¿Por qué debería unirme a los comunistas en El Salvador?

El periódico que tienes en tus manos es un ejemplar construido con el pensamiento colectivo de comunistas nacionales e internacionales, quienes nos hemos asociado en la intencionalidad Comunista Revolucionaria porque estamos convencidos de que la sociedad, bajo las normas del sistema capitalista actual, es insostenible. Como consecuencia, la sumisión bajo el yugo de los bancos y las grandes empresas mundiales, que hoy controlan el mundo mediante el mercado, la deuda y la guerra, solo lleva al planeta a la extinción.

En un panorama como este, es difícil encontrar respuestas sobre cómo cambiar la situación, o incluso sobre el sentido de la vida misma. Sin embargo, cuando comienzas a ser consciente del porqué de esta situación, te das cuenta de que no es una realidad establecida por el destino o por un ser supremo. Descubres que la humanidad no siempre ha funcionado bajo las mismas lógicas y leyes que ahora imperan, y en ese momento puedes vislumbrar un rayo de luz en la oscuridad.

Todos los integrantes de Revolución Comunista, es decir, los hacedores del periódico que tienes en tus manos, pasamos por ese proceso. Nos topamos con las infames lógicas del capital, creímos que así era el mundo en realidad y que todos estábamos condenados a vivir este calvario, en el que solo siendo rico y famoso tal vez la vida podría ser diferente. Sin embargo, ya sea a través de los libros o de la vida misma, llegamos a la misma conclusión. Pero ha sido nuestro encuentro con la organización y la Internacional lo que nos dio la pieza que faltaba en nuestra cabeza.

Cuando te integras a la Internacional, no solo te das cuenta de que no estás solo, sino que hay más compañeros pensando en cómo cambiar nuestras condiciones de vida de manera colectiva. Además, hay decenas de miles en diferentes partes del mundo que piensan como nosotros y están accionando para transformar el podrido mundo que estamos heredando las actuales generaciones.

El encuentro con la teoría marxista nos lleva no solo a una comprensión más completa de cómo funciona la sociedad, la explotación, la alienación y la lucha de clases. Además, nos lleva a la conclusión de que sólo a través de la práctica la sociedad puede transformarse en un mundo diferente. Nuestra primera tarea es comprender cómo funciona la sociedad, y eso lo hacemos utilizando la herramienta que nos heredaron los teóricos del socialismo científico. Este primer paso nos llevará inevitablemente a nuestra siguiente gran conclusión: el mundo solo puede cambiar a través de la revolución socialista.

Aunque siempre hay revoluciones, y podemos constatar en nuestra historia, donde esporádicamente, cada ciertas décadas, hay estallidos sociales, estas no siempre terminan en una victoria para los oprimidos. Entonces nos preguntamos: ¿Cuál es la clave del éxito? ¿Qué revoluciones han triunfado y cómo lo hicieron? Así llegamos a comprender la gran experiencia de la Revolución Rusa de 1917. El ser humano, siempre buscará en las experiencias exitosas una respuesta para los problemas del presente y aprenderá de las lecciones de los fracasos. Así es como estudiamos la historia de los comunistas.

La historia de la liberación del movimiento de los trabajadores hasta nuestros días nos brinda pocos eventos en los que los oprimidos salieron victoriosos y muchos más donde los obreros fueron derrotados. Aunque hay más de dos ejemplos en los que la clase obrera tomó el poder de la sociedad, fue la Revolución Rusa la que mejor pudo mostrar el camino a seguir. No solo liberó a los oprimidos —trabajadores, campesinos, mujeres y obreros—, sino que también estableció el primer gobierno obrero independiente que tomó las riendas del destino de la sociedad.

Como comunistas, creemos que el resultado de estos grandes avances en la lucha revolucionaria del siglo XX sólo fue posible bajo una condición: la dirección de un partido independiente de la clase obrera. Solo bajo la condición del partido de Lenin y Trotsky, el partido bolchevique, que a partir de su programa y métodos pudo unificar a todas las clases oprimidas de Rusia, se logró alzar la bandera victoriosa de la Revolución Socialista en 1917.

Las razones posteriores del fracaso del proceso pueden estudiarse por separado y constituyen un arsenal de lecciones para las luchas por nuestra liberación. En nada ensombrecen la conquista de la Revolución, al ser el más grande ejemplo de liberación del proletariado moderno. A partir de la experiencia de la Revolución Rusa, y de todos los fracasos posteriores en las revoluciones del siglo XX, podemos concluir que la formación de un partido previo a la revolución es de importancia primordial. Así lo confirma la historia una y otra vez.

Por eso, nuestro objetivo como revolucionarios es que te unas a nuestra organización, te formes con la teoría marxista y las lecciones de la historia, y atraigas a más jóvenes como tú, que, al igual que nosotros, estamos ansiosos por ver un cambio real. Juntos, debemos prepararnos para la próxima gran revolución en El Salvador. Si mantenemos una organización de jóvenes con redes extensas entre la clase trabajadora, los estudiantes, las mujeres y todas las capas oprimidas de la sociedad que desean un cambio, será mucho más fácil conquistar el poder que ahora ostentan el gobierno de Bukele y los empresarios nacionales e internacionales que oprimen al pueblo.

No se trata solo de un partido más que participa electoralmente, sino de un partido de lucha, que organice las luchas en las calles, en los centros de trabajo y en las universidades, vinculando estas luchas esporádicas y aisladas en una sola lucha bajo un solo programa: el programa de la revolución socialista.

En cada lugar donde socializamos, vemos problemas sin resolver: desde la ausencia de salarios que cubran nuestras necesidades, hasta la falta de oportunidades para adquirir una vivienda digna. A pesar de que día a día trabajamos de sol a sol, seguimos enfrentándonos a estos problemas. Y aunque cambie el partido en el gobierno, ninguno se preocupa por resolverlos, volviendo nuestra vida un infierno. No hay una solución individual para cada problema: si se resuelve uno, aparece otro. Esto se debe a que el problema es sistémico y es causado por el capitalismo. Para transformar esta realidad, debemos cambiar el sistema.

No se trata solo de un cambio de gobierno con las mismas instituciones y reglas, se trata de sacudir todo desde abajo y establecer un gobierno de los oprimidos. Se trata de una revolución. Durante décadas, se han hecho parches: se resuelve un problema y surgen otros, en una espiral infinita. Esto solo puede llevarnos a una conclusión: necesitamos una Revolución Comunista.

Únete a nosotros. Forma tu círculo de estudios con tus compañeros. En cada universidad o centro de trabajo seguramente encontrarás personas inconformes con el sistema. Es hora de que analicemos bien lo que realmente sucede y cómo podemos tomar acción para cambiarlo. Únete a la construcción del Partido Comunista Revolucionario en El Salvador. Escanea este código QR y déjanos tus datos.

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