El pasado 6 de febrero falleció el teólogo Miguel Cavada. Nació en un pueblo de Cantabria, España. A los 18 años conoció la teología de la liberación, una propuesta liberadora para los pueblos oprimidos. En 1978 lo atrae a nuestro país la lucha revolucionaria; es aquí donde conoció la verdadera miseria que vivían las comunidades campesinas que sobrevivían de las cortas de algodón y de los suburbios amontonados de San Salvador, todas estas injusticias que vivía nuestro país motivaron a Miguel a sumarse a la lucha del pueblo. Uno de los acontecimientos que marcó la vida de Miguel Cavada fue el asesinato de monseñor Romero el 24 de marzo de 1980. Dedicó su vida al servicio del pueblo y a la causa de monseñor. Ya como sacerdote colaboró en las comunidades campesinas y en la ciudad.
El pasado 6 de febrero falleció el teólogo Miguel Cavada. Nació en un pueblo de Cantabria, España. A los 18 años conoció la teología de la liberación, una propuesta liberadora para los pueblos oprimidos. En 1978 lo atrae a nuestro país la lucha revolucionaria; es aquí donde conoció la verdadera miseria que vivían las comunidades campesinas que sobrevivían de las cortas de algodón y de los suburbios amontonados de San Salvador, todas estas injusticias que vivía nuestro país motivaron a Miguel a sumarse a la lucha del pueblo. Uno de los acontecimientos que marcó la vida de Miguel Cavada fue el asesinato de monseñor Romero el 24 de marzo de 1980. Dedicó su vida al servicio del pueblo y a la causa de monseñor. Ya como sacerdote colaboró en las comunidades campesinas y en la ciudad.
Miguel creía en la necesidad de que la gente humilde, de los sectores populares, entendiera lo que estaba sucediendo. En la realidad de represión que había en ese momento Miguel acompañó a muchas familias que sus seres queridos habían sido detenidos y perseguidos por las fuerzas militares para poner en servicio de los demás su sacerdocio. En 1983 junto a compañeros y compañeras que trabajaban en las comunidades fundaron el Equipo Maíz con la propuesta metodológica de la educación popular para poder explicar de forma sencilla cosas y acontecimientos complicados, a través de cientos de talleres educativos y de publicaciones populares. Los temas favoritos de Miguel incluían el rescate del legado de Monseñor Romero, la historia de El Salvador desde las y los explotados, la metodología del juego, la política, la Biblia, la música, el teatro, el análisis de la realidad, creía en la sabiduría popular y la capacidad de análisis de la realidad si se le proporcionaba la información adecuada, con los ejemplos y figuras de la vida cotidiana, explicar que para transformar de raíz la sociedad había que comprender lo que sucedía. Uno de los pensamientos de Cavada era que el pueblo construyera su liberación.
Miguel Cavada fue de los muchos sacerdotes que fueron influidos por la situación política y social que había en nuestro país en esos años, igual que monseñor Romero se inclinó a favor de los pobres por el empuje de la clase trabajadora y los campesinos quienes, a pesar de la represión salvaje, demostraron sus deseos de cambio radical de la sociedad. Aunque los marxistas tenemos una visión científica de la sociedad, no tenemos ningún problema en estrechar la mano y luchar hombro a hombro con cualquier trabajador/ra sin importar sus creencias religiosas.
