El gobierno improvisa y miente frente a la crisis del agua
La incapacidad y la improvisación del gobierno para atender esta crisis ha quedado en evidencia. Al inicio de la problemática, las declaraciones de los funcionarios encargados eran que todo estaba bien, que no había ningún problema, que el agua se podía seguir consumiendo normalmente. El cinismo tocó su punto más alto con las declaraciones de la ministra de Salud quien, sin mostrar ningún análisis científico serio sobre la calidad del agua, recomendó beberla y solamente advirtió que debía hervirse y filtrarse, nada más. Pero vaya sorpresa, solo bastaron 24 horas después de estas declaraciones, para que se lanzará un plan de contingencia para proveer agua potable a la población afectada.