Camaradas:
Saludamos fraternal y revolucionariamente el Primer Congreso del FMLN, en momentos en que el capitalismo está al borde del colapso la necesidad de que las fuerzas revolucionarias se agrupen y discutan cuál es el mejor camino a seguir se vuelve imperante, creemos que este camino está ligado indisolublemente al socialismo.
Camaradas:
Saludamos fraternal y revolucionariamente el Primer Congreso del FMLN, en momentos en que el capitalismo está al borde del colapso la necesidad de que las fuerzas revolucionarias se agrupen y discutan cuál es el mejor camino a seguir se vuelve imperante, creemos que este camino está ligado indisolublemente al socialismo.
Recientes datos económicos muestran que no existe una alternativa real bajo el actual sistema, si en un primer momento parecía que las economías emergentes, como las BRICS serían los encargados de sacar a flote la economía mundial ahora resulta todo lo contrario, por ejemplo, la economía China que parecía la más fuerte ha entrado en un proceso de desaceleración, la cifra oficial del último periodo es de 6,9%, creciendo a ritmos muy bajos (3%), otros países “emergentes” como Brasil tendrá una contracción del 19,1%, Rusia disminuirá un 36%.
A todas luces esto demuestra la podredumbre del capitalismo, pero también demuestra algo que los revolucionarios debemos tener muy en cuenta: no existe una tercera alternativa, no hay capacidad de domesticar a los empresarios, un gobierno de izquierda debe tomar medidas audaces o se verá en la bancarrota política ante el pueblo, es lo que ha sucedido en Brasil con el PT y Dilma Rousseff. En este congreso debemos plantearnos una estrategia de combate abierto en contra de los grandes empresarios, esa es la única alternativa que tenemos.
¡Por un programa socialista!
La conquista del ejecutivo fue un reflejo de las aspiraciones de miles de mujeres, jóvenes y trabajadores que vemos al FMLN como nuestro partido y más importante como al único partido capaz de mejorar nuestras deplorables condiciones de vida, sin embargo debemos reconocer que de por sí mismo estar al frente del Estado (bajo el capitalismo) no podrá solucionar los problemas más sentidos del pueblo, como explicaba Lenin: “cualquiera sea la forma en la que se encubra una República, por democrática que sea, si es una república burguesa, si conserva la propiedad privada de la tierra, de las fábricas, si el capital privado mantiene a toda la sociedad en la esclavitud asalariada, entonces ese Estado es una máquina para que unos repriman a otros. Debemos rechazar todos los viejos prejuicios acerca de que el Estado significa la igualdad universal pues esto es un fraude; mientras exista explotación no podrá existir igualdad. El terrateniente no puede ser igual al obrero, ni el hombre hambriento al hombre saciado.”
Estamos a las puertas de una nueva recesión a nivel mundial, si nuestro gobierno ha dado algunos pasos estos podrían perderse rápidamente, la única alternativa que tenemos para consolidar los cambios es dando paso a la expropiación de la gran industria, la banca y las tierras, y haciendo un llamado a la construcción de la federación socialista centroamericana.
No tomar medidas de este tipo significaría dejar en manos de los empresarios los instrumentos con los que han intentado boicotear al gobierno, evaden impuestos ya que tienen el control del sistema financiero, imponen precios elevados porque bajo su control esta la distribución de la producción, acaparan granos básicos porque aún mantienen los almacenes y la bodegas, mantienen con salarios y pensiones miserables a los trabajadores porque son los dueños de las empresas, intentar domesticar a la burguesía es el equivalente a querer alimentar con lechuga a un tigre.
Bajo el argumento que el Estado era incapaz de administrar las ramas de la economía como la banca y las pensiones (falso totalmente) estas fueron privatizadas, a casi dos décadas de esto podemos asegurar con solvencia: los empresarios son incapaces de seguir administrando la banca y las pensiones, estas últimas demuestran con mayor claridad la necesidad de que estas pasen al control nuevamente del Estado.
Nuestras fuerzas: las masas
Sabemos muy bien que en la Asamblea Legislativa nos encontraremos con trabas que dificultan impulsar cualquier cambio fundamental, esto debido a que un cambio a gran escala debe pasar obligatoriamente por minar las bases de la explotación en nuestra sociedad, es decir, la propiedad privada de los grandes medios de producción, reconocemos que la derecha que se encuentra dividida se volverá a reagrupar inmediatamente cuando sienta peligro a perder estos privilegios -de todos es bien sabido que los diputados de la derecha están unidos por miles de hilos a los empresarios-.
La fuerza de nuestro partido no está en la Asamblea Legislativa, se encuentra en las fábricas y centros de trabajo entre los explotados, en la juventud que no puede acceder a la educación superior o a un trabajo digno, en las miles de mujeres que son víctimas de la pudrición material y cultural del capitalismo, nuestra fuerza podemos demostrarla votando, pero es más poderosa y contundente en las calles, luchando por darle un vuelco al sistema.
Tenemos el partido mejor organizado de nuestro país: el FMLN, que cuenta con decenas de miles de jóvenes militantes que estamos dispuestos a ir más allá, el recuerdo de las jornadas en contra de la privatización de la salud aun está fresco en nuestra mente, nos mostró que la única forma en la que se conquista derechos es mediante la movilización de los trabajadores y la juventud, ante cualquier llamado revolucionario de parte del FMLN el Bloque Popular Juvenil estará hombro a hombro luchando en las calles para defender cualquier medida que favorezca al pueblo salvadoreño.
Bloque Popular Juvenil
Voz marxista del FMLN, los trabajadores y la juventud