Susana López
El pasado lunes 25 de marzo salía en prisión provisional el futbolista Dani Alves, después de que hiciera efectivo el pago de 1 millón de euros en concepto de fianza. Recordemos que Dani Alves fue condenado a 4 años y 6 meses de cárcel por la violación de una joven en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022.
Ya la condena de 4 años y medio fue bastante polémica debido a que fue rebajada por haber realizado un pago de 150.000€ a la víctima en concepto de una supuesta reparación de los daños. No obstante, el futbolista ha cambiado varias veces de versiones en sus declaraciones, nunca ha reconocido el delito y jamás se ha visto un ápice de arrepentimiento. Es más, la madre del futbolista no dudó en publicar datos de la víctima en redes sociales para señalarla como culpable de los actos. Todo esto nos muestra que ese pago no se realizó por reparar daños (si es que el dinero pudiera en algún caso reparar un daño así) sino por interés personal para precisamente rebajar la condena.
Este caso nos vuelve a mostrar cómo existe una justicia para ricos y personas influyentes y otra justicia para pobres. Es un hecho que los futbolistas de élite son una capa privilegiada que viven dentro de una burbuja gracias a los ingresos millonarios que reciben cada año y que por ello se sienten con el derecho a hacer lo que les da la gana con total impunidad. Por mucho que Dani Alves haya querido demostrar que se encuentra en la bancarrota, la realidad es que solo le han hecho falta 5 días para hacerse con un millón de euros, algo fuera del alcance para cualquier persona de a pie. No es solo el patrimonio que ha podido acumular durante su trayectoria como futbolista, también hay que tener en cuenta que se encuentra rodeado de un entorno que fácilmente puede aportar el dinero que necesite, así ha sido en este caso en el que su compañero Neymar le dio los 150.000€ para el primer pago y después el también futbolista Memphis Depay ha aportado el millón de euros necesario para salir de la cárcel.
La misma abogada de la víctima dijo textualmente “hay una justicia para ricos” y mostró su incomprensión con la salida de Dani Alves de prisión, más aún teniendo en cuenta que la sentencia se encuentra recurrida tanto por la víctima como por la fiscalía, ambas partes pidiendo el aumento de la pena de prisión. Y así lo entiende además, unos de los jueces que emitió un voto particular con el que se oponía a la salida del futbolista de la cárcel precisamente por la existencia de estos recursos.
Queda en evidencia que por muchas leyes que se aprueben, aunque puedan suponer algún avance, la existencia de elementos reaccionarios y herederos del franquismo dentro de la judicatura suponen un lastre enorme para las demandas y los intereses de la clase obrera y, en particular, de las mujeres.
Es por ello que debemos movilizarnos masivamente en la calle por la depuración de los jueces machistas y reaccionarios que aplican las leyes según los intereses de la clase dominante y en contra del interés popular. Y debemos movilizarnos con cada sentencia injusta, señalando a los violadores y agresores machistas que queden impunes por dichas sentencias y no dejarlos salir a la calle sin recordarles los crímenes cometidos, aislarlos socialmente y mostrar así todo el apoyo social a las víctimas.