Dedicado a los inolvidables camaradas Eliza Guerra y Fredy Viera, siempre serán motivo de inspiración revolucionaria
Nos enorgullece enormemente llegar al 1° de mayo del 2019 conmemorando nuestros 10 años publicando nuestra prensa Militante BPJ. El periódico que los revolucionarios del BPJ y la CMI denominaron en sus inicios: Militante BPJ. Todo este enorme trabajo que ha conllevado mantener nuestras publicaciones más o menos regulares durante estos 10 años no sería posible sin la colaboración inestimable de vendedores, escritores, diseñadores, corresponsales, pero sobre todo sin la ayuda de todos nuestros lectores que podemos decir orgullosamente y sin exagerar están en muchos lugares de nuestro país.
Un año antes de la primera publicación del Militante BPJ ya habíamos decidido en un Congreso Nacional constituirnos como la sección salvadoreña a la Corriente Marxista Internacional, así adoptamos los métodos de organización y lucha que la CMI implementa. Siguiendo las enseñanzas de Lenin, la CMI incluye dentro de sus métodos la publicación regular de un periódico que pueda ayudar a la construcción de una organización centralizada de cuadros revolucionarios, una organización que siente las bases de un partido marxista y que tenga como objetivo la toma del poder para las clases explotadas y oprimidas. Para los marxistas, siguiendo los pasos de Marx y Lenin el periódico se vuelve una necesidad elemental.
La primera publicación del periódico fue antecedida por algunas publicaciones irregulares y muy artesanales en su forma que se distribuían en las manifestaciones de la clase obrera y la juventud del país. Entre ellas publicamos un folleto de un par de páginas que se denominó, «¿Qué FMLN necesita la clase trabajadora?” en el año 2008, de los cuales vendimos cientos de números. La primera publicación del periódico fue inspirada y guiada por el paciente trabajo de los camaradas marxistas de la sección mexicana de la CMI y salió a la luz en febrero del 2009, entre las trascendentales elecciones municipales y legislativas de ese año y las elecciones presidenciales 2009, las elecciones de enero fueron la antesala al poderoso movimiento de masas que le dio el gane al candidato del FMLN a la presidencia, el periodista Mauricio Funes.
Nuestro primer editorial
El Militante desde la visión del marxismo siempre ha tenido como objetivo la unificación política del proletariado salvadoreño y de todas las clases oprimidas. De acabar con la dispersión y la lucha aislada de los trabajadores para liberarse del yugo del capital y servir como una tribuna abierta para denunciar y demandar las violaciones y reivindicaciones del movimiento obrero, de aglutinar, agitar, educar y orientar a las clases trabajadoras bajo el método del socialismo científico. Por tanto, nuestras publicaciones no están en ningún modo divorciadas de los intereses de los más pobres y del sector más consecuente en la lucha por la conquista del poder político y económico para la transformación revolucionaria de la sociedad.
Por eso nuestro primer editorial titulado «Balance de las elecciones de enero-FMLN debe apoyarse en la movilización de las bases«, profundizó, desde la óptica marxista el significado del arrollador gane del FMLN en enero del 2009, donde el FMLN, pasó de tener 32 a 35 diputados, de gobernar 59 alcaldía a gobernar 93, 34 más que en el pasado. Lo cual era claramente la antesala del histórico gane del FMLN el 15 de marzo del mismo año 2009.
En este histórico editorial, concluíamos lo siguiente:
“Debemos llevar al FMLN al poder y luchar por un gobierno socialista. Funes ha dicho en algunas ocasiones que su gobierno no tiene las intenciones de implantar medidas socialistas, sin embargo, las aspiraciones de las masas son las de cambiar radicalmente las condiciones de vida a las que les tiene sometido el capitalismo. En un momento de crisis económica del capitalismo como la actual será imposible hacer un cambio profundo si no es llevando a cabo un programa de líneas de clase, es decir un programa socialista. Poco a poco la burguesía se está desenmascarando, ante el aumento al salario mínimo, la ANEP el sector “empresarial” amenazó con llevar a cabo una serie de despidos masivos.
La única salida es la nacionalización de la banca, las tierras y la gran industria salvadoreña puestas a funcionar bajo control obrero. Los trabajadores no dudarán en apoyar estas medidas si son llevadas a cabo por su dirección, más aún, una vez este Funes en el poder la burguesía no dudará en utilizar todos sus medios para ahogar al FMLN, es necesario tomar estas medidas para proteger al gobierno de los trabajadores… La elección presidencial exigirá la unificación de la militancia a nivel nacional, se necesitará un enlace muy fuerte con los sindicatos ya que estas son las organizaciones naturales de los trabajadores, la inviabilidad del capitalismo solo saca más a flote la necesidad de la militancia del FMLN por formarse políticamente, el socialismo es la bandera ideológica con la cual se debe forjar a la nueva capa de militantes de la izquierda”.
