La alianza de los partidos de derecha fue uno de los recursos que utilizó el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) en la desesperación de la eminente derrota que se les aproximaba en las elecciones presidenciales. El Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el Partido de Conciliación Nacional (PCN) que no son más que areneros con otra bandera, sacaron de la contienda a sus formulas presidenciales con la idea de sumar votos para ARENA y evitar así una segunda vuelta. Esto desató una controversia en la formula del PCN en donde sus candidatos Tomas Chevéz y Rafael González Garciaguirre se negaban a que los dejaran plantados, pero al final la cúpula pecenista los expulsó del partido, bajo la excusa absurda de que hacían campaña a favor de Mauricio Funes.
La alianza de los partidos de derecha fue uno de los recursos que utilizó el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) en la desesperación de la eminente derrota que se les aproximaba en las elecciones presidenciales. El Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el Partido de Conciliación Nacional (PCN) que no son más que areneros con otra bandera, sacaron de la contienda a sus formulas presidenciales con la idea de sumar votos para ARENA y evitar así una segunda vuelta. Esto desató una controversia en la formula del PCN en donde sus candidatos Tomas Chevéz y Rafael González Garciaguirre se negaban a que los dejaran plantados, pero al final la cúpula pecenista los expulsó del partido, bajo la excusa absurda de que hacían campaña a favor de Mauricio Funes.
Este escenario dejó al desnudo la hipocresía y el oportunismo de la cúpula del PCN, pero esto solo fue una pequeña parte de toda la campaña sucia y fraudulenta de ARENA. El alcalde de San Miguel, Wilfredo Salgado, ofreció sumar votos al candidato que negociase obras estratégicas para el municipio. Era lógico que el alcalde pedecista daría su apoyo a la formula arenera para sumar votos en oriente. Salgado prometió conseguir 100 mil votantes para arena confiando en la supuesta popularidad que él tiene en su municipio, pero una cosa es la alcaldía de San Miguel y otra muy diferente la presidencia del país.
Llegado el día domingo el pueblo migueleño se lanzó a votar hasta el grado de congestionar la Avenida Roosevelt. Y mientras Salgado ofreció apoyo a ARENA, el voto de los migueleños se volcó hacia el FMLN. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) colocó 384 Juntas Receptoras de Votos en el municipio de San Miguel para la asistencia de 171 mil votantes, según datos del TSE con un 97.57% de actas procesadas el FMLN obtuvo 102,947 votos lo que equivale a un 58%, mientras ARENA obtuvo el 74,542 el 41.99% esto como datos preliminares, ya el día Martes 17 el TSE publicó en la prensa grafica que el FMLN gano en el municipio de San Miguel con el 62.55% y ARENA obtuvo apenas un 37.44%. Lo cual obligo a que Salgado fuera el primero en pronunciarse ante la derrota del partido ARENA.
Esta es la respuesta del pueblo a los que decían ver en la región oriental el voto duro de la derecha, un pueblo cansado y frustrado de la dictadura arenera. El pueblo es el protagonista de este triunfo histórico del FMLN, fueron ellos quienes defendieron y aseguraron la victoria no la “democracia y su transparencia” que proclama el TSE. El gane del FMLN lo aseguraron los trabajadores, amas de casa y jóvenes que desde la apertura de los centros de votación estuvieron vigilantes y dispuestos a defender a capa y espada el voto hacia el partido de los trabajadores, todo lo demás que dice el TSE es pura demagogia propagandística para tratar de demostrar solvencia ante un pueblo decidido a transformar su realidad.
24 de marzo de 2009