Bajo el Régimen de Excepción, más de 55 mil personas han sido capturadas, la mayoría tienen una edad entre 18 y 30 años y al menos 50 han muerto en las cárceles de El Salvador. Según el presidente Bukele el Régimen de Excepción y el endurecimiento de las leyes son elementos para garantizar la seguridad. Pero desde la juventud es difícil tener una posición positiva sobre esto. Debido a que el miedo a los elementos del Estado se ha vuelto más común entre los jóvenes de extracción obrera.
Las decenas de capturas indebidas, el «margen de error» del que habla el gobierno acecha a la juventud que por sus expresiones culturales, (vestimenta, tatuajes, gustos musicales y estilos artísticos) se les incluye en la categoría de sospechosos. Esto no es más que la expresión de una cruda criminalización de la juventud obrera.
Ningún joven consciente se opone al combate de las pandillas, al contrario, antes que toda esta guerra estatal comenzará la juventud ha sido el verdugo de las pandillas. Por eso apoyamos cada paso positivo en el combate frontal al problema.
Pero manifestamos que las actuales políticas del gobierno no resuelven el problema de fondo. Porque mientras se reprime con toda la fuerza del Estado a las pandillas, los grandes problemas que nos aquejan a la juventud siguen sin resolverse. Las condiciones sobre las cuales se desarrollan las pandillas siguen estando intactas y es imposible resolver el problema sin profundizar en políticas integrales.
En lo que va de los 3 años del gobierno de Bukele la juventud sigue careciendo de empleo digno, educación pública y de calidad, del derecho a la vivienda, la salud, al deporte y a la recreación. Mientras estas condiciones sigan siendo parte del diario vivir de la juventud, no se puede hablar de combate a la delincuencia. La juventud obrera sigue estando en un estado de frustración, en un callejón sin salida sin oportunidad de construir un futuro digno y en paz y esto genera serios problemas y degeneraciones sociales, crimen, pandillas, narco, delincuencia en general.
Es imposible que un gobierno como el actual que está de la mano con quienes imponen estas condiciones miserables de vida pueda resolver nuestros problemas. Para poder acabar con estas condiciones, la juventud debe organizarse y construir una alternativa revolucionaria anticapitalista que pueda combatir al gobierno de los ricos, a las condiciones impositivas del gran empresariado que nos limita a empleos y salarios precarios y que constantemente nos niega nuestros derechos más básicos.
El futuro es nuestro y debemos garantizar que ese futuro sea uno diferente y eso solo se puede lograr organizándonos y formándonos hoy para las luchas del mañana. Nuestro turno llegará y debemos estar preparados. Solo la lucha revolucionaria por el socialismo puede sacarnos del callejón sin salida al que todos los gobiernos burgueses nos han llevado, incluyendo al gobierno reaccionario de Bukele. La juventud no solo debe luchar contra Bukele, sino también contra el sistema capitalista. La lucha contra Bukele debe conducir a una lucha revolucionaria contra el sistema de los ricos: el capitalismo.
Por eso únete hoy al Bloque Popular Juvenil BPJ y a la Corriente Marxista Internacional CMI y luchemos juntos por un mundo socialista para la juventud de hoy y para las futuras generaciones.