El Bloque Popular Juvenil (BPJ) surgió en medio de las jornadas de lucha del pueblo salvadoreño en contra de la privatización de la salud por parte del entonces presidente Francisco Flores en 2001–2002. Éramos un grupo de jóvenes militantes del FMLN que nos reunimos y decidimos formar una organización para luchar eficientemente. Fue un periodo de lucha muy intenso, el ambiente en la calle era electrizante. Era el tiempo de las marchas blancas, basta mencionar que en la segunda de ellas participamos aproximadamente 150 mil personas. En este ambiente luchábamos firmemente en los barrios y junto a los trabajadores, pero también contábamos con métodos ultraizquierdistas, esto era hasta cierto punto natural, era la herencia que recibíamos de la lucha de clases en El Salvador del periodo anterior.
El ultra izquierdismo apareció como respuesta al oportunismo de los dirigentes obreros. Numerosos militantes al igual que muchos jóvenes revolucionarios sentían repulsión al ver las actitudes arribistas y oportunistas de muchos de los dirigentes de las diferentes organizaciones de masas. En estas condiciones se comprende el sentimiento de frustración de algunos elementos que se inclinan en dirección a los métodos ultraizquierdistas. Además las tradiciones de lucha guerrillera en nuestro país tienen una influencia enorme sobre todo entre la juventud, aun hoy en día. Aunque comprendemos esto, el deber de los marxistas es explicar que estas acciones lejos de hacer avanzar al movimiento son contraproducentes y hacen el juego a la burguesía que busca criminalizar el movimiento para desacreditarlo.
Los actos de terrorismo individual NO son el método de lucha de la clase obrera. Los métodos de los trabajadores son las huelgas, las huelgas generales, las asambleas de masas y las ocupaciones de fábrica.
Después de 10 meses de lucha de masas se derrotó la privatización de la salud impulsada por el gobierno burgués y entonces el movimiento cayó en reflujo. Ninguna organización vive en el vacío, las presiones del capitalismo son más fuertes cuando no hay luchas importantes de la clase trabajadora, esto afecta principalmente a las direcciones de las diferentes organizaciones que pueden caer en un ambiente de pesimismo y/o de conciliación con la burguesía.
Desde que llegó ARENA al gobierno en 1989 ha aplicado las medidas económicas neoliberales, que no son otra cosa que el capitalismo salvaje, significando fuertes ataques a la clase trabajadora. Prácticamente durante toda la década del 90 se aplicaron estos ataques casi sin resistencia o con muy poca resistencia de los trabajadores. Privatizaciones de empresas publicas acompañadas de despidos masivos donde se descabezaron a los sindicatos tradicionales que venían del periodo de lucha anterior, es decir los años de guerra; se liberalizaron los precios de las mercancías; se dolarizó la economía, etc.
La caída del estalinismo y del sandinismo en Centroamérica, provocaron un ambiente de pesimismo y de conciliación con el capitalismo. La clase obrera estaba desmoralizada, los estrategas del capital estaban regocijados -no lo podían creer- llegaron a proclamar el fin de la historia, decían que nada más había que perfeccionar el capitalismo y todo estaría resuelto. Con la actual crisis del capitalismo estas ilusiones se han evaporado.
En esta situación de confusión ideológica, en nuestra búsqueda de una alternativa revolucionaria y en el freno en que se estaban convirtiendo una serie de métodos empíricos y errores que cometimos, comenzamos un proceso de discusión política culminando en nuestra incorporación a la Corriente Marxista Internacional (CMI). Somos parte de una organización que está construyendo el partido revolucionario mundial de la clase obrera y defiende las verdaderas ideas y métodos del marxismo revolucionario elaboradas por Marx, Engels, Lenin y Trotsky.
