La Policía Nacional Civil (PNC) es la institución encargada de la seguridad de los salvadoreños, quienes actualmente vivimos en un clima de delincuencia e inseguridad permanentes, sabemos que estos flagelos son frutos del sistema capitalista en el que estamos inmerso y que incluso se ha vuelto negocio para ciertos sectores de la burguesía nacional que se dedican a la venta de armas y municiones, o que son sueños de empresas de seguridad. Para ellos es necesario permanecer en un ambiente delictivo para ver florecer sus negocios y que sus ganancias aumenten.
Sin embargo, somos conscientes que los trabajadores de la seguridad publica tienen derecho a reivindicaciones laborales y de seguridad social como todo trabajador asalariado, para conocer parte de la realidad que los agentes viven en sus puestos de trabajo, entrevistamos a Juan (nombre ficticio), quien es miembro de la corporación policial y nos comparte su punto de vista ante algunos temas internos de la PNC y su valoración sobre la coyuntura política.
A continuación les compartimos la entrevista:
BPJ: ¿Cuáles son las condiciones en las que se desempeña la PNC actualmente?
Juan: Actualmente las condiciones laborales han mejorado, pero no es lo que todos los policías del nivel básico esperan de las autoridades que están dirigiendo en este momento, porque a nivel nacional no hay infraestructura adecuada, la policía renta un 80 % de sus locales a instituciones o personas privadas. En el tema laboral hay deficiencias, no hay catres, se carece de medios informáticos, como computadoras e impresoras; esto es a nivel general. Algunas unidades especializadas si tienen medios, tienen recursos, las han dotado de buenos recursos, no así a nivel de los departamentos, donde no hay condiciones para descansar o para tener un ambiente más o menos adecuado, no hay condiciones óptimas para el buen desempeño de nuestro trabajo. Faltan recursos informáticos, armamento adecuado, adiestramiento permanente, debido a la delincuencia que actualmente estamos enfrentando a nivel nacional.
Un 50 % de los policías ya pasan de 40 años, viven sometidos en un nivel de estrés grande, hay tareas y misiones que se le asignan bastante complicadas y la mayoría de puestos policiales carecen de personal. Para poner un ejemplo este municipio tiene una población de más de 70,000 habitantes y en la delegación policial hay más o menos 100 agentes, quienes asumen todas las misiones y tareas, un montón de diagnósticos que se nos piden en este momento por el programa de policía comunitaria, y hay que hacer reuniones cada semana, y esto produce el estrés que vive el agente policial, al que se le asignan muchas tareas que no es capaz de llevarlas a cabo. La mayoría de agentes padece problemas de hipertensión, de azúcar o los nervios, etc.
BPJ: ¿Qué valoración tiene de las prestaciones laborales y de seguridad social para los trabajadores de la policía?
Juan: En cuanto a los beneficios, internamente funciona una división de bienestar policial y muy escasamente se mira la labor que esta división hace, a esa división que le queda grande el nombre de “bienestar policial” porque no hace mucho por la seguridad y el bienestar de los agentes. Ellos tienen un presupuesto elevado que queda a nivel burocrático, pero no se ve el beneficio. A lo sumo lo que hacen es contratar un psicólogo por temporadas para darle algunas charlas emocionales a los policías.
En cuanto a la situación laboral y económica, dentro de la policía es general el descontento por la forma en que nos obligaron a afiliarnos a las AFP, en las que se descuentan comisiones elevadísimas, y un poco de desesperanza al ver que al final de todo el proceso de cotización es una pensión de hambre la que se recibiría, y no cubre las condiciones básicas de los trabajadores pensionados.
BPJ: ¿Hay policías que coticen en el sistema anterior de pensiones?
Juan: Será algún 30 % de antiguos agentes de otros cuerpos de seguridad que ingresaron a la policía los que están en el sistema público, los demás fuimos obligados a afiliarnos al sistema privado.
BPJ: ¿Hay algún tipo de organización de lucha dentro de la policía que les permita exigir derechos laborales?
Juan: Dentro del marco de las leyes internas y hasta en leyes primarias como la constitución se nos prohíbe hacer ese tipo de organizaciones para reclamar algún beneficio laboral. Si ha habido algún tipo de reclamo estos han tenido repercusiones laborales graves, como la expulsión de la policía o procesos disciplinarios y penales. La institución policial tiene una ley que prohíbe tajantemente hacer organizaciones, sindicatos o cualquier reclamo de índole laboral.
