“¿Cómo comenzó todo esto que se habla sobre El Mozote?
Este mito inicia en diciembre de 1981 con nada menos que la radio propagandística de los insurgentes, “Radio Venceremos”, una emisora clandestina, capacitada para diseminar desinformación relacionada al conflicto que se vivía en El Salvador en ese entonces. […] fue la responsable de tergiversar la realidad de lo sucedido en el caserío El Mozote, sacando así rédito propagandístico que ha explotado por décadas con la colaboración voluntaria o no voluntaria de medios internacionales tales como el New York Times. […] la Radio Venceremos declaró masacre desde un inicio y así comenzaron sus esfuerzos por desprestigiar a la Fuerza Armada y al Gobierno que en esa época se encontraba en vísperas de recibir más asistencia militar y económica del gobierno de los Estados Unidos. Allí reside el fondo de la historia de El Mozote.”[1]
Este mito tiene por objetivo desprestigiar a la Fuerza Armada y al Estado Salvadoreño de la época, para que el gobierno de EEUU detuviera su asistencia militar contra la guerrilla salvadoreña. Así sentencia quien de manera anónima bajo el pseudónimo de “Charlymonterrosa”, escribe en la página http://www.domingomonterrosa.info/ al referirse a la masacre hoy conocida como “El Mozote” que en diciembre de 1981 realizaron unidades del ejército salvadoreño en diversos cantones de Morazán. Ese espacio virtual está dedicado a la memoria de Domingo Monterrosa, uno de los personajes más sanguinarios en la historia de El Salvador, decir eso, en este país donde la brutalidad de la fuerza represiva del Estado es un libro histórico de barbarie, que alguien sobresalga, es de hecho, algo mucho más que aterrador. No son solo palabras. Por desgracia, la guerra no fue una fantasía y lo sucedido en el Mozote fue la peor pesadilla que un ser humano pueda experimentar y de la que pocos salieron con vida.
La Masacre de El Mozote es el nombre que reciben, no una, sino un conjunto de masacres contra población civil cometidos por el Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlácatl, junto con unidades de la Tercera Brigada de Infantería de San Miguel y del Centro de Instrucción de Comandos de San Francisco Gotera[2]. El batallón Atlácatl fue formado bajo la supervisión de la CIA en la Escuela de las Américas, en Panamá, y dirigido por el Teniente Coronel Domingo Monterrosa de la Fuerza Armada de El Salvador[3]. La masacre ocurrió durante un operativo de contrainsurgencia, denominado “Operación Rescate” y fue realizado los días 10, 11 y 12 de diciembre de 1981, en el caserío El Mozote, cantón La Joya, el caserío Ranchería, el caserío Los Toriles, el caserío Jocote Amarillo, el cantón Cerro Pando y en una cueva del Cerro Ortiz, todos al norte del departamento de Morazán (El Salvador, C.A.) según consta en sentencia de la CIDH[4] del 25 de octubre del 2012[5]. Sin embargo, desde el momento en que ocurrió este genocidio, tanto el Ejército, como las voces oficiales del gobierno y la misma Embajada de EEUU en ese momento, quisieron callarlo, ocultarlo a la comunidad nacional e internacional, manejándolo como una batalla entre la Fuerza Armada contra grupos de guerrilleros, o describiendo la zona como un cementerio clandestino de la guerrilla[6]. Actualmente, la misma Fuerza Armada niega tener archivos relacionados con la operación “Rescate” realizada en Morazán[7] y gracias a la ocultación oficial a través de los principales medios de comunicación, incluso hoy en día, hay gente que se niega a aceptar que fue una masacre, un genocidio contra el pueblo, y aún ven en el sanguinario teniente coronel Monterrosa a un héroe patriota. Así, la impunidad y el silencio se impusieron sobre la muerte.
Pero al saberse lo sucedido, la prensa internacional quiso conocer los hechos. El trabajo foto periodístico de Susan Meisselas y los reportajes de Raymond Bonner para el New York Times y Alma Guillermoprieto para el Washington Post, sobre el testimonio de Rufina Amaya[8], primera superviviente conocida de la masacre, permitieron que la historia fuera conocida internacionalmente. El clamor por la verdad hizo que el proceso judicial fuera abierto por primera vez en 1990, todavía en plena guerra, cuando un grupo de campesinos respaldados por la Oficina de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador, que fueron víctimas y sobrevivientes de las masacres, se presentaron al juzgado de San Francisco Gotera a exigir justicia para sus familias. Sin embargo, en 1993 días después que la ONU presentara el documento del Informe de la Comisión de la Verdad, la Asamblea Legislativa decretó la Ley de Amnistía, poniendo paro a la investigación, ahogando nuevamente con el silencio de la impunidad los gritos de horror y desesperación de ese diciembre del 81.
