Cristianismo y Marxismo

“Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de lo que se trata es de cambiarlo”

                                                   Karl Marx

 

“Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de lo que se trata es de cambiarlo”

                                                   Karl Marx

 

Los marxistas sabemos la cantidad de religiones que existen en el mundo, las distintas formas en las que cada humano se siente representado, estas mismas responde a una serie de factores subjetivos, los cuales no importa discutir por el momento, la verdadera intención de este artículo es conciliar en la manera de lo posible las diferencias entre la teoría marxista y el cristianismo. Aclarar algunas conclusiones erróneas que sacan las personas acerca de los marxistas, conclusiones que en una gran medida son infundadas por la composición política e ideológica de la sociedad burguesa.

Frecuentemente se ataca el lado del ateísmo a los marxistas, pero ¿a qué responde esto?, ¿es necesario el ateísmo?, ¿el objetivo de los marxistas es hacer atea a la humanidad? Semejantes interrogantes la burguesía no las ha planteado como tales, las ha infundado como una consigna, lo ha planteado como el principal objetivo de los marxistas. Con esto intenta esconder los objetivos de las principales consignas marxistas y la esencialidad de las mismas. “Erradicar la explotación del hombre por el hombre”, “Pasar del reino de la necesidad, al reino de la libertad”.

Como mencione anteriormente la burguesía se ha escudado en estos ataques, que procuran restarle fuerzas a los marxistas, cuando estas mismas teorías revolucionarias cada vez más adquieren muchos receptores sedientos de conocimiento, nadie negara la postura de Marx que definía que el motor de la historia es la lucha de clases, los explotados y explotadores, esta perspectiva es más que evidente, pero se nos ha querido hacer creer de que estas diferencias estratosféricas respecto a las condiciones de lujo de unos poco y la miseria de muchos se debe a intervención divina, es decir Dios lo estableció así. La biblia define a Dios como un creador justo, que vela por el cuidado de su creación, aunque el termino justicia es complicado de definir, lo que es justo para mi puede ser injusto para otros, pero para no resultar polémico, los marxistas defendemos que la justicia se define como la sobre posición de los intereses de la mayoría, partiendo de ahí, todo cristiano consiente me entenderá, no podemos decir que Dios permite que 250 millones de personas mueran de hambre al año porque él así lo desea. El humano ha logrado un progreso enorme pero ese progreso está beneficiando a unos pocos, unos pocos han logrado una dominación ideológica estratosférica, pero no solo ideológica también política y económica, parto de que no quiero quitar su creencia en Dios, más bien hacerles ver de que el cambiar nuestro mundo y eliminar las injusticias será algo que Dios vera como un salto en nuestra conciencia humana, en donde no necesitamos esperar que llueva maná, lo que necesitamos es repartir equitativamente lo que producimos.

Actualmente existe un excedente que con el mismo, nadie absolutamente nadie tendría que morir de hambre ni de enfermedades de las cuales están las curas pero la pobreza no permite el acceso a ellas, y solamente se debe esperar la partida eminente. Muchos han oído el famoso G8, los ricos de este pequeño grupo de países “poderosos”, los cuales son alrededor de 2170 personas que acumulan la riqueza mundial, juegan con el destino de la humanidad, lo primero es ganancias, lo segundo es ganancias y lo tercero migajas para la miseria humana, si es que hay migajas. Siendo objetivos sabremos que actualmente se puede producir la comida suficiente hasta más para toda la humanidad, es decir en base al crecimiento poblacional, paralelamente ira el aumento de la productividad alimenticia, esto Engels lo menciono hace 150 años, pero la hipocresía imperante nos hace creer que la reproducción es algo incontrolable, si se diera el acceso a las personas, acceso educacionales para evitar la reproducción desconsiderada, el objetivo de un crecimiento de la producción alimenticia con el poblacional seria armónico.

El darwinismo social, una teoría que defiende la supremacía del egoísmo y que cada quien sobreviva, plasmada ejemplarmente por Herbert Spencer, debe de ser erradicado, esa concepción de las personas de que el más fuerte y apto se supera en este mundo despiadado, en esencia es estúpido que esto se aplique en la sociedad, los mayores avances cualitativos de la humanidad se debieron a la colectividad. El progreso que se entiende por hoy, es superarse a costa de quien sea, no importando que otros perezcan por mi causa, esto se refleja en la naturaleza si bien es cierto, pero nosotros los humanos los seres con capacidad pensante no debemos de actuar como animales, los animales se ven en una lucha tenaz por los recursos alimenticios, que en ocasiones escasean, pero es lógico ellos no pueden producirlos y optimizarlos, el humano si, de ahí que el darwinismo social es una estupidez que cae por su propio peso, si somos seres racionales porque tratar de infundir comportamientos animales.

Pero el objetivo de hacer aclaraciones minuciosas, es para hacer ver a los cristianos, que los marxistas no quieren eliminar sus diferentes creencias religiosas, eso es algo sin importancia, lo importante para un marxista es la transformación de la sociedad, para eliminar la explotación salvaje del hombre por el hombre. Irónicamente un marxista se considera el defensor por excelencia de la clase trabajadora, contrario a lo que la burguesía plantea de que solo odio es lo que incitamos, como Marx menciono, “no les enseñaremos a luchar le daremos una consigna de lucha”.

Alan Woods hace una caracterización acerca de la religión, de que existen dos tipos de iglesia una para los pobres y otra para los ricos, han existido sacerdotes que renuncian fervientemente a aceptar el orden existente, no les cabe en la cabeza que un grupo de obscenos ricos se deleiten con el sufrimiento de tantos.

