¿Por qué tiene tanto éxito Nayib Bukele?

Nadie puede negar el apoyo popular que tiene Nayib Bukele, piense lo que se piense de este personaje, todas las encuestas de opinión le dan un amplio margen sobre las demás figuras políticas del país. Si bien es cierto que las encuestas no pueden trasladarse exactamente a los resultados electorales, son un termómetro valioso para medir los ánimos de la gente.

Desde su expulsión del FMLN, han surgido muchos grupos organizados por todo el país y su crecimiento continúa. Mucha gente de diversos orígenes se está acercando a este movimiento, pero principalmente gente asalariada y humilde que quiere cambiar la situación difícil que sufrimos la mayor parte de la población salvadoreña.  También están llegando personajes que provienen de otros partidos políticos, esto es muy normal tomando en cuenta que ha habido una deserción de estos; lo cual puede representar un cierto peligro al trasladar algunas malas prácticas que suelen darse en estas organizaciones partidarias.

El objetivo principal de este movimiento, el cual tendrá que transformarse en partido político, es llevar a la presidencia a Nayib Bukele, con la perspectiva que este sí hará los cambios que se necesitan para transformar la situación del país. Es decir, acabar con la delincuencia, mejorar la economía para que todos tengamos oportunidad de superarnos. ¿Cómo se hará esto? No está claro. No hay una propuesta bien definida, seguramente conforme pase el tiempo, se deberá presentar algún tipo de programa para aclarar esta situación.

El máximo perdedor es el partido FMLN, de donde principalmente se está nutriendo el movimiento Nuevas Ideas. Lejos quedo la frase de Schafik Handal: “No hay otro palo en que ahorcarse”, refiriéndose a que no había otro partido de izquierda por el cual votar y que de alguna manera esto garantizaba al apoyo popular hacia el frente; además, esto opacaba cualquier intento de construir una fuerza alternativa al partido.  Ahora todo está dando vuelta. Desde la muerte del viejo, los dirigentes del partido han estado moviéndose poco a poco hacia la derecha, no estamos asegurando que son de derecha, eso sería absurdo. Lo que ocurre es que su concepción reformista de la revolución por etapas o dicho en otras palabras transformaciones a paso de tortuga, los ha llevado a sucumbir ante las presiones del capitalismo.  Esta concepción teórica se puede apreciar nítidamente en el documento escrito en 2005 por Schafik: “El FMLN y la vigencia del pensamiento revolucionario en El Salvador”.  No es el objetivo de este artículo hacer un análisis teórico sobre este tema, invitamos al lector a que pueda leer directamente el documento y seguramente descubrirá muchas cosas interesantes. Aunque el viejo tenía una concepción teórica reformista de la revolución socialista, estaba mil veces más a la izquierda que los dirigentes actuales del partido.

La crisis en los países excoloniales (pobres) es tan profunda que no puede ser resuelta con un programa reformista. No medias tintas, ni parches. Cambiar para que nada cambie. Se necesitan medidas muy radicales. Si NB defenderá los intereses de la clase trabajadora o no, se verá en la práctica.  En general los trabajadores no aprenden de los libros, sino del método de prueba y error. Es una forma de aprendizaje larga y dolorosa, pero no hay otra. En medio de la explotación extenuante en el capitalismo, no hay tiempo para dedicarlo a la lectura.

La realidad es concreta, la política reformista es un callejón sin salida. Hemos visto como partidos de izquierda han llegado al poder en muchos países del mundo apoyados masivamente por la clase trabajadora y otras capas oprimidas de la sociedad, para luego de un tiempo caer estrepitosamente al desilusionar las esperanzas de las masas por no resolver los problemas más sentidos, ya sea por traicionar descaradamente al ceder a las presiones burguesas o por no tener una alternativa real que resuelva la crisis. Esto le puede pasar al movimiento Nuevas Ideas, tal y como le está pasando al FMLN en estos momentos. Los dolores son de parto, se debe hacer algo bastante rápido. Creer que la gente esperará indefinidamente hasta que se tengan las condiciones ideales para poder hacer los cambios es ingenuidad. En este sentido, el movimiento Nuevas Ideas tendrá en sus manos una papa muy caliente, al igual que la tenía el FMLN cuando llegó a la presidencia por primera vez.

Es cierto que NB tiene un origen de clase burgués y por lo tanto los sentimientos de desconfianza son completamente normales entre muchos militantes de izquierda.  Desde que era alcalde de Nuevo Cuscatlán por el FMLN, muchos lo veíamos con desconfianza. Una cosa era la alcaldía de un municipio pequeño, que la mayoría quizás ni conocíamos; otra la capital del país, administrando la capital si podríamos ver a cabalidad de qué estaba hecho. Da risa ahora ver como los compañeros que antes le defendían a capa y espada, hoy descubren que es un burgués despreciable, eso gracias al seguidismo burocrático que desgraciadamente practican muchos militantes del partido. Hay muchas teorías conspirativas acerca de NB, algunas plantean que es el proyecto de Washington, otras que se ha aliado al sionismo imperialista por su recién visita a Israel, dicho sea de paso nosotros también consideramos que fue una acción incorrecta tomando en cuenta la brutal represión contra los palestinos que ejercen las fuerzas de seguridad israelitas. Seguramente surgirán más ataques de todos lados a través del tiempo. Si NB traiciona o no, más adelante lo comprobaremos. Por ahora lo cierto es que está ganando mucho apoyo en tiempo récord y se puede convertir en una opción más a la izquierda que el FMLN. Los únicos culpables de esto son los dirigentes del partido con su reformismo que ya explicamos más arriba.

¡Luchemos por un programa revolucionario y socialista!