La marcha del 30 de septiembre fue una contundente demostración de fuerza del estudiantado del IPN, es la muestra pública de la enorme disposición de lucha y participación que estamos viendo. Los estudiantes politécnicos, orgullosos, portábamos nuestras credenciales para dejar en claro que esta lucha está siendo impulsada de forma real por la propia comunidad. Todas las Escuelas del IPN del centro del país están en huelga y algunos campus estatales. La marcha que salió del Casco de Santo Tomás, tomó circuito Interior para dirigirse al Ángel de la Independencia, cuando llegó a ese punto, el último contingente estaba aún en el Casco de Santo Tomás. Fueron decenas de miles de jóvenes dispuestos a defender al IPN y su futuro.
La marcha del 30 de septiembre fue una contundente demostración de fuerza del estudiantado del IPN, es la muestra pública de la enorme disposición de lucha y participación que estamos viendo. Los estudiantes politécnicos, orgullosos, portábamos nuestras credenciales para dejar en claro que esta lucha está siendo impulsada de forma real por la propia comunidad. Todas las Escuelas del IPN del centro del país están en huelga y algunos campus estatales. La marcha que salió del Casco de Santo Tomás, tomó circuito Interior para dirigirse al Ángel de la Independencia, cuando llegó a ese punto, el último contingente estaba aún en el Casco de Santo Tomás. Fueron decenas de miles de jóvenes dispuestos a defender al IPN y su futuro.
Había cartulinas y mantas rechazando al nuevo reglamento y los nuevos planes de Estudio que bajan la calidad académica de la institución, una en particular decía: “Una ingeniaría sin física es como un país sin educación”, haciendo referencia a los recortes de materias básicas que se implementan con estas reformas. Varios padres de familia marchaban orgullosos con cartulinas que decían “Soy madre (o padre) de politécnico”. #TodossomosIPN era bastante leído. También veíamos pancartas con consignas como: “El IPN es del pueblo, el pueblo somos todos” o “Más IPN menos EPN”.
En las escuelas es posible observar una gran organización y participación. Con algunas excepciones, en general hay víveres suficientes, lo que refleja el apoyo del pueblo a esta lucha.
La porra del IPN tiene su origen en la palabra Huelga y con mucho ánimo y orgullo se coreaba una y otra vez. Se gritaban consignas contra Yoloxóchitl, la directora general. El grito que los hinchas mexicanos coreaban en el mundial de Futbol es en esta lucha muy popular: “Ehh, ehhh puto” se gritaba cuando aparecía sobrevolando algún helicóptero o se veía algún contingente de la policía. En el Casco de Santo Tomás se hicieron presentes contingentes de otras universidades como la UAM y la UNAM, era electrizante el amiente al corear Huelums y Gollas, y consignas como “UAM, Poli, UNAM, unidos vencerán”. En Ciudad Universitaria de la UNAM asambleas generales de ciencias Políticas y Derecho, junto con estudiantes de otras facultades, han convocado a un mitin de apoyo al IPN para el día de hoy 1° de octubre.
Como es normal, hay un gran ambiente por la unidad, pero el Estado y las autoridades politécnicas están luchando para que el movimiento no contagie ni se unifique con otros sectores. En un punto de la avenida Paseo de la Reforma había un contingente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), gritando consignas, estos eran de forma natural recibidos con otras muestras de solidaridad. Pero llegó un punto donde algunos infiltrados empezaron a promover que se marchara en silencio frente a ellos bajo el argumento de que este movimiento es de los politécnicos y no se debe contaminar. No debemos olvidar que el IPN fue producto de la lucha del pueblo mexicano y se sostiene con los impuestos de que la clase trabajadora paga. Muchos estudiantes cuando se les pedía silencio se callaban, sin entender bien que pasaba, pero llegó a tal grado el cinismo que esos infiltrados en un momento decían: “Hay un hospital, silencio”. No era un hospital lo que había, lo que si estaba presente es el enorme temor del Estado de que el IPN se unifique y contagie a otras luchas.
