Septiembre fue un mes de mucho logro para cada militante del BPJ. Tuvimos el orgullo de llegar a la edición número 50 de nuestra prensa obrera “Militante”, en el marco de esta edición especial nos hicimos presentes a uno de los pocos lugares existentes en el área metropolitana de San Salvador que abren un espacio para el arte y la cultura como es el Café Maktub, ahí presentamos nuestro militante N° 50.
Septiembre fue un mes de mucho logro para cada militante del BPJ. Tuvimos el orgullo de llegar a la edición número 50 de nuestra prensa obrera “Militante”, en el marco de esta edición especial nos hicimos presentes a uno de los pocos lugares existentes en el área metropolitana de San Salvador que abren un espacio para el arte y la cultura como es el Café Maktub, ahí presentamos nuestro militante N° 50.
Las condiciones climáticas—un día con mucha lluvia—no fueron obstáculo alguno para compartir nuestros planteamientos con cada persona que se hizo presente, quienes se conectaron de gran manera con nuestras posturas. Dimos inicio con una breve historia de nuestra organización, ¿Quiénes somos? ¿Qué defendemos? ¿Por qué somos marxistas? Punto que estuvo a cargo de nuestro camarada Luis Valle, seguido de la participación de la compañera Ely Pérez quien dio un buen argumento de la importancia de tener una herramienta que le permita a los trabajadores exponer sus demandas, esta herramienta debe ser en todo caso la prensa, que tiene una función fundamental y de gran peso dentro de la organización, además de la propaganda en todas sus formas, La prensa debe de ser el mejor organizador colectivo y al mismo tiempo nos permite difundir las ideas para la construcción del marxismo y así hacerlas llegar a las masas. Marx lo explicaba, la única manera de ganar a la clase obrera es explicando de una manera paciente nuestras ideas. Es muy importante la teoría para saber qué hacer en la práctica. Nos llena de satisfacción ser un periódico para la defensa de los intereses de las masas más oprimidas.
Abrimos un espacio para el debate dónde hubo una buena participación por parte de cada asistente, recibimos críticas constructivas que nos ayudan a mejorar nuestro esfuerzo, de igual forma tuvimos algunos desacuerdos, pero esto no quiere decir que sea un obstáculo para ganar a compañeras y compañeros a nuestra lucha contra el sistema capitalista.
Uno de los compañeros que se hizo presente se tomó el tiempo para elaborar un escrito en donde exponía su satisfacción al ver la conexión existente entre la clase trabajadora y los jóvenes para realizar este tipo de esfuerzo (ver nota abajo). Lenin decía que era muy importante el involucrar a jóvenes en la lucha y más aún en la escritura de artículos, esto los estimulará y los llevará a convertirse no sólo en escritores profesionales sino también y en determinado momento en revolucionarios profesionales. Me tomo el espacio y expreso que, como militante de BPJ llevo poco tiempo en la escritura de artículos, es un trabajo que paulatinamente va mejorando y expreso mi satisfacción al poder colaborar en difundir las ideas del marxismo.
Hoy celebramos nuestra edición especial, pero a la vez nos estimula para poder seguir difundiendo las ideas revolucionarias no sólo en nuestro país El salvador si no en todo el mundo y así llegar a una sociedad igualitaria y gobernada por la clase trabajadora.
¡Viva el Militante BPJ!
¡Viva la prensa obrera!
Desde una página del Facebook denominada “Escritos Estrellados” nos escribieron como reconocimiento a nuestro esfuerzo en la construcción de las fuerzas del socialismo en nuestro país. Se adjunta el artículo integro por un compañero quien lo firma como Javier, damos un agradecimiento sincero, firme y revolucionario a dicho compañero y esperamos que en esta titánica tarea de despertar consciencia colectiva se nos sumen cada vez más camaradas dispuestos a entregar su aporte a la causa de los trabajadores, los pobres y los oprimidos contra un sistema totalmente inhumano.