Nuestro trabajo en las organizaciones de masas
Nos inclinamos firmemente hacia el trabajo en las diferentes organizaciones de masas de la clase obrera. Entendemos claramente –al igual que Marx y Engels- el papel de los predicadores en el desierto. Sabemos diferenciar entre las organizaciones de la clase trabajadora y sus dirigentes que han sucumbido, en la mayoría de las veces, a las presiones del capitalismo. La mayoría de estos dirigentes ahora niega la posibilidad del socialismo, se han convertido en los reformistas mas convencidos.
Durante un largo periodo histórico los trabajadores/as han construido sus organizaciones de masas y no las abandonarán tan fácilmente, antes de eso tratarán de transformarlas en herramientas de lucha. Los trabajadores transformarán sus organizaciones en verdaderas herramientas de lucha revolucionaria o construirán nuevas surgidas en su seno. Esto ocurrió después de 1917, los Partidos Comunistas surgieron de escisiones de masas de los antiguos partidos obreros o convirtiendo a estos partidos de la segunda internacional en Partidos Comunistas ganando a la mayoría de los mismos a las ideas del marxismo y obligando a los reformistas a escindirse.
Las sectas ultraizquierdistas hacen mucho ruido, pero no comprenden el método de llegar a la clase obrera y tampoco cómo construir partidos u organizaciones revolucionarias de masas. Los marxistas somos el ala más radical dentro del FMLN y los sindicatos.
Para construir un real partido revolucionario marxista se necesita mucho trabajo sistemático y paciente en las organizaciones de masas de la clase obrera. Los grupos sectarios, como dice Ted Grant, construyen partidos revolucionarios de masas en las nubes, con tres hombres y un perro. Las fuerzas para la construcción de un autentico partido marxista revolucionario de masas en El Salvador saldrán del FMLN y los sindicatos.
Nuestro trabajo juvenil
La juventud juega un papel muy importante en los procesos revolucionarios. El marxista alemán Karl Liebknecht decía que la juventud es la llama de la revolución proletaria. En la lucha revolucionaria de El Salvador los jóvenes siempre estuvieron en la primera línea de batalla. El partido Bolchevique cuando dirige a la clase obrera al poder estaba compuesto en su inmensa mayoría por jóvenes. Somos los jóvenes quienes más resentimos los ataques de la burguesía como la falta de lugares de recreación, la represión cotidiana del Estado, el desempleo, la falta de estudio, la explotación capitalista, la migración, etc.
Lenin decía que quien tiene a la juventud tiene el futuro, nuestra organización es en su mayoría una organización de jóvenes revolucionarios. Hacemos un fuerte trabajo de lucha en los barrios, las fábricas y las escuelas. En la Universidad de El Salvador dirigimos a Fuerza de Acción Universitaria (FAU) y a nivel bachillerato dirigimos a Fuerza de Estudiantes Revolucionarios de Secundaria (FERS-20), con fuerte presencia en el INFRAME. Dirigimos luchas como la del Movimiento de Estudiantes No Aceptados (MENA), que defiende el derecho a estudiar para los hijos de los trabajadores del campo y la ciudad. Somos consientes que la lucha por la educación para los hijos de los trabajadores no terminará sin una transformación socialista de la sociedad. Como dijera alguna vez León Trotsky: no puede haber educación socialista sin socialismo.
Ayúdanos a construir las fuerzas del marxismo
El sistema capitalista está en completa bancarrota, bajo este sistema los obreros, campesinos, pequeños comerciantes y jóvenes de este país no tenemos ningún futuro. Estamos en un periodo turbulento enmarcado por la crisis económica, las guerras imperialistas y revoluciones. Es necesario construir las fuerzas del marxismo en El Salvador y a nivel internacional. Necesitamos compañeros que nos ayuden a escribir, a distribuir nuestro periódico -Militante BPJ- y demás literatura marxista, que nos ayuden a colectar dinero para llevar adelante nuestras tareas, a luchar en el FMLN, los Sindicatos, los institutos y las universidades.
¡Únete al Bloque Popular Juvenil, únete a la Corriente Marxista Internacional!
San Salvador, febrero de 2009