Diez años después de este editorial, podemos afirmar que nuestras observaciones sobre el programa político del FMLN eran acertadas, un movimiento como el que llevó al partido al Ejecutivo, era la energía fundamental para un intenso proceso revolucionario, que debió defenderse y profundizarse en las calles y no en los salones del gobierno burgués, tal y como lo hizo Funes y la dirección del partido. Ahora vemos los resultados del reformismo estalinista de la dirección del FMLN en el ascenso de un gobierno bonapartista de Nayib Bukele.
En esta década, desde nuestras páginas hemos celebrado los pasos adelante de la clase obrera a través de los gobiernos del FMLN pero también hemos sido duros críticos de las decisiones incorrectas del gobierno, y como militantes (hasta el 2018) del FMLN también publicamos duras críticas hacia la dirección del partido, situación que nos hizo ganarnos bloqueos, difamaciones, ataques de los burócratas del partido y desde luego de la derecha misma a través de sus medios de comunicación, como cuando usaban nuestras publicaciones como carne de cañón para atacar al FMLN.
Diez años de avances y retrocesos
Durante todo este proceso convulsivo de aciertos y desaciertos para la clase trabajadora y para los revolucionarios marxistas, hemos logrado la publicación de 77 números en total. Desde luego en una sociedad convulsa no ha sido nada fácil, hemos tenido a veces que avanzar al ritmo vertiginoso de los acontecimientos y no dejarnos llevar por la vorágine de estos mismos.
Celebramos a veces pasos adelante y a veces incluso pasos ilusorios, como cuando a través de una campaña nacional e internacional y de años de ahorros propios fuimos engañados al adquirir una maquina impresora industrial que nunca imprimió de manera adecuada nuestras publicaciones. Hoy la Marjorie, apodada así cariñosamente por los militantes, yace en pedazos para venderse por piezas y nos lega una no tan grata pero invaluable experiencia de compra, es una expresión de las malas intenciones de los mercaderes del capital.
Víctimas colaterales de la violencia en el país
Pero esto no ha sido lo más dramático y triste que hemos tenido que pasar. No podemos dejar de recordar cuando dos de los principales colaboradores y brillantes militantes de nuestra organización sufrieron un altercado dramáticamente violento, que incluyó el intento terrorista de incendiar el autobús donde viajaban hacia su casa por la noche, al cual milagrosamente sobrevivieron, sin embargo, ellos nunca volvieron a ser los mismos. El trauma craneoencefálico grave que sufrió FV, al intentar escapar de su encuentro con la muerte, dejo alteraciónes en las habilidades cognitivas, físicas y emocionales irreversibles. EG, aunque físicamente se recuperó fue absorbida con las tareas que conlleva ser madre soltera en una sociedad machista, excluyente y podrida, sin oportunidades de superación para las jóvenes y mujeres obreras.
Aunque hicimos hasta lo imposible, desde todas las secciones de la internacional, para que sus vidas volvieran a la normalidad, nuestros intentos fueron casi en vano. Esto no es más que el fruto de la sociedad violenta y perversa que el capitalismo ha creado y que nosotros los revolucionarios debemos intentar transformar, poniendo nuestras vidas y energía a la causa de la revolución socialista.
Tan solo cuatro años habían pasado desde nuestra primera publicación cuando ocurrió este terrible accidente, la organización y por consiguiente nuestro periódico estuvo al filo de la desaparición, pues nuestro compañero FV en ese momento podría decirse era una especie de director de nuestra prensa y junto a EG eran líderes destacados y comprometidos con la organización. A pesar de este golpe y después de meses de decepción, dispersión y frustración, no desmayamos, nuestra firme convicción con las ideas del socialismo nos hizo continuar el trabajo con los pocos militantes que aun quedaban. La claridad teórica del marxismo fue el resorte que impulso una nueva etapa de trabajo.
Pero esta nueva empresa no fue sencilla, tuvimos casi que volver a empezar, aunque habíamos heredado los métodos y la experiencia, nuestras fuerzas se habían reducido a menos de la mitad, a pesar de esto y con la ayuda invaluable de la CMI logramos tomar ritmo, llevando nuestro periódico de publicaciones irregulares a regulares en más o menos 3 años desde la salida de FV y EG.
