Emiten desalojo para 300 familias en cooperativa El Bosque

Mientras San Salvador sufre un caos en el transporte público, en Santa Tecla una comunidad de más de 300 familias enfrenta una amenaza mucho más grave: el desalojo inminente de sus tierras. La Cooperativa El Bosque, fundada hace más de 50 años —en la época de la reforma agraria— en el cantón El Triunfo, cordillera El Bálsamo, teme perder no solo sus viviendas, sino también las tierras de donde obtienen su sustento diario.

Estas familias han vivido durante generaciones del cultivo de sus tierras, especialmente café y hortalizas. Sin embargo, están al borde del desalojo debido a un complejo caso legal que comenzó con una supuesta ayuda financiera y terminó en una estafa.

En 1998, el Banco Agrícola otorgó a la cooperativa un financiamiento para la producción de café. Años después, la cooperativa sufrió el impacto de la crisis del café provocada por la plaga de la roya, quedando sin ningún tipo de apoyo estatal.

En 2004, tras esta crisis, el Banco Agrícola —acreedor de la cooperativa— recomendó a Luis Palomo y su empresa como administrador temporal para ayudar a superar la situación. Pero en lugar de ayudar, Palomo aprovechó la coyuntura para beneficiarse: durante cuatro años se adueñó de las tierras productivas sin aportar soluciones reales. Posteriormente, demandó a la cooperativa por impago de honorarios y, con el paso de los años, el sistema judicial ha venido favoreciendo sus intereses.
(Fuente: La Prensa Gráfica)

En este conflicto han intervenido instituciones del gobierno central y la municipalidad de Santa Tecla, que en algún momento intentó pagar la deuda generada con Palomo. Según cuentan los pobladores, los honorarios de Palomo ascendieron a miles de dólares por servicios que, según testigos, nunca fueron prestados. Nunca rindió informes claros sobre su trabajo administrativo; por el contrario, los habitantes vieron cómo sus tierras eran saqueadas y utilizadas en beneficio propio.

A lo largo del conflicto, la deuda fue creciendo. Al ganar algunas de las demandas, se incluyeron gastos de representación, daños por agravios a la imagen y otras acusaciones hechas por Palomo contra integrantes de la cooperativa, al punto de llegar a exigir una buena parte de las tierras como pago de la demanda.

Con la llegada de Nayib Bukele al Ejecutivo, los procesos de expropiación de tierras se han acelerado. El caso de El Bosque es alarmante: se trata de una zona rica en fuentes de agua y considerada la segunda más productiva en cultivos de pepino del país, solo detrás de Zapotitán.

En 2025, un juzgado giró una orden de desalojo que favorece a Palomo, quien —de forma cuestionable— figura ahora como dueño de más de 25 manzanas de las tierras más fértiles del lugar, incluyendo aquellas en las que habita la comunidad.

Este hecho representa un ataque directo a familias que ya fueron víctimas de una estafa y que hoy siguen sin encontrar respaldo por parte de las autoridades. Según las órdenes judiciales, el próximo 22 de mayo podrían ser desalojadas a la fuerza.

Este caso no es aislado. Se inscribe en una tendencia creciente de despojo hacia campesinos, obreros y comunidades organizadas, promovida por la alianza entre terratenientes, empresarios y funcionarios del gobierno.

Los pobladores hacen un llamado a solidarizarse con su causa. En los días previos al 22 de mayo realizarán plantones en la carretera al Puerto para expresar su miedo y desesperanza, con la esperanza de que las leyes reconozcan su derecho a la tierra y a la vivienda.

¡Solidaridad con la Cooperativa El Bosque!
¡Alto al ataque contra sus pobladores!

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