Los niveles de desigualdad, exclusión social y criminalidad en los últimos años han sobre pasado limites impensables. Esto solo es el reflejo de que la sociedad ha llegado a un tope.
Los niveles de desigualdad, exclusión social y criminalidad en los últimos años han sobre pasado limites impensables. Esto solo es el reflejo de que la sociedad ha llegado a un tope. La decadencia y los golpes suelen ser más duros para las mujeres, que están más expuestas a la opresión debido a que los sistemas socio-económicos han sido incapaces de liberar a la mujer de las cadenas que la oprimen. La opresión de la mujer se remonta al surgimiento de las clases sociales, del Estado y la propiedad privada de los medios de producción, la opresión se mantendrá mientras estas condiciones existan.
La situación actual de la mujer en el país es trágica, no solo por los niveles de explotación a los que es sometida, sino también a factores, económicos, sociales y culturales, etc., es imposible analizar uno de los aspectos mencionados sin encontrar expresiones de marginación, exclusión y degradación hacia este sector. Bajo el capitalismo incluso la mujer es vista como una mercancía sexual que puede generar mucho lucro, así tenemos la propaganda sexista, la pornografía, y la peor de todas las formas: La prostitución.
El sistema capitalista en periodos de crisis empuja cada vez más a la mujer a condiciones decadentes, los efectos de las crisis capitalistas, siempre empiezan atacando a las mujeres. Son estas las que más recienten los ataques, en el sentido que la industria prefiere deshacerse de las mujeres antes que de los hombres, los estados eliminan el gasto social en salud, educación y subsidios donde también son las mujeres las más afectadas.
La mujer y la delincuencia en el país
Si lo vemos desde el aspecto de la delincuencia y sobre todo en la realidad actual del país, podemos ver que hay un ataque directo hacia las mujeres jóvenes de nuestro país, en los últimos años a consecuencia de los niveles de pobreza, una ola de violencia ha atacado a toda la clase obrera, pero los datos más crudos siempre los tendremos en lo que respecta a la mujer.
En los feminicidios ocurridos en los últimos años encontramos cifras muy duras, tenemos que el año 2009 fue uno de los años más violentos para las mujeres en el país, solo en este año se registraron 592 feminicidios entre los que habían asesinatos con lujo de barbarie, eso muestra que hay un nivel de descomposición mental relativamente alto, que se puede enmarcar también en un odio de género. En 2011 el nivel de feminicidios alcanzó cifras extremas llegando a 630, convirtiendo a El Salvador en el país con la tasa de feminicidios más alta a nivel mundial, algo totalmente repudiable. En 2012 la cifras arrojaron 329 feminicidios, una considerable baja de 300 feminicidios menos respecto a 2011. En el 2013 la tasa de siguió a la baja y solamente se reportaron 215, sin embargo, las cifras empiezan a aumentarse de nuevo para el año 2014 la tasa subió considerablemente a 292 casos.
Los primero datos del 2015 no arrojan datos alentadores según Medicina Legal solo en lo que va del año se han reportado 162 mujeres asesinadas en el período de enero a mayo del presente año, es decir, una mujer asesinada cada día, sin incluir mayo el mes donde fueron asesinadas 45 mujeres, una cada 16 horas.
Además el rango de asesinatos en los años del 2009 a 2014 se mantuvo más o menos estable en las edades 14 a 25 años la mayor concentración en primer lugar y de 30 a 60 años en segundo lugar, sin embargo entre 2015 el rango que más representaba asesinatos era el de 10 a 25 años incluso se reporta un caso en rangos no establecidos anteriormente de 1 a 4 años, lo que muestra altos niveles de barbarie y un ataque más crudo a las mujeres más jóvenes.
También la recopilación de denuncias por violaciones sexuales se incrementaron de 2014 a 2015, según datos de la Policía Nacional Civil (PNC) las denuncias de estos, en el año 2014 se mantuvieron a 4 por día, mientras que en los primeros meses del 2015 se han aumentado a 6 por día, un importante incremento, estos datos suelen ser irreales, en el sentido de que no todas las mujeres denuncian las violaciones, pero es un parámetro que nos puede ayudar a hacernos una idea más o menos clara, la conclusión a la que llegamos a partir de estos datos ¡Es desalentado sin duda!.
Solo la revolución podrá solucionar el problema de raíz
Todos estos ataques deben de servir a las mujeres la juventud y a todos los hermanos de clase para empujar con más ímpetu la lucha revolucionarias, no hay tiempo para echarnos a llorar por estos datos que suelen ser muy impactantes, debemos ser tan duros como la realidad misma, estos hechos solo nos exigen mayor compromiso para construir una alternativa real e integral, de nada sirven las medidas que no van acompañadas a elevar el nivel político de la juventud, nuestra tarea debe de ser siempre la explicación de este fenómeno como un efecto principal del capitalismo y la sociedad dividida en clases, mientras luchamos por conquistas mínimas debemos plantearnos como tarea fundamental la construcción de una organización revolucionaria que luche por liberar a la clase trabajadora y a la mujer de la opresión, este camino no tiene atajos ni fórmulas mágicas, la lucha por una sociedad más justa es tarea de los hombres y mujeres de la clase trabajadora.
Mientras el capitalismo se encuentre en su fase descomposición estructural los niveles de barbarie seguirán incrementándose, la única salida es adoptar las ideas revolucionarias. En la actualidad solo las ideas del marxismo revolucionario brindan una alternativa científica y clara para la lucha revolucionaria, no perdamos tiempo organicémonos para emprender la lucha que acabe con la degeneración, la opresión y la explotación, solo la lucha disciplinada y militante podrá salvarnos de la barbarie.
¡Basta de ataques hacia la mujer!
¡Por políticas integrales que beneficien a la mujer!
¡Hombres y mujeres alcemos la bandera del socialismo para acabar con la barbarie!