El pasado domingo 26 de abril fue encontrado el cuerpo de Roberto Velásquez el compañero había sido asesinado de un balazo en la cabeza. Este crimen, que parece ser producto del crimen común pasara a las estadísticas Estatales como uno de las decenas de miles de homicidios que sufrimos en El Salvador, producto de la descomposición del capitalismo podrido. En este año a habido en promedio 14 homicidios al día, el nivel más alto por cantidad de habitantes en todos los países del continente.
El pasado domingo 26 de abril fue encontrado el cuerpo de Roberto Velásquez el compañero había sido asesinado de un balazo en la cabeza. Este crimen, que parece ser producto del crimen común pasara a las estadísticas Estatales como uno de las decenas de miles de homicidios que sufrimos en El Salvador, producto de la descomposición del capitalismo podrido. En este año a habido en promedio 14 homicidios al día, el nivel más alto por cantidad de habitantes en todos los países del continente.
Pero Roberto no era un compañero más, era un revolucionario que estaba firmemente convencido con la causa del socialismo internacional. El mismo día de su asesinato se puso en contacto con su organización, el Bloque Popular Juvenil, se le oía contento porque había un nuevo grupo de contactos que estaban interesados en sumarse a la organización. El compañero luchaba decididamente por la construcción de las fuerzas del marxismo.
Roberto era el dirigente de la Célula Farabundo Martí, democráticamente se había aprobado poner el nombre del revolucionario comunista salvadoreño a esa célula para brindarle un pequeño homenaje y dejar en claro que continuaríamos con su causa internacionalista hasta acabar con el capitalismo (ahora en honor al compañero Roberto la célula adoptó el nombre de “Roberto Velásquez”). Nuestro compañero asesinado era un dirigente natural que contaba con tan solo 24 años de edad, tenía un futuro prospero, él quería una sociedad distinta para su pueblo y se entregó a la causa socialista. No dudamos que el camarada hubiera estado en los momentos críticos de la lucha de clases en la primera línea de batalla.
Una simple bala puede acabar con un joven revolucionario con gran capacidad organizativa y creativa. En los homicidios comunes podemos encontrar a jóvenes que han caído en las pandillas víctimas de un sistema en descomposición incapaz de brindarnos una vida digna. Miles de jóvenes se pierden en el alcohol y las drogas cuando en otro sistema podrían ser importantes médicos, ingenieros, científicos o artistas. Pero no solo los mismos pandilleros caen víctimas de los asesinatos, también trabajadores honrados y jóvenes con aspiraciones revolucionarias de cambio.
A Roberto le tocó vivir y participar activamente en la derrota de la derecha aquel 15 de marzo histórico y en todo su proceso previo. Como Bloque Popular Juvenil creemos una obligación continuar la lucha del camarada Roberto, si bien parece que su asesinato no tiene vínculos políticos directos sabemos que fue víctima de un sistema en descomposición, que el capitalismo necesita ser erradicado para que no haya ningún homicidio más. El gobierno Funes-FMLN debe erradicar estos casos, sabemos que no es una tarea fácil pero el pueblo salvadoreño tiene derecho a vivir de una manera diferente y por eso queremos un cambio real.
Enviamos nuestras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros de lucha. No te olvidaremos Roberto, fuiste víctima de un sistema asesino y no claudicaremos hasta construir el mundo por el cual estabas luchando, tenemos confianza en que el futuro será nuestro y tu ejemplo seguirá con nosotros hasta la victoria de la Revolución Socialista en El Salvador y a Nivel Mundial.
¡Por el compañero Roberto juramos vencer!
Mayo de 2009