Fue gracias a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos[9] (CIDH) del 25 de octubre del 2012, donde se declara al Estado salvadoreño culpable en el caso de la Masacre del Mozote, que 28 años después, el horror está siendo juzgado nuevamente por el Juez Segundo de Primera Instancia, Jorge Guzmán, de San Francisco Gotera, en Morazán. Quién no solo ordenó su reapertura, sino que también dispuso la persecución penal contra “los autores materiales y el Alto Mando del Ejército salvadoreño que conducía la guerra en diciembre de 1981, cuando soldados de tres destacamentos y de un batallón especial, dirigidos por el teniente coronel Domingo Monterrosa, asesinaron a unos mil pobladores en ocho caseríos del norte del departamento de Morazán”.[10]
Poco a poco el silencio se rompe nuevamente y los detalles de la tragedia han tomado el rostro de los sobrevivientes que han desfilado por el juzgado, presentando sus recuerdos como testimonios históricos de la tortura, las violaciones y el asesinato, con lujo de barbarie, de sus familiares. Campesinos, hombres y mujeres, niños y niñas, incluso bebes de meses fueron cruel y vilmente asesinados porque según el Ejército ayudaban o pertenecían a la guerrilla. “Una nota de La Prensa Gráfica del 14 de diciembre de 1981 cita al entonces ministro de Defensa, Guillermo García, calificando como exitoso el operativo, “pues se han destruido varios reductos subversivos” –dice la nota-. El objetivo de tal operativo, calificado por el propio ministro como ‘grande’, dijo, es “eliminar de una vez por todas los focos terroristas para llevar la paz y la tranquilidad a aquella población”. Para entonces, la mayor masacre contemporánea en América Latina llevaba tres días siendo perpetrada por las tropas del general García.”[11] El Ejército salvadoreño, entrenado y equipado por Estados Unidos, asesinó a casi mil personas en la masacre más grande de la historia latinoamericana reciente[12]. Está plenamente comprobado que el Batallón Atlácatl cuyo comandante era el teniente coronel Domingo Monterrosa es el responsable[13].
La cifra oficial de víctimas aceptada por el gobierno salvadoreño es de 978 personas; de esas, 553 eran niños y niñas; de ellas, 12 eran bebes[14].
El juicio aún no termina. La esperada justicia para las víctimas aún está pendiente, falta ver si este Juez de Morazán acabará con la pesada loza de impunidad y silencio que cubre una de las más tristes historias de nuestro país, para que los gritos de dolor se ahoguen en la verdad y esperanza.
NOTAS:
[1] http://www.domingomonterrosa.info/category/operacion-rescate-2/
[2] http://corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_252_esp.pdf Numeral 83
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Batallón_Atlácatl
[4] Corte Interamericana de Derechos Humanos
[5] http://corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_252_esp.pdf
[6] https://elfaro.net/es/201808/el_salvador/22361/Las-antropólogas-argentinas-dan-cátedra-en-el-juicio-por-El-Mozote.htm
[7] http://revistafactum.com/la-fuerza-armada-extravio-los-documentos-oficiales-de-el-mozote/
[8] http://revistafactum.com/la-prueba-cientifica-el-mozote/
[9] http://corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_252_esp.pdf
[10] https://elfaro.net/es/201609/el_salvador/19339/Juez-ordena-reapertura-del-caso-El-Mozote-y-abre-proceso-contra-el-Alto-Mando-de-1981.htm
[11] https://elfaro.net/es/201701/paz25/19755/Las-fotos-vivas-de-El-Mozote.htm
[12] https://www.nytimes.com/es/2018/05/30/masacre-mozote-el-salvador/
[13] “De la Locura a la Esperanza: doce años de guerra en El Salvador. Informe de la Comisión de la Verdad” 1993 pág. 124
[14] https://elfaro.net/es/201712/el_salvador/20953/El-Estado-hace-oficial-el-n%C3%BAmero-de-v%C3%ADctimas-en-El-Mozote-978-ejecutados-553-ni%C3%B1os.htm