El 25 de abril el Partido Nacional y sus aliados aprobaban en el congreso un decreto de ley que vendría a afectar severamente el sector de salud y educación, en el juicio de ellos, esto vendrá a mejorar la condición de ambas secretarías, pero como nada que venga del Partido Nacional es bueno, el pueblo ha entendido que dicho decreto, al que han catalogado de Reestructuración y Transformación, es una vil patraña que como único fin tiene privatizar estos dos sectores que le pertenecen a las clases oprimidas.
Cada día Honduras se hunde en la podredumbre neoliberal que perpetua el Partido Nacional y la burguesía nacional, la idea de la no intervención en los asuntos públicos por parte del Estado cada vez es una realidad que se fortalece y azota más al país, lo que pasó una vez con la empresa nacional de energía eléctrica (ENEE), se está repitiendo con las secretarías de salud y educación. La ley de “reestructuración y transformación” es una puñalada a los hondureños. El Congreso señaló que las resoluciones fueron aprobadas con el apoyo de los representantes del sector obrero, representantes de entes pseudo sindicalistas y organizaciones alineadas que solo sirven de instrumentos en defensa de los intereses de la burguesía, estas organizaciones son:
• Central General de Trabajadores (CGT)
• Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH)
• Federación Unitaria de Trabajadores de la Salud de Honduras (Futsh)
• Sindicato de Trabajadores de la Medicina y Similares (Sitramedys)
• Asociación Nacional de Empleados Públicos (Andeph).
El decreto sobre la secretaría de salud autoriza cumplir con los compromisos salariales adquiridos y pendientes de pago; a primera vista párese algo bueno pero solo es un chivo expiatorio para hacer sus artimañas privatizadoras, en dicho decreto también autoriza realizar cualquier otra acción para lograr mejorar el sector salud, obviamente es un vil plan que traerá consigo la entrega de nuestros derechos a manos empresariales que causarán masivos despidos y un colapso (mayor del que ya se encuentra) en el sistema de salud.
El decreto sobre la educación va sobre lo mismo, faculta a la secretaría, en conjunto a una comisión especial, de tomar las prontas medidas para la trasformación de la misma, contarán con el apoyo de la secretaría de finanzas, quien hará una reasignación presupuestaria con el objetivo de “mejorar” el sistema educativo en el país.
El doctor Samuel Santos, que es el vicepresidente del Colegio Médico, declaró un total reproche a las medidas diciendo que la aprobación de la ley significaría una precarización de la educación y salud, así como lo han hecho con instituciones como Hondutel y la ENEE.
Todas estas medidas se originan debido a la alta corrupción de las autoridades estatales, la dictadura que cada día azota más al país, es en todos los sentidos la culpable de los males que padecemos, ellos fabrican la enfermedad y pretenden vendernos la medicina, que por cierto no tiene como objetivo curarnos. Ante toda esta barbarie, quienes sentirán este duro golpe de manera más inmediata se han manifestado y han mostrado las energías suficientes para frenar este gran terremoto, todas las acciones reivindican la salida inmediata del gobierno de Juan Orlando Hernández (que se perpetua de manera ilegal) ya que es el principal responsable de la deplorable situación de estos dos sectores.
¿Qué debemos hacer?
Es claro que nuestra lucha debe estar encaminada en acciones concretas que reivindique la pronta salida del gobierno de JOH, ya intentamos derrocarlo vía elecciones pero, como controlan el sistema electoral en Honduras, fueron capaces de montar el fraude electoral más descarado en la historia del país. Hay que encender las calles, tener en cuenta que si no frenamos esta ola de corrupción, ellos lo seguirán haciendo. El partido LIBRE demostró su rotundo rechazo pero siendo minoría en el congreso no llegó a más, los diputados de LIBRE deben combinar la lucha parlamentaria con la lucha de masas en las calles. Hay que salir y frenar al país, porque están secuestrando nuestro futuro, privándonos la vida y la educación, a ellos no les importa el bienestar del pueblo; si se enferman tienen hospitales caros, no sufren por un medicamento, no tiene miedo de consumir pastillas hechas con harina como las de Lena Gutiérrez en el Seguro Social, sus mujeres paren en las mejores clínicas, las de la clase obrera hasta en los pasillos del hospital, sus hijos estudian en centros bilingües donde la mensualidad es más cara que el salario de un obrero y los hijos del proletariado y el campesinado en el suelo y en escuelas cuyas paredes ya se caen. Esta lucha es nuestra, es la clase oprimida que se necesita de la educación y la salud pública, es hora de frenar esta bestia privatizadora que tiene nombre de Partido Nacional.
¡A las calles!
¡No a la privatización!
¡Fuera JOH!