Ya de todos es conocido el supuesto “error humano” que estaba dejando fuera, curiosamente, a varios diputados que llevan años ocupando escaños en la Asamblea Legislativa. Se sabe que por ARENA quedaban fuera Portillo Cuadra, David Reyes, entre otros; por el FMLN tenían pocas posibilidades de ganar un curul Carlos Ruiz, Damián Alegría, entre otros. Y así en los demás partidos de derecha. A primeras horas de la mañana siguiente a las eleccioneslos datos en la página web del TSE daban como más votados o con más marcas personales a muchas caras nuevas; luego de la actualización (arreglar el script malo) esto cambió radicalmente.
Los comentarios de la gente en las diferentes noticias es que hubo fraude. Incluso algunos analistas importantes para la opinión pública expresaron “hay gato encerrado” o “mano peluda”. La verdad a cualquiera le nace la sospecha. Extrañamente algunos de los que estaban quedando fuera tienen años de ser diputados o son muy conocidos por ser parte de la cúpula de los partidos.
Es muy común que los militantes demuestren su descontento marcando los rostros nuevos, porque en muchos casos conocen o han tenido algún contacto con estos personajes que ha significado una mala experiencia. Muchos militantes del partido nos comentan que cuando han tenido la oportunidad de participar en una asamblea partidaria y toman la palabra cuestionando la “línea” oficial de la dirigencia, estos compas “dirigentes” actúan con prepotencia o menosprecio hacia las opiniones adversas.Desde que se aprobó las marcas por rostros, muchos afiliados de partidos políticos lo vieron como una oportunidad para castigar a algunos dirigentes. Como las elecciones internas son en general manipuladas, los militantes no tienen oportunidad de elegir realmente.
Esto lo podemos ver en ARENA donde todo mundo sabe que su candidato presidencial o favorito de la dirección es Callejas, por supuesto que harán la pantomima de elecciones internas, no porque les guste, sino para cumplir el requisito legal. En el FMLN las imposiciones son un poco más descaradas con las famosas planillas de “consenso” donde dicen claramente que es la propuesta de la dirección del partido y solo se va a ratificar. Esto demuestra que ninguna ley burguesa garantiza absolutamente nada, como dicen los abogados “hecha la ley, hecha la trampa”. Esto es normal en los partidos de derecha, no nos extrañaría porque sabemos que no podemos esperar algo bueno de ellos. Diferente con el partido de izquierda, donde se debería actuar con democracia interna. Pero no solamente para elegir candidatos a elección popular o estructuras de dirección interna, sino para debatir cuestiones de táctica y estrategia revolucionaria donde se aplique la premisa fundamental del centralismo democrático: máxima libertad en la discusión, mayor unidad en la acción.
¿Qué es un script? Es una pieza de código que realiza una función específica y que es ejecutado cada vez que sea necesario. El proceso es más o menos así: cada acta de las JRV era escaneada y enviada vía web al CIFCO donde se recibían y el operador del sistema llenaba los datos tomados de cada acta para que el sistema fuera sumando ya sea marcas personales, por bandera, etc. Es muy difícil que un programador experimentado cometa este tipo de errores, además luego de escribir el código de cualquier programa se hacen las pruebas necesarias con todos los escenarios posibles para evitar cualquier error.
La única forma de verificar el supuesto “error” es revisando el código de programación original y comparando las diferentes versiones, esto por supuesto es casi imposible que ocurra, a menos que la empresa esté dispuesta a aclarar la situación, aunque esto implique revelar algunas intimidades de su sistema informático. Además se necesitarían personas capacitadas para hacer la verificación respectiva.
Es extraño que una empresa como SMARMATIC con amplia experiencia en procesos electorales, cometa este tipo de “errores”. De hecho las marcas por rostros no es exclusiva de El Salvador, hay muchos países donde se utiliza desde hace años. La sospecha se hace mayor al conocer que en otros países, está empresa ha sido muy cuestionada.Se debería de investigar qué pasó realmente y esclarecer la situación para evitar los malos entendidos porque las explicaciones dadas hasta ahora han generado más preguntas que respuestas, de lo contrario crecerá aún más el descredito del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de los partidos políticos. Claro está que los marxistas no nos hacemos muchas ilusiones con la democracia burguesa, sin embargo, mientras no tengamos la fuerza para implementar una democracia real debemos participar en los procesos electorales actuales; tratando de garantizar la mayor transparencia posible.