Los trabajadores y trabajadoras textiles de la zona franca de San Marcos organizados en el Sindicato salvadoreño de industrias textiles (SSINT) han venido denunciando durante el año 2020 múltiples ataques por parte de los patronos de las diferentes “empresas” en las que laboran, sin que el Ministerio de Trabajo tome cartas en el asunto para que sus derechos como trabajadores y trabajadoras sean respetados.
Los trabajadores denuncian que en el marco de la pandemia por el Covid-19, cuando fue declarada la cuarentena estricta y tuvieron que dejar de laborar los patronos no querían pagarles la última quincena de marzo que trabajaron, por lo cual tuvieron que tomar acciones como sindicato para obtener su salario y aun así no lo recibieron completo. También señalan que durante la cuarentena no recibieron ningún tipo de apoyo por parte de las empresas para enfrentar las condiciones de encierro.
El 24 de agosto volvieron a reiniciar operaciones las cuales desarrollan en condiciones de hacinamiento sin poder practicar el distanciamiento social; en cuanto al equipo de bioseguridad solo disponen de mascarillas quirúrgicas por parte de la empresa y el alcohol gel del que les dan últimamente es una mezcla con un olor desagradable, además si necesitan usar lentes de protección deben comprarlos a las mismas empresas.
El SSINT es un sindicato independiente conformado en el año 2015 por trabajadores y trabajadoras con experiencias organizativas desde 2009 y que laboran en diferentes empresas textiles de San Marcos. En su proceso de exigir sus derechos como trabajadores han sido víctimas de diferentes ataques por parte los patronos los cuales se describen a continuación:
Creación de paralelas: sindicatos afines a los empresarios, aunque no son sindicatos patronales. Al principio de la lucha de los trabajadores organizados en el SSINT se creó el sindicato de empresa Sindicato de Trabajadores de FYD (STEFYD), creado por el patrón para atacar al SSINT; posteriormente se creó otra paralela con el sindicato FEASIES, la seccional que crearon se denomina Sindicato de Trabajadores de la Industria del Vestir de El Salvador (STIVES), siempre con el objetivo de contrarrestar el trabajo del SSINT y dividir a la clase trabajadora de las empresas textiles de la zona de San Marcos.
Acoso y discriminación laboral anti-sindical: coacción por parte de la gerencia, ofrecen bonos a los trabajadores que presenten su desafiliación del SSINT, la cual también es requerida para entregar parte de indemnizaciones o mejoras laborales, este trato desigual o preferencial fomenta la división y odio entre los trabajadores.
Persecución judicial y chantaje laboral: como respuesta a una conferencia de prensa, realizada el 13 de noviembre del 2019 por el SSINT para denunciar el chantaje laboral y mobbing por parte de la empresa FYD S.A de C.V, los empresarios interpusieron una demanda judicial contra el sindicato con el objetivo de desarticularlo lo cual dio lugar a un proceso judicial que el sindicato debe enfrentar y pagar los costos respectivos para defenderse. Además, la empresa tiene contratado un abogado que obliga a los trabajadores a firmar finiquitos o cualquier otro documento sin entregarles nada al respecto.
Irrespeto a las reglas de la mesa de diálogo: la mesa de diálogo entre los empresarios y trabajadores de la industria textil de la zona se conformó en 2010, en sus primeros años jugó un papel muy importante en la relación laboral, sin embargo, últimamente solo es un medio de dilatación de las demandas de los trabajadores y de expresión del odio de los representantes patronales, los cuales tratan de incidir en las sesiones de las juntas directivas del sindicato.
Violencia contra mujeres trabajadoras: Se les niega permiso por cuidados maternos, para poder llevar a los hijos o hijas al seguro médico, las trabajadoras deben pelearse con los gerentes y encima se les descuentan las horas o el día de dichos permisos. También expresiones de violencia verbal y psicológica.
Ataques en redes sociales e impedimento de ingreso a las instalaciones a los directivos del sindicato.
Desde el Bloque Popular Juvenil nos solidarizamos con la lucha de los camaradas sindicalistas de la industria FYD, exigimos a la patronal el cese al acoso laboral y sindical así como también el cumplimiento de las demandas de los trabajadores y trabajadoras inmediatamente.