ordenando a la alcaldía el reinstalo fueron reprimidos) u organización juvenil decidan luchar abiertamente.
La única forma de que los vendedores puedan triunfar es a partir de que avancen en la unidad de todos los sectores afectados, aprobando un plan de acción para agitar en favor de sus demandas, este plan debería ser discutido y votado por todos los sectores del movimiento afectado. Los elementos lumpen del sector que no se sometan a las decisiones y formas de acción de la mayoría deben ser denunciados y excluidos de las acciones, la provocación y los actos violentos aislados no conducirán más que al desprestigio del movimiento y sus demandas. Estas acciones disciplinarias también evitaran que un futuro los elementos reaccionarios del alcalde se puedan infiltrar para generar actos violentos y así justificar la represión masiva.
Una derrota de la actual comuna podría pues dotar al conjunto de los oprimidos de la confianza suficiente para salir a luchar, sin embargo, quien debe dirigir estas luchas y aglutinar al conjunto de los explotados es la clase obrera, nadie más puede jugar un papel realmente dirigente, es por ello que creemos que los sindicatos y los partidos que dicen llamarse de izquierda deben inmediatamente convocar a una jornada de luchas en contra de d’Aubuisson y en solidaridad con los vendedores, exigiendo se deduzcan responsabilidades y se castigue a aquellos que ordenaron abrir fuego. Exigir un espacio digno para los puestos de los vendedores provisionalmente, exigir un plan que sea discutido entre los vendedores y la comuna que analice de manera objetiva ya sea la remodelación y ampliación de los viejos mercados o la construcción de un nuevo mercado municipal con precios accesibles para la población tecleña y con impuestos bajos de arrendamiento, así como realizar un llamado a la organización sindical de los vendedores informales con asambleas donde decidan democráticamente quienes los dirigirán.
Estas medidas deben ser únicamente transitorias, ningún trabajador debe suponer que el fin de los revolucionarios es el de normalizar las ventas informales o garantizar la existencia de pequeños propietarios, sino más bien, darle un carácter organizativo a la masa que se enfrentó al CAM en horas de la mañana de ayer.
Bajo una economía capitalista las ventas informales siempre seguirán existiendo y siempre seguirán siendo reprimidas, lo que puede en apariencia disminuirla pero que realmente solo las concentra para que resurjan a mayor escala absorbiendo a toda una capa de nuevos desempleados o de viejos pequeños propietarios arruinados por la crisis, sin asegurarles que a través de esta podrán mejorar sus condiciones de vida sino más bien lanzándolos a una lucha voraz por acaparar a los escasos trabajadores con poder adquisitivo que puedan comprar sus mercancías.
La única forma de garantizar mejores y más empleos es dando paso a la industrialización del país, mejorando las técnicas y la tecnología de la producción de mercancías, sin embargo, en un país como el nuestro la burguesía quien históricamente jugaba este papel ya no puede hacerlo más, lo que pone en mayor relieve la necesidad de una economía planificada controlada por los trabajadores que pueda incorporar al proceso de producción a todas aquellas capas que optaron por el comercio informal para sobrevivir.
Presenciamos el primer episodio de la más reciente manifestación de los vendedores y así como los revolucionarios apoyamos a los vendedores de CD’s piratas en San Salvador en su momento hoy debemos estar juntos a los explotados nuevamente, en las calles y luchando por un programa amplio que nos permita vincular sus luchas más sentidas con un programa mucho más amplio: el del socialismo revolucionario.