Ninguna organización vive en el vacío, esta sometida a las presiones de clase de la sociedad en que vive. Las tendencias a la burocratización están siempre presentes y son un peligro constante para cualquier partido u organización por muy revolucionaria que esta sea. Mantener un régimen sano interno es muy importante para evitar un proceso de degeneración burocrática.
Ninguna organización vive en el vacío, esta sometida a las presiones de clase de la sociedad en que vive. Las tendencias a la burocratización están siempre presentes y son un peligro constante para cualquier partido u organización por muy revolucionaria que esta sea. Mantener un régimen sano interno es muy importante para evitar un proceso de degeneración burocrática.
Para los marxistas el fenómeno de la burocracia no es simplemente una cuestión de “actitud burocrática”, es decir, de mucho papeleo o de “vuelva mañana”, sino la formación –por razones objetivas- de una capa mas o menos privilegiada de compañeros que van accediendo a puestos o cargos de dirección no necesariamente por su capacidad política sino por simple promoción o “cuello” como se dice en nuestro medio.
Cuando la lucha de clases esta en un nivel bajo y por lo tanto hay poca participación de la base, desaparece el control que ésta puede hacer hacia sus dirigentes y cada vez se van tomando decisiones personales o se va formando lo que conocemos como una camarilla que es la que decide sin consultar a nadie. Se cultiva la idea de que la dirección es infalible y sus decisiones son incuestionables. Se considera que los “buenos” militantes son aquellos que siguen acríticamente las líneas de la dirección y es muy común ver compañeros que actúan como auténticos zombies. Todo esto va acompañado de un bajo nivel político general de la militancia y un desprecio hacia la teoría priorizando el activismo.
Cuando triunfo la revolución rusa en 1917, Lenin y Trotsky eran conscientes del peligro de degeneración burocrática del joven estado obrero. Sabían que partían desde una situación de gran atraso: 90 % de la población era campesina. Rusia era un país muy parecido a Pakistán hoy en día. En palabras de Lenin “en Rusia el capitalismo se rompió por su eslabón mas débil”. Su perspectiva era que triunfara la revolución en alguno de los países capitalistas mas desarrollados del momento como Alemania para romper el aislamiento y aprovechar su tecnología. Algunas medidas aprobadas por el régimen soviético a propuesta de Lenin para contrarrestar el peligro de la burocracia y basado en la experiencia de la Comuna de París fueron: 1- Elecciones libres y democráticas a todos los cargos del estado soviético; 2- Revocabilidad de todos los cargos públicos; 3- Que ningún cargo público recibiese un salario superior al de un obrero cualificado; 4- Que todas las tareas de gestión de la sociedad las asumiese gradualmente todo el mundo de manera rotativa, o en palabras de Lenin “cualquier cocinero debería poder ser primer ministro”. Estas medidas se perdieron con el proceso de contrarrevolución burocrática acelerado por la derrota de la revolución en los demás países. Estamos convencidos que nuestro partido FMLN debe retomar algunas de ellas para contrarrestar cualquier proceso de burocratización en su seno.
El centralismo democrático es una buena herramienta que se resume en la siguiente frase: “máxima libertad en la discusión y máxima unidad en la acción”. Esto significa que hay que debatir ampliamente los diferentes temas, donde todos los compañeros tengan oportunidad de plantear su punto de vista sin temor a recibir represalias utilizando el aparato para ello o simplemente ser echado a un lado. Luego, tomar decisiones donde los que queden en minoría debe acatar la decisión de la mayoría. Obviamente en un partido grande como el nuestro es una tarea compleja y se deben buscar los mecanismos que nos permitan poner en práctica esto.
Las últimas reformas a los estatutos de nuestro partido FMLN donde se les da potestad a los comités de base para proponer y elegir a nuestros dirigentes y también la obligatoriedad de las escuelas políticas son pasos muy importantes que permitirán recuperar la democracia interna y cualificar la militancia. En el caso de las elecciones internas que serán por medio de asambleas municipales, es necesario recordar la experiencia pasada donde se daban muchos vicios que seguramente todos recordamos. Se deben tomar medidas que eviten la repetición de estas cosas que NO son sanas para nuestro partido. En la formación política se debe incluir temas de los clásicos del marxismo, es decir, Marx, Engels, Lenin y Trotsky. Los marxistas revolucionarios del FMLN estaremos muy dispuestos a colaborar en esto.
¡Viva el FMLN!
¡Viva la clase trabajadora!
¡Viva la revolución socialista mundial!
Febrero de 2010