Pasamos de publicarlo trimestralmente a bimensualmente; de 3 páginas tamaño tabloide a 4 y luego a 5, de papel couché y bond a papel periódico, de 4 artículos hasta 12 o más, de 300 ejemplares a 500 ejemplares mensuales. Hasta llevarlo a lo que hoy es: un mensual regular de 6 páginas tamaño tabloide en papel periódico, con un tiraje de 600 ejemplares. Nuestros más jóvenes camaradas deben estar orgullosos de la herencia que nos legaron los que por condiciones materiales han quedado atrás en el camino, ellos, aunque no están con nosotros ahora, fueron las bases para que nuestra prensa sea lo que hoy es. Podemos decir que no hemos fallado en esta ardua tarea.
La emancipación de la clase obrera debe ser obra de la clase obrera misma
Nuestro periódico a diferencia de otras publicaciones ha sido siempre autofinanciado por el movimiento, por ustedes estimados lectores, esto es una condición básica para el trabajo independiente y objetivo, pues no nos debemos a ninguna institución nacional o transnacional, o algún partido del régimen en particular, nos debemos solo y absolutamente a la clase obrera y a la juventud de nuestro país y de todos los países del mundo, nuestros intereses están vinculados a la lucha por la revolución socialista mundial, por el deseo de una sociedad diferente que los explotados debemos construir.
La independencia económica de la prensa y la organización que se autofinancia por contribuciones solidarias y cuotas militantes nos permite escribir lo que nosotros concluimos a partir de nuestros debates y aprendizaje sobre el desarrollo de la lucha política y la lucha de los explotados y oprimidos que tiene nulo acceso a los grandes medios de comunicación controlados por el capital. De ningún modo pensamos que nuestro análisis sea el análisis de todos los grupos revolucionarios, al contrario, creemos necesario e incentivamos a debatir nuestras publicaciones y a contrastar nuestros análisis con los demás grupos que se definan revolucionarios y socialistas, y los invitamos al debate fraterno de las ideas que nos ayuden a elevar el nivel político de las clases explotadas. Tales son fundamentalmente las concepciones de nuestra prensa el Militante BPJ.
Invitamos a todos los revolucionarios del país a enviarnos sus artículos, nuestras páginas han estado y estarán abiertas siempre a la crítica y a la contribución de aquellos a los que nos debemos. Este periódico seria solo una idea sino fuera por su valiosa contribución, esperamos en los años próximos convertirnos verdaderamente en el vocero de la clase obrera y la juventud que lucha por cambiar sus condiciones miserables de vida, y que en su afán de cambiar su vida deja el pellejo en los centros de trabajo o la vida en las calles de este país capitalista explotado y oprimido por los grandes parásitos de la sociedad, los empresarios, banqueros y terratenientes y los políticos traidores y corruptos que impiden la revolución social.
Hacia la profesionalización del trabajo revolucionario
Además de todas las dificultades materiales, el periódico se ha construido reuniendo las mejores cualidades de todos nuestros compañeros, tratando de poner al compañero adecuado en la tarea adecuada. Debemos decir que nuestro fuerte, ha sido siempre la teoría marxista, mas no otras tareas que tienen que ver con el trabajo de una prensa regular. Durante estos 10 años, nadie ha sido un periodista profesional, diseñador, vendedor, prensista o publicista, todo lo hemos hecho de manera autodidacta, no porque nos fascine sino porque las presiones materiales de la vida nos limitan en tiempo y dinero para poder pagarnos cursos o incluso carreras para esto. El Militante BPJ es reflejo de lo que permite el trabajo colectivo pues la tarea de la construcción de las fuerzas del marxismo no debe detenerse por nada, aprendemos equivocándonos, y las puertas de la prensa están abiertas para el trabajador de la maquila, para el campesino y también para el estudiante y profesional.
Estamos orgulloso del avance que hemos tenido, del profesionalismo con el que cada militante ahora desarrolla su trabajo, muchos hemos aprendido a ser administradores, diseñadores, reporteros y/o vendedores en la escuela de la lucha revolucionaria, sabemos que debemos profesionalizarnos más y lo seguiremos haciendo. Nos invade la inspiración cuando pensamos en que somos tan solo los antecesores de un futuro totalmente diferente, que a nuestra causa la esperan los mejores diseñadores, publicistas, periodista, redactores y organizadores de la sociedad, porque nuestra causa es la causa de todos los explotados, porque nuestra organización es de la clase obrera, y en esta clase explotada y oprimida están todas las semillas de talentos que necesitamos para acabar con este régimen y que un día florecerán en el horizonte, nosotros somos tan solo las bases de un futuro maravilloso. Esta es nuestra mayor motivación la fe inquebrantable en el futuro socialista.