BPJ: ¿Qué avances han habido en materia laboral para los miembros de la corporación policial?
Juan: Durante los 26 años que tiene de existir la PNC solo ha habido dos aumentos salariales, el ultimo se hizo durante la presidencia de Saca, que fue un aumento de $46 con centavos, de ahí para allá las condiciones no han cambiado mucho. Mejoraron el régimen de alimentación, le aumentaron a los básicos a $20 y a las unidades especiales a $190 y a otras unidades a $250. Eso es lo que ha mejorado porque desde hace 12 años no hay un aumento salarial de ley.
BPJ: ¿Cómo evalúa usted la evolución de las pandillas?
Juan: Yo creo que los gobiernos, todos, desde el primer presidente de ARENA, subestimaron este tipo de grupos, al decir que solo eran unos bichos vagos que solo andaban “coriando”, pidiendo dinero a la gente, pero luego evolucionaron y se hicieron crimen organizado a través de las extorciones. Creo que el papel de prevención de la policía llegó un poco tardío; hacen su labor de prevención pero no es lo suficiente, ya el árbol está grande y no se puede podar. Y si se toman medidas drásticas como se rumora dentro de la policía hay repercusiones, como las condenas a agentes que han intervenido y han asesinado miembros de estructuras criminales, están siendo procesados y hay una moral baja cuando se ven este tipo de cosas y no hay protección jurídica para estos agentes que intervienen y en el cumplimiento del deber asesinan a alguno de estos miembros de pandillas, todo eso baja la moral en la corporación. Lo que más se viene a la mente de los agentes es arrancar de raíz ese tipo de delincuencia a través del exterminio, por supuesto que no es una medida adecuada, pero dentro del calor de la situación es lo primero que se piensa.
BPJ: ¿Cuáles considera que son las reivindicaciones más urgentes que necesita la corporación policial?
Juan: Las condiciones laborales primeramente, luego medios óptimos para trabajar, como vehículos, computadoras, radios, y en la medida de lo posible teléfonos, y tener un control de esos teléfonos para no darles mal uso. Mejorar las condiciones en los locales, dignificar los espacios de descanso, dotarlos de más catres, entregar los uniformes a tiempo; a veces pasa hasta un año sin que se nos entregue y se supone que cada seis meses debe ser entregado el respectivo uniforme.
Se necesita bastante el medio tecnológico y científico para analizar evidencias y tener un resultado certero de los hechos que se investigan. Por ejemplo a nivel nacional solo tenemos un laboratorio científico y es el que está ubicado en San Salvador, no hay subregionales, ni institutos científicos de la policía en los departamentos, solo hay uno donde se concentra el cien por ciento de las evidencias a analizar o cualquier tipo de análisis científico y forense que se requiera. Y está saturado, hay evidencias que ahí se acumulan por años y no se procesan, lo que hace que los casos se tarden mucho más en resolverse.
BPJ: ¿Qué perspectivas hay para la policía en las próximas elecciones, se esperan mejoras en el próximo periodo presidencial?
Juan: Digamos que un 40 % ó 50 % de los elementos del nivel básico tiene clara su orientación política y se manifiesta en aquellos candidatos que expresan algún tipo de beneficio o que llevan una plataforma en sus campañas. Por ejemplo, durante el periodo de Funes hubo una gran expectativa dentro de la policía, un gran porcentaje se volcó a dar el voto a Funes, pero ya su actuar dentro del gobierno fue bien mínimo, no se vio el beneficio que se esperaba. Si benefició con medios de transporte, incrementó el número de policías y oficiales graduados, eso sí lo cumplió.
Dentro del tema actual de la campaña presidencial, solo hay uno que ha dicho que va a mejorar las condiciones de la policía y en base a los anuncios que hace este candidato, hay algunas expectativas en muchos agentes que están con interés de ir a votar y apoyar a la fórmula que está ofreciendo mejoras policiales. Pero hay cierto escepticismo porque ya un candidato ofreció y ofreció y no cumplió; cumplió mínimamente algunos aspectos en las condiciones laborales y profesionales de los agentes.
En esta coyuntura hay expectativas y también incertidumbre, hay algunos que dicen que puede haber un cambio, otros piensan que nos puede salir otro Funes u otro con lo mismo de siempre. Pero no todo es escepticismo, hay optimismo también, hay algunos candidatos que han mencionado que van a mejorar las condiciones laborales y policiales, y por ahí se inclina el interés de participar en estas elecciones a través del voto.