El Estado está actuando contra este el estudiantado quirúrgicamente. Cualquier golpe frontal podría significar que este movimiento ya desbordado adquiriera una mayor conciencia de clase. A la par que buscan que no se unifique y contagie al movimiento estudiantil y juvenil del país, da una ofensiva interna contra los sectores organizados y con mayor conciencia de clase dentro del IPN. Hay una campaña de difamación contra el Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico, han montado en Facebook esta campaña con agentes pagados, después de las movilizaciones de ayer ha habido reuniones de directivos donde les informan que van a montar una campaña similar ahora en Twitter. Sabemos que hay compañeros que honestamente tienen dudas y críticas sobre la participación de organizaciones como el CLEP en la lucha, como compañeros de lucha que somos podemos discutir, analizar nuestras diferencias y llegar a acuerdos sobre como impulsar mejor el movimiento y ver los mecanismos de participación el mismos, pero también es claro que dentro de las escuelas hay infiltrados y estudiantes comprados por las autoridades extendiendo estos rumores para generar desconfianza, dividir al movimiento estudiantil, aislar a elementos destacados en la lucha buscando sean sustituidos por quienes quieren una lucha controlada que no vaya más lejos.
Ayer en la nota de La Jornada sobre el IPN se dice: “Reconocen al Comité de Lucha Estudiantil Politécnica como único órgano de interlocución”. Dice además que 10 estudiantes del CLEP fueron a la secretaria de gobernación el lunes 29 y que fueron atendidos por Osorio Chong. En algunos medios se ha llegado a mencionar a una tal Confederación o Consejo Estudiantil de Lucha”. Esto lo hacen para seguir generando confusión y poner una barrera entre el CLEP y el resto de la comunidad y evitar que el estudiantado se integre.
Las autoridades enviaron a uno de sus grupos de porros a Gobernación el día lunes 29, quienes dijeron pertenecer al CLEP. Esto sin duda en el plan de generar confusión y hasta una campaña de linchamiento contra los miembros y simpatizantes del CLEP. Reflejando esta reunión, la nota de La Jornada del martes decía: “Reconocen al Comité de Lucha Estudiantil Politécnica como único órgano de interlocución”. Clarificamos nuestro punto de vista en un comunicado que difundimos en la marcha y en nuestra web y redes sociales (http://goo.gl/eH1to5). Hoy en el correo ilustrado de La Jornada aparece también una aclaración nuestra y del reportero (http://goo.gl/bjSEhE).
El CLEP ha participado desde el primer momento en esta lucha, impulsamos la extensión de la misma a otras escuelas, fuimos quienes propusimos a la asamblea general politécnica la marcha del 25 de septiembre y el paro general el 30 de septiembre, que tenía la lógica de seguir desarrollando la lucha. Tenemos que reconocer que el movimiento fue más rápido y con mayor intensidad de la que esperábamos. La participación de la comunidad en las movilizaciones, pero sobre todo en la organización de la lucha es inspiradora e impresionante.
El CLEP no se asume como la dirección del movimiento, este tiene mecanismos como la asamblea por escuela, la elección de representantes y la asamblea general politécnica. Nuestros miembros y simpatizantes intervienen en estas instancias y es a través de su trabajo, sacrificio e ideas, que en varias escuelas hemos sido electos representantes. Los estudiantes del IPN no somos como las autoridades, por eso no debemos caer en prácticas antidemocráticas. Por lo que el CLEP lucha también es porque se respete el derecho a que podamos dar nuestras opiniones y puntos de vista de manera libre, el que no se restringa el derecho de libertad de expresión y se discrimine o excluya a un compañero por pertenecer a una organización estudiantil, social o política.