«La tarde esta gris, gente caminando sobre la gran ciudad, los canastos están tristes con su carga de limones asoleados de un día más en la vida de un obrero, rostros duros corren presurosos por las calles, las aceras se visten de colores, una vendedora grita a todo pulmón, bienvenido al Parque de la Familia, suelta una risotada, mientras exclama, cabrones solo paseando andan, no he vendido ni mierda. Solo un bolito sentado en la acera, le tira una risa desdentada. Volviendo a quedar sumido en su soliloquio baquiano.
«En Maktub todo es movimiento, Dany corriendo arriba y abajo, mientras prepara un café, Wally, estrabico amigo, Discurriendo sobre sus gatos con las visitas, se respira buenas vibras, Paty la pintora, la negrilla que tiene esa sonrisa a flor de piel, giña un ojo, sale corriendo a sacar fotocopias. Afuera comienza el cielo a llorar con fuerza, la lluvia, desaloja aún más, las calles vacías. Miro hacia las mesas proletarias, veo un viejo escritor, Javier ensimismado en un papel, escribe frenéticamente queriendo que la musa de su momento, sobe su sien con sus ocurrencias. No levanta la vista, ¿Qué pasara por la mente del escritor? Lo veo serio, como queriendo ordenar sus ideas que locas en tropel salen corriendo en desbandada.
«En el salón de usos múltiples, un ejército de hormigas, ponen sillas como soldaditos de plomo en fila india, la gente comienza a llegar, se prepara la mesa principal, en taburete ponen con orgullo el no.50 de la revista Militante, veo esos ojos, esa chispa, esa vitalidad que creí olvidada, en un rincón de la memoria suena la internacional, comienza la reunión, los compas hablan del orgullo de estar en el difícil camino de la toma de conciencia, el camarada orador, hace gala de su dialéctica, embrujando a los asistentes que tratan de asimilar el mensaje. Hace seis años comenzaron con el proyecto de la revista Militante, sabían de la necesidad de tener un medio de comunicar Ideas, Marx, Engels, Lenin, Trotsky gigantes del pensamiento, enarbolados como banderas de redención, a este pueblo que día a día sufre las inclemencias de las políticas de hambre. Como quien pare un hijo con la esperanza que sea algo. Así los vi, orgullosos presentando ante la sociedad a su vástago. Todos atentos, empezó la participación de los concurrentes, todos de acuerdo en incorporarse a la titánica tarea de ser factor de cambio en esta sociedad neo liberal, donde el capitalismo inhumano, genera las lágrimas, el despojo, la deshumanización de la empresa privada, en un trueque diabólico con miles de desposeídos.
«De un lado a otro Héctor Bigit, con su camarita queriendo inmortalizar los momentos, tomaba diferentes ángulos de los asistentes. Quijote amigo de los poetas, los músicos, los ilusos, los artistas huérfanos, asidos de su mano protectora. Gracias Héctor por ser un mecenas en tiempos de crisis. Se paró Eliza, tomó el micrófono, vi el destello de mis años mozos en ellos, pasaron como película los grandes días del MERS, de la Nacional, de nuestros hidalgos, quijotescos pensamientos, luchando día a día contra molinos de viento. Había seguridad, pasión, conocimiento al hablar del materialismo dialectico, histórico, de la unidad de contrarios, del teje y maneje das Kapital. Pequeña golondrina queriendo hacer verano. En esos momentos no me acorde de mi desilusión de los jóvenes que actualmente se idiotizan en las redes. Colgando fotos de Ronaldo, Messi, Justin Bieber. Haciendo una vitrina de sus vanidades y gustos superfluos, tristes productos del capitalismo consumista que aliena sus mentes. Olvidándose que hay un futuro no escrito en la página de la historia. Estaba hipnotizado de su mirada al hablar, mi pequeña oradora, gracias por devolverme la ilusión, la confianza en una juventud que quiere cambiar el mundo».
Javier