El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras COFADEH, con urgencia solicita a la comunidad internacional pronunciarse y hacer llamamientos al régimen dictatorial de Honduras, para que cese la represión masiva desatada en contra del pueblo hondureño.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras COFADEH, con urgencia solicita a la comunidad internacional pronunciarse y hacer llamamientos al régimen dictatorial de Honduras, para que cese la represión masiva desatada en contra del pueblo hondureño.
La valiente lucha magisterial en compañía de los padres y madres de familia, alumnos, así como el Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, no se detiene a pesar de la aprobación de un espurio decreto en el Congreso Nacional donde los golpistas quieren consolidar su control bendiciendo la ignominia y colocando a su dios para tratar de manipular la fe de los y las hondureñas que están conscientes que la lucha de Morazán por una educación laica, debe defenderse en las calles.
El 30 de marzo recién pasado el régimen procedió a reprimir en varias ciudades del país el paro cívico convocado por el FNRP , utilizando gases, toletes y bala viva contra las manifestaciones de los diferentes sectores de la sociedad que reclaman el respeto a la educación pública, al estatuto del docente, y el retorno a un Estado de derecho.
Las consecuencias de esta práctica abusiva contra los derechos humanos, establecida como política de Estado por el gobierno de facto de Porfirio Lobo Sosa dejó como resultado una persona muerta, 12 heridas de bala y decenas de detenidos.
En el Norte de Honduras la represión abarcó los municipios de Choloma, Potrerillos, Santa Cruz de Yojoa y Pimienta, cuando miles de personas protestaban pacíficamente la policía y el ejército lanzaron gases lacrimógenos, procedieron a golpear y a detener a las personas que encontraban a su paso, los detenidos y detenidas sumaron alrededor de 25. La policía amenazó y agredió a defensores y defensoras que llegaron a gestionar la libertad de quienes estaban en las celdas policiales.
Los agentes policiales procedieron a ponchar las 4 llantas, con yatagán y disparos con arma de fuego, más de 30 vehículos que se encontraban en la zona.
En el Sur del país la situación fue también crítica para manifestantes que estaban apoyando el paro cívico, en Nacaome, departamento de Valle, se desató una cruenta represión con el lanzamiento indiscriminado de gases lacrimógenos, que fueron arrojados a viviendas en las que se encontraban niños y niñas, los que se vieron afectados por su inhalación. El infante Cristopher de Jesús Bonilla García, bebe de dos meses de nacido, fue muy afectado por los químicos. Cuatro personas incluyendo a un defensor de derechos humanos fueron capturadas.
En la comunidad de La Flor, del municipio de Amapala, siempre en el departamento de Valle, agentes policiales que se transportaban en lanchas, se presentaron a la comunidad a intimidar a sus pobladores, exigiéndoles informaran si eran de la Resistencia.
En Tegucigalpa las acciones represivas de los cuerpos armados del Estado dejaron golpeados y cuatro detenidos cuando había una toma pacífica en el Boulevard cercano al STIBYS, los gases tóxicos fueron lanzados en cantidades desproporcionadas.
Aprovechando la impunidad en que se mueven, los militares, policías y paramilitares que estaban entre los agentes, procedieron a desalojar violentamente a estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras de Tegucigalpa y san Pedro Sula, intoxicando a decenas, hiriendo a varios jóvenes y capturando a otros.
En Tegucigalpa siete estudiantes fueron capturados, golpeados y torturados física y sicológicamente por la policía y el ejército, dos de ellos dejados en libertad, unas dos horas después de su detención fueron liberados.
Mientras cinco de ellos fueron llevados a la Policía Metropolitana Número Uno, con la intención de acusarlos por sedición. Tres de los jóvenes denunciaron ante el COFADEH las salvajes torturas sicológicas y físicas de que fueron víctimas por policías y militares que los amenazaron con violarlos y matarlos.
Ese mismo día en el Municipio de Ajuterique, departamento de Comayagua, 500 familias que habían tomado posesión de un predio desde hace siete años, al que han denominado Colonia 25 de Octubre, fueron desalojadas violentamente por elementos de la policía y del ejército, acompañados de un Juez ejecutor, destruyeron las casas que tenían en el lugar, incluyendo la escuela y la iglesia de la comunidad y detuvieron a cinco personas.
Las acciones de hostigamiento contra organizaciones magisteriales continuaron en el marco del paro cívico, utilizando una burda maniobra para incriminar al COPEMH, fueron colocadas bombas molotov en un basurero cercano a ese colegio y al PRICMAH, armando un show con la prensa mediática golpista, la intención final es desarticular el movimiento magisterial y proceder a despojarles de la personería jurídica a las organizaciones que aglutinan a los docentes.
El 31 de marzo continuó el clima de terror contra el STIBYS y las oficinas de la Comisión de Verdad en Tegucigalpa y que están en el edificio del COPEMH, hombres de civil utilizando la oscuridad de la madrugada, lanzaron piedras hasta destruir los vidrios de las ventanas y de los vehículos que estaban en el estacionamiento del sindicato.
Unas horas más tarde, a eso de las 0cho y media de la mañana, fue secuestrada temporalmente Maribel Hernández, profesora miembra del COPEMH, integrante del Bloque Popular y ex candidata a la candidatura independiente en la fórmula del dirigente del STIBYS, Carlos H. Reyes, por tres hombres armados que le llevaron su vehículo y la dejaron abandonada cerca de una cañera en San Pedro Sula, previa la amenaza de que se largara “si no querés que te matemos por lo que hacés”.
Por otro lado, como parte de la estrategia de criminalizar el trabajo de las y los defensores de derechos humanos, en otro desalojo violento contra manifestaciones pacíficas, la policía golpeó y detuvo a la dirigenta garífuna Miriam Miranda, a quien la identificaron “como cabecilla”, de una manifestación que realizaba la comunidad garífuna en apoyo al magisterio el pasado lunes 28 de marzo.
Hacemos un llamado al pueblo hondureño a continuar resistiendo, a no desmayar ni desesperanzarse porque el régimen agoniza, sus mentiras no ha surtido los efectos que esperaban y los golpistas están desesperados porque han perdido un control que dijeron tener siempre.
DE LOS HECHO Y LOS HECHORES, NI OLVIDO, NI PERDON
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras
COFADEH
Tegucigalpa M.D.C 01 de abril de 2011