San Ambrosio uno de esos cristianos define la naturaleza como: “La naturaleza suministra su riqueza a todos los hombres en común. Dios ha creado todas las cosas para que todos los seres humanos las gocen en común y para que la tierra se convierta en una posesión común a todos. La propia naturaleza es la que ha creado el derecho de la comunidad y es la usurpación injusta la que ha creado el derecho a la propiedad privada”. Claramente la visión de San Ambrosio entra en sintonía con la concepción de los marxistas que todo lo que posee la naturaleza y el humano lo transforma debe ser en común.

San Crisóstomo llega aún más lejos define al rico como: “El rico es un ladrón”

Con lo anterior solo se demuestra el abismo que existe entre la iglesia de los ricos y la iglesia de los pobres, no obstante las concepciones de los “defensores” de Dios, que están en los pulpitos promoviendo pasividad, alegando que la miseria actual es porque Dios lo desea así, entra en total contradicción con los verdaderos revolucionarios cristianos, los cuales saben que la miseria de la humanidad, la miseria actual, no depende de Dios sino más bien de un pequeño grupo que se escuda en él.

La mayoría de cristianos considera que los marxistas son ateos por eso mismo cualquier argumento de ellos no hay que escucharlo, personalmente creo en Dios pero de igual manera las ideas del marxismo me han hecho ver, desde mi punto de vista, que la miseria humana no depende de Dios depende de nosotros, este aspecto es de suma importancia, la inmutabilidad que nos quieren infundir es imposible, la naturaleza humana se niega a aceptar la injusticia, solo que para sacar la conclusión correcta lleva tiempo. Los burgueses utilizaran este factor como división entre la clase obrera mundial, infundirán un miedo sin fundamentos, existe un dicho que afirma, “morir por algo o morir por nada” tiene una gran aplicabilidad para los explotados, quedarnos viendo como somos explotados, dejando a nuestros hijos que lo sean también, permitir que se nos engañe con argumentos sin base, vivir en una agonía eterna, cuando desde nuestro trabajo hacemos ricos a unos pocos, a hacer un cambio radical que pueda abolir todo esto o unirnos a los marxistas respetando nuestras diferentes creencias y asestar un golpe certero a la burguesía.

En las ultimas 2 décadas desde la caída de la URSS se ha generado un ataque frontal respecto al socialismo, sinceramente ni tan frontal han recurrido a todo tipo de difamaciones, esto es lógico, el socialismo atenta contra todos los intereses de estos despiadados, que llevan a cabo un holocausto mundial, Hitler se queda pequeño para la cantidad que sacrifican estos billonarios, lo esencial del socialismo es llevar a la humanidad a un estado superior, donde la colectividad permita el progreso unido de toda la humanidad, esto es aplicable a la postura principal del cristianismo, que mantenía la iglesia primitiva, Jesús decía Ama a tu prójimo como a ti mismo”  no intento cambiar el significado, más bien darle una aplicabilidad verdadera, el capitalismo nos ha infundado un individualismo en donde los demás son lo de menos, lo principal soy yo, el capitalismo que se escuda en las doctrinas de los cristianos se le olvida el mensaje de Jesús antes mencionado, de lo que se trata es de lograr un progreso, en base al desarrollo de las fuerzas productivas, que quiere decir esto, con los avances existentes no tendremos que generar ya sacrificios, entraremos en una armonía total, amaremos a nuestro prójimo y se lo demostraremos en que no lo dejaremos morir de hambre o por enfermedades que ya tiene cura, porque ponerme a orar por alguien si tengo las condiciones de cambiar la realidad. Diremos basta al holocausto actual, al desempleo actual, según datos de 2008 existían 150 millones de personas desempleadas, esta cifra en cierto modo esta maquillada, desde el 2008 hasta hoy esta cifra ha aumentado, contrariamente a lo que se nos quiere hacer creer de que la economía mundial se recupera pero lentamente.

En pocas palabras los marxistas lo que queremos no es hacer atea a la humanidad, el tiempo le dará la razón a cada quien, si es que no existía un Dios, o si existía uno varios, pero como dije el tiempo lo dirá, yo creo en Dios pero eso no significa que se me ofenda en la organización marxista a la que pertenezco, es más la diferencias son respetadas, tanto mías como la de ellos, es algo secundario, el principal punto de debate gira en como lograr llegar a los trabajadores y derribar esa barrera que la burguesía ha creado entre los marxistas y la clase trabajadora. El objetivo primordial del marxismo es lograr la emancipación de la clase trabajadora, de esa explotación que sacrifica a millones y beneficia a pocos, según la revista FORBES existen 2,170 personas que controlan el total de la riqueza de la humanidad, 21 personas poseen alrededor de 371 mil millones, con esa cantidad podríamos erradicar el desempleo, creando nuevos puestos de trabajo, las condiciones para cambiar nuestra existencia están. Los marxistas podemos explicar las diferencias y las condiciones que permitirían la emancipación, pero lo primero que debemos hacer es generar ese contacto con la clase trabajadora, quitarle es más eliminarle el prejuicio de que un marxista al ser ateo no debe de ser escuchado.

La clase obrera mundial debe de estar unida, no importando las diferentes posturas religiosas, no importando la raza. Existe un objetivo en común, eliminar la explotación que sufre la clase trabajadora. Jesús decía que le es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, a que entre un rico en el reino de los cielos. Esto muestra como el cristianismo primitivo rechazaba la explotación que generaban los esclavista romanos, pero carecían de avances científicos para lograr explicarse esa cruda realidad. Actualmente la clase trabajadora tiene un poder enorme, pero no sabe que lo posee las distracciones son muchas, la tarea de los marxistas es eliminar las cuestiones que no son importante y enfocar nuestra mirada al verdadero enemigo, la burguesía explotadora.

Juventud y Proletarios Unidos

 

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