En el 2018 la Asamblea Legislativa aprobó refuerzo presupuestario para la Universidad de El Salvador[1], dando a la institución educativa $6.2 millones de dólares destinados para el año en curso, de los cuales $2 millones sirvieron para la exoneración pagos de matrícula y escolaridad a una cifra de alrededor de 35 mil estudiantes. Este hecho fue aplaudido por el rector Roger Armando Arias, quien pidió en esa ocasión un compromiso por parte de los partidos políticos para buscar mayores beneficios destinados a la casa de estudios.
Ese mismo año en octubre fue notificado públicamente que para el 2019 el presupuesto de la UES alcanzaría los $88.41 millones de dólares, una cantidad histórica en cuanto a presupuestos más altos de la universidad se refiere[2]. Con esto se aseguraba la continuidad del proyecto denominado Gratuidad de Educación Superior implementada a partir del refuerzo presupuestario antes referido y se adelantó la noticia de un refuerzo por $1.5 millones que se destinarían para inversión en infraestructura de la Facultad Multidisciplinaria Paracentral de la UES.
En mayo del 2019 la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa aprobó la reforma a la Ley de Presupuesto General de la Nación para orientar $3.2 millones de dólares para la UES[3]. Sin embargo, este aumento fue destinado para el escalafón de los trabajadores, debido a que tras el refuerzo anterior aún quedaban algunos déficits en las finanzas de dicha institución; uno de ellos tenía que ver con el incremento a la contribución patronal del Fondo de Pensiones y al Seguro Social, respectivamente, por lo que en años anteriores la universidad se declaraba “sin fondos” en contribución patronal para AFP e ISSS de cada trabajador. Mientras tanto, no hubo un avance en cuanto a las “fases” de la gratuidad educativa.
Cabe aclarar que la exoneración de pago de matrícula y mensualidades está contemplada, al menos en su primera fase, únicamente para bachilleres graduados de instituciones públicas mientras que los que provienen de instituciones privadas han continuado con pagos regulares. Es decir, la gratuidad no ha sido para todos. Sin embargo, Roger Arias ha dicho en repetidas ocasiones que se espera llegar a una “segunda fase” en este proceso en que se exonerará también a los bachilleres graduados en instituciones privadas. Esta “segunda fase” planteaba la generalización del beneficio del que ya estaba gozando una parte de la población estudiantil universitaria, para lo cual se estima necesario un incremento de por lo menos $4 millones de dólares en el presupuesto universitario que actualmente asciende a $91 millones[4].
El aún rector Roger Arias afirma que en la actualidad son 40,000 estudiantes que se benefician del proyecto de gratuidad y al parecer en esa cifra se mantendrá, pues el presupuesto para la UES no ha recibido un aumento. Ya el vicerrector académico, Raúl Azcúnaga, se ha pronunciado informando que se detendrá la fase II del proyecto de gratuidad educativa y que además se detendrá la construcción de una nueva sede universitaria en Ahuachapán[5], pues asegura que se precisa una suma de al menos $4 millones de dólares para poder iniciar la elaboración de planos de construcción y diseños. Dicha sede estará utilizando instalaciones del Centro Juvenil El Salvador-Corea y aulas del Instituto Alejandro de Humboldt del municipio. El vicerrector sugiere que las esperanzas de un incremento residen en que haya un refuerzo presupuestario, tal y como ha sucedido en los años anteriores en que no se asignaban fondos extra para la universidad en el presupuesto ordinario del Proyecto General de la Nación.
Aparentemente es posible subsanar de alguna forma este déficit, pese a que no se lograría llevar a cabo la fase II del proyecto Gratuidad de Educación Superior, sería posible a través de un refuerzo presupuestario para agilizar el proceso de construcción de la nueva sede que ya está en funcionamiento. Sin embargo, es imperativo señalar que el actual presidente, Nayib Bukele, afirmaba que convertiría la Universidad de El Salvador en “la mejor universidad de Centroamérica” (tal y como dijo en su visita al Alma Mater como candidato presidencial). Contrario a ello, ha promovido un exuberante aumento presupuestario del 11.2% en Justicia y Seguridad Pública alcanzando la suma de $474 millones de dólares, mientras que el presupuesto de Defensa Nacional aumenta en un 18.5% lo que significa llegar a la suma total de $172 millones, sin contar con que posiblemente Bukele recurra a préstamos con el Banco Centroamericano de Integración Económica u otros organismos para poder seguir financiando su “Plan Control Territorial”[6].
