Las elecciones legislativas venezolanas, que se celebrarán el 26 de septiembre, marcarán un punto de inflexión para la Revolución Bolivariana. No sólo está en juego quién tendrá la mayoría en la Asamblea Nacional, sino el futuro mismo del proceso revolucionario.
Las elecciones legislativas venezolanas, que se celebrarán el 26 de septiembre, marcarán un punto de inflexión para la Revolución Bolivariana. No sólo está en juego quién tendrá la mayoría en la Asamblea Nacional, sino el futuro mismo del proceso revolucionario.
La Revolución Bolivariana hundió raíces muy profundas en el pueblo venezolano. Las conquistas que ha procurado a los trabajadores y campesinos, a los sectores más empobrecidos de la ciudad y del campo, son de todos conocidas: en la educación, la salud, el desarrollo de infraestructuras básicas, el control estatal de empresas estratégicas y en el inicio de una reforma agraria.
El ejemplo de Venezuela ha inspirado a los trabajadores, campesinos y sectores populares de América Latina y de todo el mundo, en la lucha contra la dominación imperialista, la pobreza y la explotación.
Pero la Revolución Bolivariana también ha desencadenado desde hace años la arremetida furiosa del imperialismo norteamericano y sus aliados en la oligarquía venezolana que ven estos avances sociales como una amenaza para los intereses de los privilegiados y los poderosos, y utilizan todos los medios a su alcance para minar sus alcances y objetivos: como la presión diplomática internacional, una campaña mediática incesante de mentiras y calumnias, e intentos de sabotaje a la economía venezolana.
Una representación importante de las fuerzas de derecha y de la reacción en la Asamblea Nacional, será utilizada sin dudas como un arma para obstaculizar las medidas progresistas impulsadas hasta ahora, y como un punto focal para organizar el boicot al avance de la revolución, como vimos otras veces en Venezuela, y en países como Honduras, Bolivia, Ecuador; y más atrás en el tiempo, en Nicaragua o Chile.
Una eventual derrota de la revolución venezolana sería utilizada en contra de quienes sufren el dominio y la opresión de los poderosos y luchan por un mundo mejor en todo el planeta. Estimularía a los gobiernos y sectores reaccionarios de cada país a reforzar sus políticas antipopulares, tratando de debilitar y desmoralizar a quienes se oponen a sus designios. Por eso es más necesario que nunca, y un deber elemental, que todas las fuerzas progresistas de la sociedad: los trabajadores, los sectores populares de la ciudad y el campo, la juventud y los profesionales e intelectuales comprometidos con la causa popular, aúnen sus voces y esfuerzos en América Latina e internacionalmente para defender la revolución bolivariana, mostrar sus logros y denunciar a las fuerzas oscuras de la reacción que tratan de terminar con ella.
Entendemos las elecciones legislativas del 26 de septiembre, por lo tanto, como un jalón importantísimo en esta lucha de fuerzas vivas, entre el progreso y la reacción, entre el futuro y el pasado. De ahí que demos nuestro apoyo pleno y solidario a los candidatos bolivarianos presentados por el PSUV y hagamos un llamamiento al pueblo venezolano a que los apoyen con su voto.
Quienes suscribimos esta declaración llamamos a reforzar las actividades de solidaridad con la revolución venezolana y nos comprometemos a combatir la campaña de mentiras y desinformación de los medios, y a publicitar los logros del movimiento bolivariano. También nos proponemos construir enlaces de solidaridad entre el pueblo revolucionario de Venezuela y sus hermanos en otros países para defender la revolución frente a las amenazas internas y externas.
Asimismo, conjuntamente con el Congreso Bolivariano de los Pueblos, hacemos un llamado a organizar acciones de solidaridad en todo el mundo los días 17 y 18 de setiembre.
Manos Fuera de Venezuela – Comité de Venezuela
Manos Fuera de Venezuea – Argentina
Manos Fuera de Venezuela – Bolivia
Tirem as Mãos da Venezuela – Brasil
Manos Fuera de Venezuela – El Salvador
Manos Fuera de Venezuela – México
Hands Off Venezuela – Estados Unidos
Hands Off Venezuela – Canada