Grupo El Progreso S.A. de C.V. es una empresa de productos agroindustriales que tiene una de sus granjas en el Km 63 de la carretera a Sensuntepeque, cantón Maquilishuat, municipio de Ilobasco en el departamento de Cabañas. Esta empresa se promociona como muy responsable con el cuidado del medio ambiente, sin embargo, habitantes de Suchitoto se han quejado por las emisiones de mal olor y filtración de aguas contaminadas que van a dar a ríos cercanos de una de las granjas ubicada en ese municipio.
La empresa está teniendo una mayor demanda de sus productos a nivel nacional, sobre todo con clientes institucionales que exigen estándares de calidad, esto se traduce en una sobre carga de horas laborales para los empleados y jornadas de trabajo extenuantes, ya que la empresa se niega a contratar más empleados, y cuando lo hace son menores de edad a quienes se explota por un salario inferior al de un empleado promedio. Todo el éxito en ventas y crecimiento económico que la empresa está teniendo es a costa de la vulneración de derechos laborales básicos, como el pago de las horas extra, un contrato de trabajo legal y demás prestaciones que la ley exige.
Este es un ejemplo clásico del capitalismo, donde una minoría se enriquece a partir del trabajo de personas que no tienen otra opción, más que trabajar en las condiciones que la empresa impone, por muy miserables que estas sean. El canto de todos los días es: “el que no quiera trabajar que se vaya”, y esta es la realidad que se vive detrás de la publicidad empresarial que habla de “progreso” y crecimiento económico.
Como Bloque Popular Juvenil, exigimos al Ministerio de Trabajo y entidades competentes realizar investigaciones de oficio en este tipo de empresas y garantizar los derechos laborales por los que este pueblo ha luchado y que ha conquistado a precio de sangre. Es inadmisible que dicho ministerio “recomiende” a los jóvenes del departamento para trabajar en estas condiciones laborales que solo benefician a la empresa privada.
A continuación compartimos la entrevista realizada a un trabajador de dicha empresa, que nos cuenta lo que ha vivido durante el tiempo que lleva laborando en este tipo de granjas:
BPJ: ¿En qué empresa laboras actualmente?
Estamos trabajando en Grupo El Progreso, este se dedica a la agroindustria y tiene muchas áreas en las que se dedica a la venta de productos y procesos agropecuarios; hablamos de cerdos y aves de postura. En cuanto al producto se trata de carnes procesadas, huevos, productos de apicultura y en su momento también trabajó con productos lácteos. En sí solo se dedica a procesos alimentarios.
BPJ: ¿En cuanto a la estabilidad laboral, qué tipo de contratos han firmado los trabajadores con la empresa?
Ahí laboramos dos tipos de empleados, estamos hablando de trabajadores fijos, que ellos si trabajan por contrato, y los trabajadores eventuales, que se maneja como un trabajador que es contratado para cubrir ciertas necesidades, como cuando hay una alta producción y se contrata más personal, “en teoría”.
BPJ: ¿Cuál es el horario de la jornada de trabajo?
Hay sectores dentro de la granja en los que no son muy constantes los horarios extraordinarios, como por ejemplo el área administrativa y otras áreas de la producción en las que también el horario es bastante estable. Donde yo me ubico hay una gran inestabilidad acorde a eso, porque todos los días se exige más del tiempo de las ocho horas laborales, en promedio estamos trabajando unas diez horas al día, pero hay áreas como la de transporte y bodega que trabajan mucho más de esas horas.
BPJ: ¿Cómo recompensa la empresa las horas extra a los trabajadores?
No, no son recompensadas. El trato que se está manejando según los comentarios de trabajadores que ya tienen buen tiempo de trabajar ahí es que no siempre la granja funcionó de esa manera, pero desde hace cinco meses la granja optó por no pagar horas extra, en cuanto a dinero; lo que ellos manejas es recompensarte tus horas extra de trabajo con tiempo libre. Ellos dicen que llevan un control de las horas extra de cada operario y se supone que te las van a recompensar con días libres o tardes libres.
El problema es que vos como trabajador no sabes cuantas horas tenés, ellos te dicen que llevan ese control pero es totalmente mentira. Lo que hacen es sacar a los empleados una hora antes o media hora, en los días que no hay mucha demanda de producción. Pero todos los trabajadores están insatisfechos por esta forma de compensar las horas extra porque nadie sabe si esas horas que te permiten salir antes realmente equivalen al tiempo que has acumulado trabajando después del horario estipulado.
Además te las dan cuando a ellos les conviene, porque hay poca producción, no cuando el trabajador quiere o necesita ese tiempo libre. Luego de cierto tiempo de haber estado saliendo una hora o media hora antes, te dicen que ya no pueden sacarte temprano y volvés al horario de antes, es decir, a acumular más horas extra, porque la demanda de producción así lo exige y al final no sabes si te dieron todas tus horas o cuantas te quedan, simplemente vas de nuevo a acumular horas extra. Al final ellos terminan diciéndote que te dieron más horas de las que tenías, y ahí se acabó el problema.