Es alarmante militarizar más un país con una larga y angustiosa experiencia con los uniformados que han sido los responsables de violaciones a los derechos humanos. Sabiendo que de ninguna forma el incremento de uniformados en las calles podrá lograr erradicar el problema delincuencial de El Salvador, es una insensatez reforzar a tan perniciosa institución. Al contrario de los discursos oficiales, no es posible que la población vea seguridad en los uniformados cuando precisamente son estos quienes agreden a la población en múltiples ocasiones. Y hay que recordar además que los cuerpos represivos no son una entidad aislada y que responden prioritariamente a intereses de clase, pues están al servicio de la clase burguesa cual perro guardián.
Históricamente los ejércitos han desempeñado el mismo papel: defender la propiedad burguesa. Y sabiendo que es el mismo sistema capitalista que genera la miseria que sirve como caldo de cultivo para la proliferación de estructuras criminales, ¿por qué entonces enfocarse en tratar el problema a corto plazo en lugar de ir al origen? Un mejor presupuesto a las fuerzas coercitivas únicamente da más potencia a quienes en momentos de crisis son utilizados para aplastar a las masas que se alzan contra la injusticia, tal y como ha sucedido en las recientes movilizaciones en distintos países latinoamericanos.
Un generoso aumento al presupuesto de la Universidad de El Salvador no se traduce automáticamente en un impulso acelerado en la calidad de esta y su aporte a la sociedad salvadoreña. Pero tener fondos suficientes es indispensable para poder dar pasos adelante y que la única universidad pública del país pueda salir del atraso en que ha quedado luego de los atropellos sufridos en décadas pasadas. Para ello es necesario también un rigor en el manejo de dichos fondos, pues la corrupción es un mal presente en todas las dimensiones de la sociedad y para esto podrían jugar un papel importante los estudiantes organizados consecuentes, exigiendo cuentas claras y un mejor acceso a la información financiera de la universidad, además de presionar para que se fortalezca el desarrollo científico.
De la mano con un incremento en el presupuesto de la UES debería ir un fortalecimiento y actualización del sistema educativo en general, pues es la base sobre la que cada individuo se forma previo a su ingreso a la Educación Superior Universitaria. Esto debería significar serios y profundos cambios sistemáticos para que la educación se vuelva emancipadora y nos prepare mejor para formarnos profesionalmente en una universidad.
La educación es por mucho más importante que el ejército y en consecuencia dejar en un segundo plano lo académico es dar pasos atrás en el desarrollo humano y científico de El Salvador. Como marxistas sabemos que la educación por sí sola no solucionará todos los problemas de la humanidad, pero sólo porque no podamos cambiarlo todo de una vez, no significa que no debamos cambiar nada. La organización con conciencia de clase puede ayudarnos a dar pasos adelante en la construcción de un mundo mejor en función de los ahora desposeídos.
[1] Espinoza, M. (2018). Asamblea Legislativa aprueba refuerzo presupuestario para UES. Disponible en http://www.eluniversitario.ues.edu.sv/6093-asamblea-legislativa-aprueba-refuerzo-presupuestario-para-ues
[2] Espinoza, M. (2018). UES tendrá el presupuesto más alto de su historia en 2019, gracias a gestiones de autoridades. Disponible en http://eluniversitario.ues.edu.sv/6485-presupuesto2019-88-41millones
[3] Espinoza, M. (2019). Roger Arias logra refuerzo al presupuesto del Alma Mater, para sufragar el déficit. Disponible en http://www.eluniversitario.ues.edu.sv/6821-ues-presupuesto-14-05-19
[4] Enrique Paz, M. (2019). UES busca gratuidad para todos los alumnos en 2020. Disponible en: http://www.laprensagrafica.com/amp/elsalvador/UES-busca-gratuidad-para-todos-los-alumnos-en-2020-20190813-0535.html
[5] Alas, S. (2020). UES detendrá fase II de gratuidad y sede de Ahuachapán por falta de fondos. Disponible en: https://elmundo.sv/ues-detendra-fase-ii-de-gratuidad-y-sede-de-ahuachapan-por-falta-de-fondos/
[6] Infodefensa.com (2019). El Salvador aumentará sus presupuestos de Seguridad y Defensa en 2020. Disponible en: https://www.infodefensa.com/latam/2019/11/16/noticia-salvador-busca-aumentar-presupuestos-defensa-seguridad-respectivamente.html