En los últimos días hemos visto un aumento de la confrontación entre el gobierno y la empresa privada. Los analistas mas inteligentes de la burguesía hacen llamados a evitar esta situación, incluso la jerarquía de la iglesia católica ha mostrado preocupación por esta situación tensa: “Cuando un punto es debatido y se llega a un consenso. Entonces puede haber garantía de que aquella decisión será beneficiosa para el país. Que todas las partes converjan en lo que más conviene”. “Pediría que no continúe esta discusión subida de tono, que sea respetuosa y sincera, para que se garantice el bien común”. (Monseñor Escobar Alas, arzobispo de San Salvador. LPG 21/02/2011).
En los últimos días hemos visto un aumento de la confrontación entre el gobierno y la empresa privada. Los analistas mas inteligentes de la burguesía hacen llamados a evitar esta situación, incluso la jerarquía de la iglesia católica ha mostrado preocupación por esta situación tensa: “Cuando un punto es debatido y se llega a un consenso. Entonces puede haber garantía de que aquella decisión será beneficiosa para el país. Que todas las partes converjan en lo que más conviene”. “Pediría que no continúe esta discusión subida de tono, que sea respetuosa y sincera, para que se garantice el bien común”. (Monseñor Escobar Alas, arzobispo de San Salvador. LPG 21/02/2011).
Se supone que el gobierno tiene bajo la manga un “paquetazo” como le llaman los empresarios que implica aumento de impuestos a los más ricos, el cual se supone que se presentara a la asamblea legislativa para que se apruebe. La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) ha puesto el grito en el cielo y ha dicho a través de todos los medios que se opone rotundamente a cualquier aumento de tributos sin que antes se discuta en el seno del Consejo Económico y Social (CES) lo que ellos llaman un pacto fiscal que implica no solo elevar la carga tributaría sino otras medidas que el gobierno debe asumir y que implican recortes en el gasto público: “La discusión ya no se trata de un pacto fiscal, sino de una reforma tributaria en la que tendríamos que asumir la ineficiencia del Gobierno con más impuestos”, sentenció el presidente de la ANEP, Carlos Araujo. (LPG 22/02/2011).
¿Se necesitan más impuestos?
La respuesta a esta pregunta parece obvia, pero veamos algunos datos económicos que nos pueden ayudar a comprender la difícil situación fiscal del gobierno. En primer lugar el déficit fiscal ronda casi el 5%, esto implica que el ejecutivo no tiene los suficientes ingresos para cubrir todos sus gastos y esto hace que cubra el faltante con prestamos por esa razón la deuda aumenta cada año, llegando actualmente al 60% del PIB que es un nivel considerado peligroso y seguramente al final de este año será mayor. Además todos los programas sociales dependen de préstamos. Ciudad mujer por ejemplo será financiado con un préstamo de $30 millones del BID. Esto indica que las alternativas del gobierno son seguir endeudando al país con las implicaciones futuras que esto tiene o aumentar sus ingresos por medio de más impuestos.
Todos los economistas burgueses están conscientes que el gobierno necesita más ingresos pero consecuentes con los intereses que representan no están de acuerdo en aumentos a los impuestos a los empresarios. Su planteamiento es que el gobierno debe tomar medidas para reactivar la economía y generar confianza a los empresarios para que estos inviertan. Solo así el gobierno tendrá un aumento de sus ingresos sin aumentar impuestos. “El gobierno no necesita más impuestos, lo que se necesita más en el país es que el gobierno ponga paro a ese aumento desmedido del gasto.” Arnoldo Jiménez, director ejecutivo de ANEP.
El papel del CES
El Consejo Económico y Social (CES) instalado en los primeros meses del gobierno de Funes con representantes sindicales, empresarios y el gobierno no ha funcionado como se esperaba y no podía ser de otra manera ya que es un intento de conciliar intereses totalmente contrarios. Esto ha hecho que muchos dirigentes sindicales quienes en un principio vieron con muchas ilusiones al CES se retiren de esta instancia al comprender que no sirve de mucho estar ahí. Los empresarios a pesar que se han quejado de lo poco productivo de este organismo no lo abandonaran porque entienden que lo pueden utilizar para sus intereses. Y por eso han presentado propuesta de pacto fiscal donde básicamente proponen transparencia, ahorro en el gasto corriente y reducir la deuda para reactivar la economía. Esto significa racionalizar el gasto público y por lo tanto hacer recortes en los gastos que lleva implícito recortes en los ministerios y programas sociales que nos afectaran a los trabajadores. Al final vemos que las presiones de la burguesía nacional logran sus objetivos y que los voceros del gobierno han insistido en que quieren dialogar con la empresa privada, pero parece que no les creen mucho. El secretario técnico de la presidencia Alex Segovia aseguró que el gobierno esta dispuesto a dialogar con la empresa privada: “Esperamos que ANEP recapacite, no estamos cerrados a tener un diálogo…para nosotros el pacto fiscal no es sinónimo de impuestos”, “La propuesta nuestra es discutir primero el diagnóstico, después discutir los fines y objetivos de la política fiscal, después discutir las prioridades de gasto e inversión, después discutir transparencia, rendición de cuentas… todo lo que ellos están diciendo que hay que discutir antes es exactamente nuestra propuesta”, sostuvo. (LPG, 23/02/2011).
¿Quién paga la crisis?
Estamos claros que el gobierno necesita aumentar sus ingresos. Los marxistas del FMLN reconocemos que Funes y su gobierno no quiere afectar a la clase trabajadora y seguramente que nuestro partido presiona en esa dirección. Otro gobierno de derecha ya habría aumentado el IVA que es lo más fácil y práctico. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones que puedan tener tanto Funes como la dirección del partido debemos recordar que “el camino al infierno esta empedrado de buenas intenciones” e independientemente de los acuerdos a los que llegue Funes/FMLN con la cúpula empresarial siempre nos afectara a los trabajadores y seremos quienes pagaremos los costos de la crisis. “La verdad es que no hay ningún impuesto que solo afecte a los ricos. Los impuestos siempre se transfieren a los consumidores, a través de incrementos en los precios de los productos o servicios, de una manera u otra.” Luis Membreño (LPG, 23/02/2011). Los trabajadores debemos rechazar cualquier pacto con la burguesía nacional que se traduzca en ataques a nuestros ya precarios niveles de vida y evitar que los costos de la crisis recaigan sobre nuestras espaldas. También debemos exigir a la dirección de nuestro partido FMLN que actúe consecuentemente conforme a nuestros intereses como clase.
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!