Los estudiantes siempre han sido un barómetro del descontento social existente en un país, es por esto que seguir de cerca las manifestaciones estudiantiles son cruciales para todos aquellos que esperamos un cambio radical de un sistema que se caracteriza por criminalizar toda aquella manifestación que cuestione su lógica privatizadora. Tal es el caso de nuestros colegas estudiantes de la Universidad Autónoma de Honduras (UNAH), quienes desde el año pasado llevan a cabo una lucha férrea en contra de las medidas privatizadoras de la educación pública de las nuevas administraciones de derecha. Los capitalistas siempre buscan nuevas formas de generarse ingresos, y el ámbito educativo no es la excepción.
Los estudiantes siempre han sido un barómetro del descontento social existente en un país, es por esto que seguir de cerca las manifestaciones estudiantiles son cruciales para todos aquellos que esperamos un cambio radical de un sistema que se caracteriza por criminalizar toda aquella manifestación que cuestione su lógica privatizadora. Tal es el caso de nuestros colegas estudiantes de la Universidad Autónoma de Honduras (UNAH), quienes desde el año pasado llevan a cabo una lucha férrea en contra de las medidas privatizadoras de la educación pública de las nuevas administraciones de derecha. Los capitalistas siempre buscan nuevas formas de generarse ingresos, y el ámbito educativo no es la excepción.
En la lucha librada el año pasado consiguió una victoria parcial de los estudiantes, durante el desarrollo de la misma se detuvieron compañeros, pero a causa de las presiones de la lucha estos fueron liberados. Hoy en día los acuerdos tomados en las negociaciones del año que priorizaron los intereses del estudiantado, han sido rotos por las autoridades de la Universidad, y de nuevo muchos dirigentes estudiantiles están siendo juzgados penalmente por el Estado hondureño. Las movilizaciones que esto ha desatado son dignas de admiración por parte de algunos estudiantes de la Universidad de El Salvador (UES) y más aún para aquellos que poseemos gran confianza en la fuerza de las masas.
Exhortamos a nuestros compañeros de Honduras a no bajar los brazos, la única forma dentro del capitalismo de arrebatar demandas y reivindicaciones es por medio de la lucha organizada, las movilizaciones de calle e incluso la huelga. El mayor error de nuestros camaradas seria caer en la pasividad, lo más importante es articular sus fuerzas para poder asestar un golpe certero y lograr impedir que los planes privatizadores terminen por concretarse y que los dirigentes del movimiento que se pusieron a la vanguardia terminen siendo condenados por luchar por garantizar la educación gratuita a las capas desposeídas de Honduras.
Ante la situación de criminalización que nuestros compañeros estudiantes de Honduras sufren nos consideramos en completa solidaridad, teniendo en cuenta nuestro pasado y nuestro posible futuro, sería ingenuo descartar que en El Salvador no se pueda dar un nuevo periodo de represión, es por eso que mostrarnos indiferentes ante tal situación seria una completa traición a nuestros camaradas, muchos de los cuales murieron luchando.
Creemos que sus fuerzas pueden dar una gran batalla, no obstante, lo primordial acá es que logren articular su lucha con los trabajadores los cuales también poseen descontento ante la situación política de Honduras. Como estudiantes su lucha puede resultar muy aislada, y solo la articulación con los trabajadores podría asegurar una victoria duradera, sabemos las heridas que han dejado el golpe de Estado y el cambio que este realizó en las luchas de los trabajadores, haciendo del Estado un represor por naturaleza y tratando de prevenir cualquier explosión social.
Creemos que su lucha ha de continuar y esperamos que logren tener una dirección que no se venda ante migajas y que demuestre un espíritu combativo que pueda lograr grandes conquistas por el futuro de Honduras y de sus futuros profesionales que en su gran mayoría son hijos de trabajadores.
Con un saludo muy fraternal y revolucionario desde El Salvador esperamos que logren materializar sus demandas, que nuestros camaradas inmersos en conflictos penales sean liberados de todo cargo que les adjudique cárcel o exilio, y los intentos por terminar de privatizar la Universidad sean frustrados por la lucha combativa que actualmente están llevando a cabo.
