Las Tesis de Abril: Reorientación del Partido Revolucionario

Después de la revolución de 1905, que fue un ensayo grandioso de lo que sucedería en febrero y octubre de 1917, se desatarían 12 años de represión contra los bolcheviques que los dejaría en minoría, donde se encontraban dispersos, y con Lenin, su líder más prominente, en el exilio en Suiza. Para el 8 de marzo (febrero en el calendario de la Rusia zarista), con el día de la mujer inicia el movimiento revolucionario más grande que haya conocido la historia, logrando el derrocamiento del zar. En cuestión de días la dinastía de los Romanov había sido relegada del poder por los trabajadores y trabajadoras de Rusia.


Después de la revolución de 1905, que fue un ensayo grandioso de lo que sucedería en febrero y octubre de 1917, se desatarían 12 años de represión contra los bolcheviques que los dejaría en minoría, donde se encontraban dispersos, y con Lenin, su líder más prominente, en el exilio en Suiza. Para el 8 de marzo (febrero en el calendario de la Rusia zarista), con el día de la mujer inicia el movimiento revolucionario más grande que haya conocido la historia, logrando el derrocamiento del zar. En cuestión de días la dinastía de los Romanov había sido relegada del poder por los trabajadores y trabajadoras de Rusia.

Pero había un factor en contra, si bien el proletariado demostró su poderío revolucionario, los dirigentes reformistas nuevamente jugaban un papel pernicioso. Estos dirigentes -mencheviques y social revolucionarios- se hicieron con el poder que los trabajadores habían arrebatado a los Romanov porque contaban con mayoría. Abrazando la política conciliadora, trasladaron este poder al Gobierno provisional compuesto de elementos burgueses y rezagos del zarismo. De aquí surge el gobierno de Kerensky que nada hizo por materializar el descontento, es decir no cumplió con los deseos de los trabajadores que exigían “pan, tierra y paz”.

Lenin, desde su exilio en Suiza, no comprendía por qué los trabajadores no habían tomado el poder; criticaba fuertemente la claudicación de Stalin, Kamenev y Zinoviev[1], que optaron por la vía de “apoyo crítico” al Gobierno provisional, desde varios artículos de la Pravda. ¡Esto era absurdo! En un momento en el que la vanguardia bolchevique debía criticar y denunciar sin apoyar al Gobierno provisional, esta claudicó “apoyando críticamente” sus intereses. La vanguardia había sido absorbida por las tendencias pequeño burguesas dentro del movimiento obrero.

Lenin constantemente mandaba correspondencia denunciando el carácter pernicioso del Gobierno provisional, pero en la Pravda no publicaban el contenido de sus cartas, y si lo hacían mutilaban su contenido, con el alegato de “suavizar” su mensaje.

Lenin logra llegar a Petrogrado el 3 de abril por la noche, aprovechando que el día 4 habría una reunión, ya traía elaborada las famosas Tesis de abril, las cuales contenían una denuncia explicita al carácter burgués del nuevo Gobierno provisional, denunciando que el hecho de que el zarismo no estuviera en el poder, no significaba que el nuevo Gobierno cumpliera los deseos de los trabajadores.

Lenin denunciaba en la tesis número uno que la guerra que mantenía el Gobierno provisional no sería en defensa de la patria, sería una guerra de rapiña, en las que estaban dispuestos a sacrificar a cuantos trabajadores fuera necesario con tal de mantener sus relaciones con el capital financiero de la entente. Por lo tanto, este Gobierno no era de los trabajadores era de la burguesía.

En la segunda tesis hace énfasis en que esta había sido la primera etapa de la revolución, pero que la burguesía era tan débil y moribunda que no llevaría a cabo hasta el final la revolución democrático burguesa, por lo tanto, los trabajadores tendrían que tomar ellos el poder y realizar las tareas de la revolución democrática burguesa que serían el inicio de la revolución socialista.

El apoyo que la vanguardia bolchevique había ofrecido al Gobierno provisional era algo detestable para Lenin, no tenía que haber ningún apoyo, lo que habría que hacer era concientizar al proletariado del carácter, mezquino y burgués, del nuevo Gobierno provisional. Los trabajadores no entendían por qué la guerra continuaba, porque aún no les entregaban la tierra. Los reformistas engañaban a las masas, las cuales obedecían a su dirección porque aún les tenían confianza, no obstante, el descontento iba en aumento. Si bien el proletariado no podía argumentar su descontento, Lenin lo materializo en las tesis de abril, por eso los trabajadores recibieron con agrado dichas tesis, que les mostraban lo que ellos ya entendían, pero no podían argumentar.

Durante la escritura y publicación de las tesis, Lenin se encontró en minoría, el único que apoyaba su perspectiva era Trotsky, que también comprendía el carácter pernicioso del Gobierno provisional. Para el Congreso bolchevique que se acercaba, en donde definirían su actitud hacia el Gobierno provisional, Lenin asistió fuera del Comité Central y como propuesta independiente presentó sus tesis. Durante el lapso de su llegada hasta el Congreso, Lenin comenzó un trabajo de agitación, y en el Congreso logro la mayoría. Trotsky jugó un papel importante en esto, en su llegada de New York apoyó la postura de Lenin y reconoció que esto era lo que le hacía falta al movimiento revolucionario de los trabajadores, ayudando también en su divulgación.

 


[1] Zinoviev aunque estaba en el exilio apoyaba la línea tomada por Kamenev y Stalin.

 

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