Una comisión gubernamental conformada por el presidente de la ANDA, el titular del Ministerio de Gobernación y la titular del ministerio de Salud Pública, entre otros funcionarios, ofrecieron una conferencia de prensa el sábado 18 de enero, refiriéndose a la crisis hídrica en la zona metropolitana de San Salvador, que causó una serie de quejas por parte de los usuarios de la ANDA después de recibir el agua con olor, color y sabor desagradable.
La ministra de Salud, Ana Orellana, declaró “Se recomienda, el Ministerio de Salud lo ha dicho para todo tipo de enfermedades, hay que hervir el agua, debemos consumir agua hervida o agua filtrada. Es lo que recomendamos nosotros, pero el agua se puede beber, yo la he bebido y no ha habido ningún problema”.
Antes el presidente de la ANDA había declarado en televisión nacional que el agua que recibían a partir de las tuberías de la ANDA era totalmente bebible y que él precisamente había bebido de esa agua durante años y que debido a eso se encontraba más delgado, atribuyendo que el agua era de calidad, que no causaba ningún problema en la salud humana.
Las declaraciones del presidente de la ANDA, de la ministra de Salud y demás ministros parecerán una broma de mal gusto para toda la población que en los últimos días han recibido agua de aspecto turbio, con mal olor y sabor. Lo cual ha generado una cadena de quejas sobre la institución encargada del abastecimiento y de su presidente.
¿Cómo debe ser el agua potable?
Según los manuales técnicos-científicos, que el lector puede googlear fácilmente en internet, sobre la potabilización del agua, coinciden en que el agua debe cumplir con ciertas características para ser etiquetada como potable.
Estos dicen que para que “el agua sea potable, es decir para que podamos consumirla, debe ser: limpia, pulcra, inodora, insípida, sin partículas que la hagan turbia; además debe tener minerales, tales como sodio, yodo, cloro, en las cantidades adecuadas. Para consumir el agua debemos potabilizarla: sacarles las impurezas por medio de filtros sucesivos, luego deben eliminarse los microorganismos que pudieran existir con cloro y otros agentes purificadores, y se la somete a rigurosos análisis antes de liberarla al consumo”[1]. En resumen, no debe tener ni color, sabor, ni presencia de propiedades contaminantes en exceso como plomo, boro, arsénico, etc. y además ser agradable a la vista.
Esta definición científica del agua potable es totalmente contraria a las declaraciones irresponsables de los titulares del gobierno, no sabemos si adrede nos quieren engañar o realmente son unos completos incompetentes que no saben reconocer que el agua que están distribuyendo es totalmente dañina para la salud de las personas y que no basta con hervirla para el consumo humano.
La ministra de Salud le cubre las espaldas a la ANDA
Las declaraciones de la ministra de Salud son una ofensa a la inteligencia del pueblo y a sus intereses, ilusamente consideran que deben creerles las mentiras sin fundamento. La población por necesidad se ha visto en la criminal posición de consumir agua de la peor calidad, en otros casos se han visto obligados a comprar por precios elevados agua potable a las embotelladoras del país, que suelen ser los que están teniendo ganancia en medio de esta crisis vergonzosa de la ANDA.
Lo lógico es que por lo menos el Ministerio de Salud hubiese basado sus declaraciones en un estudio técnico del agua, sin embargo, no fue así, al contrario la ministra ha salido al paso a defender un gobierno irresponsable y poco diligente con las emergencias de salud de la población. La gente recuerda muy bien cómo, en una vendetta política, el gobierno dejó caer todo el peso de la ley sobre una cadena de restaurantes, muy conocida popularmente, que no cumplió con los requerimientos de salud pública. Pero ahora no dan muestras de ser diligentes y ocultan a las masas la incompetencia generada por el presidente de la ANDA en esta problemática. Han puesto todo el poder institucional en favor de la mentira y la manipulación mediática. Las consecuencias de esta situación se verán reflejadas en la salud de la población en el futuro inmediato.
Según el arquitecto Frederick Benítez, lo que ocasionó el cambio de la calidad del agua ha sido la proliferación de algas en la planta potabilizadora de Las Pavas. Lo que no agregan a estas declaraciones es que las algas no debería generar crisis alguna, el sistema de mantenimiento de la planta debe contener planes estratégicos para que estos fenómenos no sean posible. Por tanto, esto no es un error humano aislado, sino la expresión de una administración ineficiente que es incapaz de evitar crisis como estás.
En 2019 se aprobó un presupuesto totalmente desfinanciado y con amplios recortes a las instituciones para el año 2020, entre estos recortes figuraba la disminución del presupuesto de la ANDA la que contaría con 13 millones de dólares[2] menos en comparación con el año pasado. Al borde de una situación de estrés hídrico, con una baja cobertura en cuanto a servicio y calidad, con un crecimiento urbano sin precedente, y con serias afectaciones por la destrucción ambiental de los últimos años, es imposible no prever crisis más severas en las cuales ni la ANDA y mucho menos el Ministerio de Medio Ambiente podrán responder de manera adecuada.
