Hace unos días, un activista vecinal del distrito Cerro-Amate fue objeto de una agresión verbal: “Muerte a los rojos, maricones, ¡viva España!” acompañado del lanzamiento desde un coche en marcha de una piedra dirigida a la cabeza del compañero, que está públicamente ligado a Interdistritos Barrios Hartos y a los movimientos vecinales y sociales de nuestro distrito.
Sin lugar a dudas, se están equivocando. Nos encontrarán enfrente con nuestros métodos de lucha, movilización y participación colectiva.
El aislamiento de estos elementos antisociales, muchos de ellos compuestos por niñatos de la clase media y alta, es la clave para que no puedan realizar sus tropelías que tantas veces en la historia se han venido repitiendo.
Llama la atención la impunidad con la que se sienten. Desde estas líneas reclamamos que las autoridades, en base a la denuncia presentada, realicen las pesquisas necesarias a través de cámaras, sabiendo lugar y hora exactos, para localizar a los individuos. Si esto no se hace no es por falta de medios pues, además, los grupos que hay detrás de estas agresiones son de sobra conocidos por la fuerzas del Estado. Por eso, si este caso queda sin esclarecer los fascistas se sentirán reforzados para actuar libremente.
Por ello, independientemente de que se realice la investigación que corresponde, nuestro deber es responder contundentemente para repudiar sus actos propios de delincuentes criminales.
Demostremos desde la unidad que no los queremos en nuestros barrios y que seguiremos en las calles luchando por la dignidad de la juventud, la clase trabajadora, en demanda de servicios públicos, contra los abusos de las patronales y por una sociedad donde no tenga cabida ni la explotación ni la opresión de ningún tipo.