La estrategia del Estado es dar algunas concesiones al movimiento del IPN que no signifiquen un cambio sustancial en su políticas de ataques contra la educación pública y el pueblo trabajador; evitar que el movimiento adquiera mayor conciencia de clase, se vincule y contagie a otras luchas de los trabajadores; aislar y golpear a los sectores más críticos del movimiento estudiantil, particularmente al CLEP, una organización estudiantil revolucionaria con 46 años de historia, y tratar de lavar la sucia cara del Estado y sus rojas manos de represión.
La gran demostración de fuerzas del estudiantado politécnico dio paso a un acontecimiento histórico, que un funcionario del más alto nivel saliera a dar la cara. El Secretario de Gobernación, el responsable de la política interna del gobierno federal, salió al mitin de los estudiantes. Esto ya es en sí mismo una muestra clara de la fuerza que esta lucha ha adquirido.
Como hemos dicho antes, la explicación de esta lucha se puede ver no en el cambio del reglamento interno y los planes de estudio en sí mismo, sino en una serie de acumulaciones de ataques y tenciones que ahora han salido a la superficie. El estudiantado intuye bien que lo que se intenta es darnos un futuro de explotación, por eso tanto rechazo a la idea de ser Técnicos Superiores Universitarios. Esta lucha se expresó contra el cambio de reglamento y los planes de Estudio, que sin duda van en contra de nuestros intereses. Sin embargo, el Estado puede prescindir de este reglamento y continuar con su política general de ataques, esto sería dar una solución, que en sí mismo no solucione nada. Por eso Osorio Chong se vio dispuesto en un inicio a resolver el conflicto en 30 minutos. Pero la Asamblea General Politécnica, había resuelto incluir otras demandas. Osorio Chong, quien leyó en público el pliego petitorio, quedó sorprendido al ver que se exigía que se destinara el 2% del PIB a educación superior e investigación. Esta de hecho es una demanda mucho más importante que la no aplicación del reglamento interno.
En los medios de comunicación han mostrado la intervención de Chong como un acto de buen dialogo y democracia. Parece un buen montaje teatral. Chong salió como respuesta a la contundencia de nuestro movimiento. No olvidamos que este gobierno de Peña Nieto, llegó al poder con la manipulación mediática y la compra de votos, pese a que los universitarios nos opusimos tajantemente a su imposición. No olvidamos que este gobierno, en coalición con los gobiernos locales, está tomando medidas para golpear la movilización juvenil, que han sido presos varios luchadores sociales por el real delito de defender sus derechos y luchar por una sociedad mejor. No olvidamos los crímenes del Estado, como la represión el pasado 26 y 27 de septiembre han sido víctimas los compañeros normalistas de Ayotzinapan, Guerrero, quienes fueron balaceados en Chilpancingo con cuando menos 6 compañeros asesinados y decenas de heridos y desaparecidos. Desde aquí mandamos nuestra solidaridad a los compañeros y mandamos un mensaje de apoyo, sumándonos a la exigencia de castigo a los culpables. El gobierno de Enrique Peña Nieto no tiene nada de democrático y progresista.
El gobierno de Peña Nieto ha mostrado disposición de resolver la lucha, darán algún tipo de solución a las demandas internas el IPN, pero trataran de evadir demandas de mayor importancia como el incremento del presupuesto a la educación superior e investigación. Esta demanda no incluye solo a politécnicos, es importante que los estudiantes de las otras universidades asuman esta misma. El viernes 3 se dará una respuesta a las demandas del IPN, el 2 de octubre debe ser visto como la oportunidad de que el conjunto del movimiento estudiantil luche por un incremento a la educación superior. La lucha del IPN se ha transformado en un paro general, las escuelas siguen cerradas como medida de presión para que el pliego se resuelva.
Nosotros como participantes directos de esta lucha, llamamos al pueblo mexicano y a los estudiantes de otras universidades a defender la educación superior y a lucha juntos para arrebatar estas demandas a este régimen que sigue en su plan de arrebatarnos todas las conquistas históricas de los obreros y campesinos.
¡Solución del pliego petitorio!
¡Abajo las reformas contra la comunidad politécnica!