La crisis fiscal del Estado salvadoreño en la actualidad no se debe a la incapacidad del gobierno para administrar los fondos como quiere hacerlo ver la derecha, dicha crisis encuentra su expresión en la estructura desigual de la sociedad salvadoreña y la ausencia de un programa revolucionario que sea defendido por el FMLN. En el país mientras 160 ultra ricos poseen más del 87% de la riqueza nacional, un 40% de la población se encuentra en condiciones de pobreza, quiere decir que el déficit fiscal del país y la carencia del gobierno para poder solventar dicha crisis significa que el sistema capitalista en si está caducando y como tendencia general de la lógica capitalista la acumulación es lo principal, algo muy marcado en el caso de El Salvador, con una distribución de la riqueza que según el coeficiente de Gini ronda el 0.40%, lo que nos da una panorámica de la problemática fiscal del país.
La crisis fiscal del Estado salvadoreño en la actualidad no se debe a la incapacidad del gobierno para administrar los fondos como quiere hacerlo ver la derecha, dicha crisis encuentra su expresión en la estructura desigual de la sociedad salvadoreña y la ausencia de un programa revolucionario que sea defendido por el FMLN. En el país mientras 160 ultra ricos poseen más del 87% de la riqueza nacional, un 40% de la población se encuentra en condiciones de pobreza, quiere decir que el déficit fiscal del país y la carencia del gobierno para poder solventar dicha crisis significa que el sistema capitalista en si está caducando y como tendencia general de la lógica capitalista la acumulación es lo principal, algo muy marcado en el caso de El Salvador, con una distribución de la riqueza que según el coeficiente de Gini ronda el 0.40%, lo que nos da una panorámica de la problemática fiscal del país.
En líneas generales lo que podemos apreciar es la crisis estructural por la que atraviesa el sistema capitalista que se sostiene por medio de los gobiernos reformistas que al momento de llegar al poder no cumplen con su programa político y se ven en la difícil tarea de administrar una crisis inherente al sistema capitalista, que empuja a tomar medidas en contra de los trabajadores recortando los programas sociales. Hay una decepción visible en muchos sectores de la sociedad y esta decepciónse da a partir de que el FMLN no ha cumplido con las expectativas de las masas en 8 años de gobierno, esto ha permitido la expresión de un movimiento que se caracteriza por realizar críticas a las condiciones actuales de nuestra sociedad. La única forma en que un nuevo movimiento a la izquierda del FMLN pueda desarrollarsees a partir de que garantice llevar a cabo un programa revolucionario y socialista, en contra lógicamente del capitalismo y sus relaciones de producción.
¿Es Nayib y su movimiento una alternativa viable? este tipo de problemas no busca respuestas taxativas, mucho menos fijas y escritas en piedra, sino más bien visualizar la dinámica del proceso que llevará a cabo el movimiento. Claro que será una alternativa potencial, siempre y cuando se plantee como medidas radicales la nacionalización de aquellas empresas que han sido privatizadas y que permitían al Estado recaudar recursosasí como realizar una reforma tributaria de carácter progresivo que comprometa a la gran empresa a pagar sus impuestos y acabar con la elusión y evasión fiscal, combatir el modelo actual bajo la lógica de medidas socialistas que impulsen el desarrollo de la industria y reactiven la agricultura del país.
El programa político de Nayib Bukele debe tomar en cuenta estas demandas fundamentales de lo contrario no se diferenciará en lo absoluto de los gobiernos a los que él ha criticado, más bien será una repetición de los intentos por sostener la crisis.
Estudiante que en verdad te interesa participar por un cambio revolucionario de la sociedad, reúnete con nosotros y te invitamos a debatir el fondo del nuevo movimiento y cual debe de ser su programa político.
Reúnete este Viernes 24 de Noviembre de 2017 en el Edificio Dagoberto Marroquín a la 1 de la tarde. No faltes te esperamos.
Ver también: Después de la visita de Nayib ¿por qué programa debemos luchar?