BPJ: ¿La empresa brinda a sus empleados las prestaciones laborales que exige la ley?
En este caso los trabajadores fijos tienen ciertas ventajas por estar acorde a la ley, ellos si cotizan seguro, mientras que los trabajadores eventuales están a la intemperie, porque día que no laboran es día no pagado, ya sea que falten por enfermedad, necesidad o por un atraso. Además yo tengo entendido que hay un cierto tiempo para ser considerado trabajador eventual, y que después de cierta cantidad de tiempo de estar laborando tenés que pasar a ser un trabajador fijo, pero ahí hay personal que ya lleva tres años laborando en calidad de trabajador eventual y nunca pasan a ser trabajadores fijos laboralmente hablando, aunque trabajen a tiempo completo. Obviamente a la empresa le conviene tener más empleados eventuales que fijos, porque a los fijos están obligados a cumplirle ciertas prestaciones de ley, en cambio a los eventuales no se les cumplen esas prestaciones.
El salario de un empleado eventual es menor al de uno fijo, porque a este último tienen que cumplirle obligatoriamente por lo menos con el mínimo. Y al eventual que se supone que son empleados del momento, a ellos no se les reconoce nada, lo que es nada.
Habemos trabajadores que hemos sido contratados como empleados fijos, pero que hasta el momento no se nos ha pedido documentación ni nada por el estilo; entonces no estamos cotizando seguro, aunque si estamos “contratados” como fijos, tenemos el sueldo de un empleado fijo y días libre como un empleado fijo, pero hasta la fecha, el contrato solo ha sido de palabra, porque no hemos firmado nada; al final no hay seguridad. Y en esa condición de trabajadores eventuales hay más que los que tienen contrato como empleados fijos.
BPJ: ¿Existe algún tipo de organización obrera en la planta en la que laboras?
Hasta donde tengo conocimiento en el área donde trabajo no hay ningún tipo de organización laboral, el único amparo del empleado es recursos humanos, que es parte de la empresa.
Los compañeros que tienen bastante tiempo de trabajar ahí cuentan que han habido caso en los que empleados han ido a instancias gubernamentales a presentar algún reclamo y se ha logrado que al empleado se le reconozca un poco de lo que se le debe, hablándolo de esa manera. Y hay otros casos, en los que se habla que, las instituciones gubernamentales se han hecho de oídos sordos, hablando específicamente de Sensuntepeque.
Otra cosa que sucede en la empresa, de la que la gente no dice nada, porque al final es una ayuda para ellos, es el hecho de que hay menores de edad laborando en las mismas condiciones que los demás, a los cuales les cobran el pago una persona adulta. Esto la gente en realidad no lo ve mal, porque sienten que es una oportunidad para llevar unas monedas más a la familia, incluso hay gente que se siente agradecida porque le permitan poder trabajar a un hijo menor de edad, por la misma necesidad en la que se vive. Pero esto es algo incorrecto y penado, porque moralmente puede ser incorrecto, pero no solo eso, porque según la ley no debería de suceder.
BPJ: ¿Cuál es el llamado que ustedes como trabajadores le harían a las organizaciones sindicales y obreras que defienden los derechos de los trabajadores?
Que se acerquen a dar un acompañamiento a los trabajadores de este tipo de empresas. Porque ahí se nos dice que “el que no esté dispuesto a hacer las horas extra, o a quedarse hasta tarde en el trabajo que ya no continúe”, y realmente el trabajo se necesita, el dinero se necesita; sabemos las condiciones económicas en las que vive la familia salvadoreña.
Las instituciones dicen que si el trabajador no se acerca a poner una denuncia ellas no pueden hacer nada, y es cierto, pero si alguien está soportando estas condiciones de trabajo es porque realmente no queda de otra pues, porque un trabajador que está consciente que en cualquier momento lo pueden despedir no se va a poner a arriesgar su salario hablando mal de la empresa, sobre todo aquí en Cabañas donde las oportunidades industriales para laborar son muy escasas.
En fin el llamado sería ese, que haya un acercamiento más directo con la población trabajadora, con los empleados, y que no solo se basen en la palabra de la empresa, porque aquí se han acercado organismos gubernamentales, pero los jefes les dicen a los trabajadores: “si les preguntan cuanto tiempo tienen de trabajar, ustedes digan que pocos meses” aunque en realidad llevan años de ser trabajadores “eventuales” y ya no los pasaron a un contrato de trabajo fijo.
Obviamente enfrente de los jefes nadie va a decir nada, cuando ellos se han acercado junto con recursos humanos de la misma empresa y los jefes de área, preguntan si hay inconformidades y nadie dice nada, a pesar que se supone que recursos humanos es algo bien aparte de los encargados y de las decisiones que ellos toman, pero nadie tiene el valor de decir nada.