La urgencia de un análisis bacteriológico
Un gobierno responsable y comprometido con su gente no hubiese escatimado esfuerzos para controlar la crisis, llegar al fondo del problema y ponerse manos a la obra para resolverlos, pero hasta ahora el presidente no se ha pronunciado (ni en tuiter donde pasa divirtiéndose, con imágenes de calcetines y otras banalidades la mayor parte del tiempo). Lo único que hemos visto son acciones que van encaminadas a ocultar las causas y consecuencias del mal servicio de la ANDA.
Después de todo lo que ha pasado, el gobierno debería proponer un análisis serio y científico para determinar, como muchos biólogos de carrera están declarando, que cantidad de contaminación ha creado la proliferación de las algas en el Rio Lempa. Este análisis no puede estar a cargo de ninguna dependencia del gobierno central, pues no se puede ser juez ni parte, en estas crisis. El análisis debería estar al mando de una institución científica internacional o por lo menos en manos de una institución con prestigio académico científico independiente del gobierno central en el país.
Sabemos que esté año es prácticamente un año electoral, el mismo Arquitecto Benítez lo ha expresado, cuando declaró en su cuenta de tuiter que habían intereses oscuros para desprestigiar a la ANDA, según él, por la reapertura de la discusión sobre una ley general de aguas en la Asamblea Legislativa. Es el tipo de persona que ante su incapacidad dilucidada al escrutinio público por sus acciones poco profesionales, utiliza cualquier argumento para esconder las consecuencias de su incapacidad.
Es urgente que tengamos un análisis científico con resultados públicos del agua que el gobierno a través de la ANDA nos está haciendo consumir. El gobierno no puede seguir ocultándonos la verdad a condición de mantener su prestigio y credibilidad, a esto hay que anteponerle los intereses del pueblo trabajador, que es quien paga los salarios de todos los funcionarios públicos y los presupuestos del funcionamiento de un gobierno que se dice se debe a la mayoría de la población.
¿Cómo se puede solucionar la crisis?
El problema del agua es histórico en nuestro país. El capitalismo voraz, el lucro de las empresas nacionales y multinacionales acaba con nuestros recursos a través del robo, de la destrucción, explotación y contaminación de los recursos naturales, incluyendo el agua de nuestros ríos y mantos acuíferos orillándonos a condiciones de vida totalmente miserables e indignas solo justificadas por la avaricia y defendidas por la complacencia de los funcionarios serviles al gran capital que hablan con gran elocuencia del pueblo, escondiendo que solo suelen ser agentes a sueldo del gran capital nacional y transnacional.
Estos funcionarios son los que se han opuesto por años, a invertir en la ANDA, los responsables de la actual condición calamitosa del sistema de abastecimiento, de la mala calidad del agua y de la distribución desigual y por ende injusta del bien hídrico. Y son los mismos que se oponen a aprobar una legislatura para una planificación y distribución más justa del agua.
Una ley general de aguas no solventará de tajo los problemas de agua que aqueja nuestro país, pero sí establecería las bases para poder transformar la situación hídrica en el país, esto en la medida que se plantee que el uso primordial del agua sea definido al uso domésticos y no al mercantilista, que se reconozca el derecho humano al agua, y además que permita una administración comunitaria que impulse la administración local, regional y nacional del pueblo sobre el bien hídrico, garantizando una mejor administración y una utilización planificada y democrática del agua.
Esto solo puede lograrse como hemos insistido a través de la organización popular, de la lucha en las calles exigiendo nuestros derechos y poniendo en práctica nuestra capacidad organizativa para administrar nuestros bienes naturales. Casi 31 años de gobiernos corruptos, incompetentes y traidores, solo pueden demostrar que no podemos dejar en manos de otros lo que podemos hacer a partir de nuestra propia organización y fuerza. Solo bajo la intervención democrática del pueblo se podrán solventar nuestros problemas, para esto es necesario sacudirnos el yugo del capital que nos impone la sociedad burguesa.
¡Exigimos un pronto análisis bacteriológico del agua por una instancia seria independiente del gobierno!
¡El gobierno debe dar soluciones inmediatas al desabastecimiento y a la baja calidad del agua!
¡Por una discusión de la ley general de agua de carácter pública y con participación del pueblo!
San Salvador, 19 de enero, 2019
[1] http://www.entereguladorsalta.gov.ar/?page_id=921
[2] https://panoramaeconomico.org/2019/10/15/que-dice-el-proyecto-de-presupuesto-2020/ (ver presentación de imágenes del presupuesto)